¿Cómo impactará la inflación en el precio de los alimentos y de los combustibles?

Luego de que el Dane dio a conocer el dato de inflación de mayo, que por segundo mes consecutivo registró una reducción en la cifra anual del índice de Precios al Consumidor (IPC), ubicada en 12.36%, el Gobierno Nacional anunció el incremento del precio de la gasolina, que ya acumula este año un alza de $3.250 por galón y su precio promedio vigente para junio se ubicó en $12.367.

Cuando se dio inicio al ciclo de alza en el combustible, algunos analistas mostraron su preocupación por la presión adicional que podría ejercer esta medida a la inflación, especialmente por los posibles efectos en el costo de los alimentos.

David Cubides, director de Investigaciones Económicas de Alianza, explicó a RCN que “alcanzamos a tener a tener una variación interanual de los alimentos cerca del 28%, hoy en día, se encuentra en un 15.6%”.

Añadió que esta gran caída en el precio de los alimentos se debe en primer lugar, a la caída del dólar que hace que se modere el precio de los productos importados. Asimismo, porque en este momento existe una mejor oferta en el mercado de los alimentos esenciales de la canasta familiar, gracias a las mejores condiciones que presenta el mercado agrícola, permitiendo tener competitividad en los precios.

“El precio de los alimentos también ha bajado por un efecto de estabilización de precios, ya que en los últimos meses alcanzaron a negociarse sobre una base muy alta y seguir al alza era muy difícil”, agregó Cubides.

Por su parte, Víctor David Bonilla, economista y director de posgrados en finanzas y contabilidad de la Universidad de la Salle, en el mismo medio de comunicación nacional, coincidió en decir que la apreciación del peso colombiano ha hecho que al mercado local estén ingresando una mayor cantidad de productos importados por un menor costo, y esto hace que los productos también bajen de precio, ya que muchos se utilizan como materia prima para la producción nacional, lo que genera un menor gasto en el proceso de fabricación.

En cuanto a la relación entre el alza de la gasolina y el precio de los alimentos, el economista sostuvo que aunque sí hay vehículos de carga que funcionan con gasolina, la mayor parte de la flota de transporte de alimentos en el país depende del Diésel, por eso no ha tenido un aumento generalizado en todos los productos.

Al respecto, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, afirmó que este resultado coincide con las proyecciones del Gobierno Nacional, que plantea que la reducción de costo de los alimentos puede compensar a largo tiempo el incremento del precio de la gasolina, que a futuro se prevé que llegue a $16.000.

Sin embargo, la categoría que registró el mayor incremento durante mayo fue la de transporte, con un alza de 1,19 %, directamente relacionada por el precio de los combustibles, según explicó el Dane.

“El transporte ha incrementado, particularmente por el tema de la gasolina. Teniendo en cuenta que la gasolina pesa cerca de un 3% del total, esto ha jalonado el rubro de transporte”, resaltó el analista David Cubides.

En cuanto al pronunciamiento de Minhacienda, el experto dijo que el Ministerio ha estado hablando de la oposición de estas dos fuerzas, que se pueden contrarrestar, incluso, los alimentos pueden ejercer mayor presión porque pesan un 15% y los combustibles pesan un 3% en la inflación.

“Nosotros creemos que la fuerza de la caída de los alimentos va a ser suficientemente alta como para que la inflación total caiga, a pesar de que los precios de la gasolina estén subiendo”, concluyó Cubides.