Así avanza el proceso de liquidación de Almacenes La 14, proveedores siguen esperando pagos

Han transcurrido 18 meses desde que la Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación de Almacenes La 14, una empresa tradicional del Valle del Cauca que por muchos años lideró las ventas del retail en Cali.

A la fecha, muchos pequeños y medianos empresarios, que eran proveedores de la compañía, siguen a la espera de que se les paguen sus deudas, compromiso para lo que no hay una fecha prevista.

Es el caso de doña Elizabeth de Santamaría, quien fue proveedora de Almacenes La 14 con su compañía de confecciones EyE, durante 35 años. Esta fábrica llegó a ser exportadora a países como Estados Unidos, Panamá, Ecuador, entre otros destinos.

Hoy ya no tiene fábrica. “No pudimos continuar, La 14 nos debía dinero desde antes de la liquidación, siempre nos decían que iban a pagar y no lo hicieron, luego llegó la liquidación”, comentó la empresaria que ha tenido que afrontar varias crisis a lo largo de los años.

Recuerda, por ejemplo, que era exportadora a Venezuela y que perdió todo cuando los empresarios de ese país no pudieron pagar. Luego se recuperó de esa coyuntura y ahora le tocó volver a perder.

“La 14 tiene una deuda reconocida con nosotros de 120 millones de pesos; entendemos lo que nos dice el agente liquidador de que todo esto es un proceso, y por eso nos dicen que no hay compromisos o fechas exactas de pago”, dijo Elizabeth de Santamaría.

Ella y muchos otros empresarios de la ciudad han recibido el apoyo de Fenalco Valle, gremio que les ha colaborado para mantener una comunicación directa con la Supersociedades y el agente liquidador de La 14, Felipe Negret.

Octavio Quintero, presidente de la Junta Directiva de Fenalco en el Valle del Cauca, comentó que se han realizado cinco reuniones de acercamiento, en las cuales se ha informado sobre el proceso de liquidación y las expectativas de pago para los empresarios acreedores.

“Hay mucho empresario pequeño que ha salido lesionado por la situación. A algunos se les deben diez millones de pesos, otros 40 millones de pesos y a otros mucho más. En algunos casos La 14 era su único cliente, por lo que se quedaron sin nada”, dijo.

Agregó que un aspecto positivo de esta situación es que La 14 cuenta con activos cuya valoración es superior a las deudas, es decir que tiene cómo saldar los compromisos con las compañías. “Al principio fue muy difícil la frustración de los empresarios, pero ahora entienden que es un proceso legal que tiene su tiempo, como lo ha explicado el agente liquidador. El problema es que muchas mipymes se quebraron, otros aún operan y lograron entrar a otras cadenas como Éxito y La Montaña”, dijo.

Además de los empresarios, algunos trabajadores de La 14 en liquidación dicen que aún no les han cancelado todo su dinero. Uno de ellos, que laboró 25 años con el almacén, le comentó a El País que le hicieron un primer pago de los dineros que le corresponden, pero que el segundo aún no ha llegado.

Informe del liquidador

Según el informe que presentó el agente liquidador a la Superintendencia de Sociedades, al 31 de diciembre de 2022, los pasivos de la empresa sumaban 667.307 millones de pesos. Y los activos ascendían a 728.714 millones de pesos.

En este informe se especifica que aún quedan procesos de conciliación pendiente con los acreedores, la aprobación del avalúo de los bienes, para luego dar inicio a la venta de estos.

“Terminada la etapa de venta directa, se procederá a realizar la adjudicación, a los acreedores externos e internos reconocidos dentro del proceso de liquidación judicial, de todos los bienes de la sociedad tanto en dinero como de los bienes que no pudieron ser vendidos”, dice el informe.

Asimismo, en un comunicado de la SuperSociedades, cuando se cumplió el año de la liquidación, se informó que el proceso era complejo, pues incluía poco más de 3.500 acreedores, y dada la envergadura de sus activos, “hace que se hayan presentado nutridas solicitudes de nulidad, aclaración, corrección, adición y recursos contra las decisiones judiciales, persistiendo como compromiso del juez el de ser guarda en la celeridad del proceso, así como la custodia del activo que conforma el inventario valorado”.