Contraloría hace advertencias sobre el programa ‘Mi Casa Ya’; ya no le serviría a los más vulnerables y está afectando la construcción

La Contraloría General de la Nación hizo un llamado al Gobierno Nacional para que a través del Ministerio de Vivienda se revisen las estrategias para la entrega subsidios de vivienda de interés social, VIS, ya que con la modificación que se hizo afectó la entrega de estos beneficios en 2023 y, además, aseguró, que “no es consecuente con las características socieconómicas de la población vulnerable que busca favorecer, que no tiene la capacidad de pago para acceder al sistema financiero”.

A través de un comunicado, la Contraloría señaló que al analizar los cambios realizados en dicho programa se logró identificar estas y otras series de situaciones que pueden poner en riesgo la dinámica del sector de la construcción.

La Contraloría advirtió que hizo un análisis de las modificaciones realizadas en el Decreto 490 de 2023 en lo relacionado con las condiciones de acceso al programa de vivienda de interés social ‘Mi Casa Ya’, con las cuales el Gobierno Nacional intentó mejorar los procesos de focalización en la asignación de subsidios.

Sin embargo, encontró algunos inconvenientes que resumió diciendo,“el Gobierno propende por priorizar a los municipios de categoría 5 y 6 (que son los más pobres), en zona rural y para las categorías más bajas de Sisbén, entre otras variables. Sin embargo, independientemente de la categoría del Sisbén, debe demostrarse la capacidad financiera para acceder a un crédito; y además de ello, se requiere contar con recursos para pagar el valor de la vivienda que no se financiará. Es decir, que la población con mayores oportunidades de ser beneficiarios, pueden no lograr obtener el subsidio por su bajo nivel de ingresos”.

Según el análisis de la Contraloría, para que una familia pueda acceder a una vivienda de interés prioritario, VIP, por ejemplo, debe tener ingresos de al menos $1,88 millones y pagar una cuota de $741.000 (o $525.000 por 7 años con el beneficio de la tasa Frech).

Además, deberá hacer un aporte del 20% del valor de la vivienda como cuota inicial, que es equivalente a $23,4 millones; esto, sin embargo, resulta difícil para una familia que tiene ingresos ligeramente superiores a un salario mínimo.

Afectaciones para la construcción

Según este estudio de la Contraloría, los pocos resultados que está arrojando el programa de vivienda del Gobierno Nacional se deben a la restricción del número de asignaciones en el programa, lo que no estaría contribuyendo a la reducción del déficit habitacional, ni a la provisión de una solución efectiva de vivienda a la población más necesitada.

De igual forma, señaló que “pudo incidir en una disminución de la demanda de viviendas VIS y VIP, con lo cual no solo es posible que se haya obstaculizado el acceso a una vivienda digna, sino que también probablemente influya en la contracción del sector de la construcción, en el crecimiento económico y la generación de empleo; situaciones que ya han sido alertadas y divulgadas mediante reportes de gremios como Camacol y la Andi”.

Por otra parte, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y el Fondo Nacional de Vivienda, expidieron la Resolución 0101 de 2024, por medio de la cual se establecen los modelos de operación de asignación y preasignación al programa Mi Casa Ya, en donde se establecen los requisitos y condiciones que deben cumplir los interesados.

“Con esta nueva Resolución, el Ministerio regresó al esquema de preasignaciones y reduce el requisito de avance de obra del 85% al 70%; en otras palabras, implementó nuevamente estrategias del modelo que venía operando, previo a la modificación realizada por el Decreto 490 de 2023. Sin embargo, la resolución deja claro que la aplicabilidad del mismo es solo para viviendas VIP, dejando así, sin el beneficio a las familias que pretenden tener vivienda propia en el segmento VIS y con ello, limitando la estimulación económica que el sector de la construcción podría recibir por la edificación de estas viviendas, ya que como reporta el Dane, el 60% de las viviendas construidas en 2023 correspondieron a viviendas VIS”, afirmó el comunicado.

El ente oficial destacó además que las modificaciones realizadas al Decreto 1077 de 2015, afectaron la entrega de subsidios de Mi Casa Ya en 2023, mostrando una reducción del 22,4% respecto al año 2022. Es de mencionar que en 2023 se asignaron 15.000 subsidios menos que en 2022.

En cuanto a la evolución de las asignaciones del subsidio en lo corrido del año 2024, con corte a 16 de febrero, se muestra un avance de 5,8%, lo que quiere decir que hasta esa fecha se habían asignado 2905 de los 50.000 subsidios que tiene como meta el Gobierno Nacional entregar al finalizar la vigencia actual.

Es importante precisar que, entre enero y febrero de 2023 se asignaron 73 subsidios, mientras que en 2022 en estos mismos meses, se asignaron 15.853. Razón por la cual la Contraloría consideró que el cambio de esquema en la preasignación de subsidios sí dificultó el apalancamiento de los proyectos de construcción de vivienda en el país.

No obstante, según el ente oficial, el aumento de la Tasa Política Monetaria por parte del emisor, para reducir la inflación, fue otro factor determinante en el comportamiento del sector de la vivienda. “El efecto fue un aumento de las tasas de los créditos hipotecarios para Vivienda de Interés social (VIS), la vivienda No VIS y la tasa de interés de los préstamos a los constructores, desde el 2022″, dijo la Contraloría.

La meta es recuperar la construcción

Teniendo en cuenta que el sector de la construcción es clave para jalonar la economía del país, la Contraloría sugirió que es pertinente evaluar el comportamiento de este segmento frente al agregado económico y examinar algunos factores que han incidido en su evolución.

Es de resaltar que para el año 2022, el sector construcción aportó el 7,5% de la ocupación total nacional y en referencia al PIB, el segmento residencial y no residencial aportó el 2,36%, según las cifras entregadas por el Dane. Por otro lado, de acuerdo con el informe publicado el 7 de diciembre de 2023 por esa entidad, se muestra una disminución anual (III Trimestre 2022-2023) de 8% en el valor agregado de la construcción, mientras que el PIB disminuyó el 0,3%.

Por ello, la Contraloría recomendó que “teniendo en cuenta la relevancia, del sector de la construcción, es importante revertir la tendencia negativa que tuvo el sector en el 2023 y los años previos a la pandemia y, con este objetivo es preciso reducir las tasas de los créditos, en lo cual el Banco de la República tiene una elevada injerencia, rediseñar programas de asignación de subsidios para hacer más ágil el proceso y apalancar la construcción de vivienda. Adicional a esto, deben alcanzarse niveles plenos de ejecución del presupuesto de la Nación”.