"No he ganado ningún pulso, vine a ganarme un lugar en el Deportivo Cali": Francisco Delorenzi

Francisco Delorenzi es de los pocos jugadores que sin haber debutado en su nuevo equipo, ya estaba recibiendo críticas de todos lados.

Que el Deportivo Cali cómo trae un jugador que ni siquiera ha jugado en Primera de su país, que sufría de asma, que por qué se hacía una inversión con un defensa que pocos conocían, que llegaba a tapar la salida de otros canteranos, que Delorenzi no era refuerzo para un equipo como el Cali...

Tantas cosas se dijeron, pero él, en silencio, se metió a los trabajos del equipo en Pance, y con gran actitud, pero también con sus condiciones, se fue abriendo un espacio en la formación titular del onceno verdiblanco.

Delorenzi debutó el 7 de marzo ante Patriotas en Tunja, y una semana después jugó su primer clásico vallecaucano ante América, teniendo el infortunio de hacer un autogol que el que decidió el encuentro en el Palmaseca.

Lejos de derrumbarse, este argentino de 21 años siguió trabajando con mucha convicción, hasta el punto de mantenerse como titular del onceno caleño.

¿Alcanzó a escuchar o a leer las críticas que produjo su fichaje?
Sí, cuando uno llega a un lugar como este se informa normalmente, también está todos los días hablando con personas que le van hablando de todo; además uno alcanza a sentir la presión que había en la defensa del Cali. De todas maneras fue una gran responsabilidad venir de las inferiores de Independiente a un equipo de Primera.

En esos momentos tan adversos, ¿en quién se apoyó para no decaer?
Más que nada siempre hablé mucho con mi familia, fueron los que siempre me ayudaron a mantener un pensamiento tranquilo y cuerdo para no volverme loco, y evitar llenarme de cosas negativas. Siempre me dijeron que tomara las cosas con madurez y responsabilidad que es donde siempre he preparado mi carrera.

¿Siente que ganó ese pulso porque hoy ya lo miran diferente?
No siento que haya ganado ningún pulso, lo que siento es lo que vine a hacer yo acá que es trabajar todos los días para ganarme el lugar; esa fue la clave para que el hincha me reconozca. Yo no voy a cambiar mi metodología y mi pensamiento de entrenar todos los días para convencer al profe de que debo jugar.

¿Pero ya nota el reconocimiento del hincha del Cali?
Cada vez más. En la medida en que vaya teniendo más partidos, sin duda la gente se dará cuenta y reconocerá mi aporte. Pero aún así el hincha del Cali me para en la calle, me pide la foto y eso es lindo porque de alguna manera es una motivación para darlo todo por el equipo.

¿Anímicamente influyó la presencia de su papá Héctor para este momento suyo en el equipo?
Influye desde el lado de la felicidad que a uno le transmite que esté cerca; es bueno compartir y poder demostrarle a él que estoy empezando a conseguir lo que me propuse cuando era chico.

¿Después de jugar sus primeros partidos recibió llamadas de sus demás familiares?
Sí, gracias a Dios tengo mucho contacto con mi familia, mis padres Héctor y Viviana, mis dos hermanos, el más grande Juan Bautista y el más chico Gregorio. Con ellos me hablo permanentemente. Tanto en los momentos buenos como en los no tan buenos, ellos siempre son los que me dan la mano.

¿El hermano mayor es el guía?
Sí porque él también jugó al fútbol y lo hacía muy bien; pero por alguna circunstancia no pudo llegar a Primera. Sabe bastante de fútbol y con él es con quien más hablo de los errores que puedo tener en un partido y de qué forma los puedo llegar a corregir.

¿Los canteranos de Independiente, con los que se formó, están al tanto de su presente en el Cali?
Sí, muchos me han llamado y me han comentado sobre mi oportunidad en el fútbol colombiano; el resplandor de mi llegada al Deportivo Cali fue grande. Por supuesto allá se dieron cuenta y la verdad es que me han reconocido esta chance y deseado suerte.

¿Usted es cabalero?
No, de pronto lo único que hago antes de cada partido es mirar una foto de mi familia, como para saber que ellos me ayudaron y que todo lo que haga dentro de la cancha tiene que ser en honor a ellos. Siempre los tengo presente porque me han acompañado desde muy chico hasta este momento en el Cali.

¿Qué encontró en Cali para tener una rápida adaptación?
Más que nada el trato de la gente, es amable y respetuoso; eso le ayuda a a uno a afianzarse más, le hace la vida más fácil y tranquila.

Además de los jugadores del Cali, ¿ha hecho amigos en la ciudad?
Cotidianamente no porque son muchos los partidos que venimos jugando y el tiempo libres es poco; además no salgo mucho de mi casa, prefiero descansar para llegar de la mejor forma a los partidos.

¿Cuando no está entrenando o jugando, hace algo en especial?
Principalmente descansar. No soy de salir mucho. Con tantos partidos de seguido soy de los que prefiero quedarme en casa para recuperar el físico porque ha habido muchos compromisos y tenemos que estar preparados para sacarlos adelante.

¿Ni siquiera hay tiempo para un asado con el cuerpo técnico que es argentino, lo mismo Dinenno, y con Matías Cabrera que es uruguayo?
Ah sí, de pronto nos reunimos un momento para compartir, más allá de que la carne no es la misma de la que se consume en Argentina. Pero siempre es bueno compartir un poquito también fuera de la cancha.

¿Que liga internacional sigue con frecuencia?
Me gusta ver mucho fútbol. Por estos días estamos en tiempos de Champions y es inevitable no seguir este torneo donde hay grandes equipos y grandes jugadores.

¿A qué equipo le va en la Champions?
Prefiero reservarme el nombre del equipo que sigo. Pero uno en esta clase de torneos simpatiza por todos los que juegan bien y por los que cuentan con buenos jugadores. En la Champions siempre van a estar los mejores equipos.

Volviendo a lo suyo, ¿cuánto tiempo cree que estará con el Deportivo Cali?
No lo sé. Por ahora estoy muy enfocado en los torneos que tenemos ahora. No puedo decir qué va a pasar más adelante. La idea primero es pelear los títulos que nos estamos jugando con el Deportivo Cali y después habrá tiempo para las otras cosas.