Crisis de aerolíneas de bajo costo en Colombia ya afectó a más de 300.000 pasajeros

La crisis del mercado de las aerolíneas de bajo costo en el país no se supera, y como siempre deja a miles de pasajeros en tierra, sin tener claridad de cómo se les va a resolver su situación.

En solo dos meses, dos de las compañías más reconocidas y utilizadas por los viajeros, en ese segmento, Viva Air y Ultra Air, cesaron sus operaciones, quedando el sector de bajo costo solo en manos de Wingo, con una participación del 3%. Aunque está la posibilidad de que JetSmart entre a competir en el mercado doméstico colombiano, tras la aprobación de 27 rutas por parte de la Aerocivil.

Con el cierre de Ultra Air, 70.000 viajeros en Colombia están a la espera de que se les asignen otros vuelos para llegar a sus destinos para la época de Semana Santa. Pero en total son 369.000 personas las que adquirieron tiquetes con esa aerolínea para los próximos meses.

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En el Valle del Cauca la aerolínea tenía programado 70 operaciones para esta Semana Santa (desde hoy hasta el domingo 9 de abril), que iban a movilizar al menos 11.900 viajeros con destinos a Bogotá, Medellín, Santa Marta, San Andrés y Cartagena.

Uno de los viajeros perjudicados fue David Vásquez, campeón de ciclomontañismo, quien ayer viajaba a Cartagena para participar de unas competencias nacionales.

“Hace más de dos meses habíamos comprado los tiquetes y hoy la única solución es pagarle a Avianca un excedente de $400.000 para obtener un vuelo y no perder mi participación en el campeonato”, dijo.

• La aerolínea Ultra Air en su primer año de operación logró movilizar más de dos millones de pasajeros.
• Hasta el pasado 17 de marzo conectó a 510.567 usuarios.
• Tras la quiebra de la compañía, 8,1% de participación en el mercado aéreo colombiano queda desatendido.
• La empresa tenía 14% de la representación en los destinos a los que volaba. Competía con Viva Air, que representaba 20,8% del mercado en destinos como San Andrés.

A más de $200 mil millones asciende la deuda de Ultra Air y al no tener una inyección de capital ni una oferta de compra, cerró operaciones desde el miércoles.

Para Alejandro Useche, profesor de la Universidad del Rosario, la crisis de Ultra Air, que es muy similar a la que están atravesando otras aerolíneas en Colombia, no es algo que ha surgido de la noche a la mañana, sino que es la consecuencia de una serie de hechos desafortunados como el crecimiento del precio de los combustibles, alta inflación e incertidumbre para los negocios, la tasa de cambio.

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En el caso de Ultra Air la gota que derramó el vaso fue el cambio de las condiciones bajo las cuales estaban trabajando con los propietarios de los aviones que tenían arrendados, que afectaron negativamente la operación y, por lo tanto, los resultados financieros de estas empresas.

Vale la pena recordar que todo el conjunto de aerolíneas en el país tuvo un revés muy fuerte con la pandemia, cuando se cerró el tráfico aéreo por alrededor de seis meses.

“Pese a lo que está pasando, considero que el esquema del modelo de negocios de ‘low cost’ o bajo costo tiene que continuar, se ha demostrado internacionalmente que ofrece unas grandes ventajas y el público en Colombia lo solicita”, expresó.

“Lastimosamente estos hechos puntuales acaban con unas aerolíneas sin capacidad financiera para enfrentar estas coyunturas y terminan quebrando o siendo adquiridas por otras más grandes. Esto fortalece los oligopolios, lo que puede llevar a que estos grandes grupos abusen de su posición dominante y definan las reglas de juego a su favor y no pensando en el interés de los usuarios”, añadió el docente.

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A través de un comunicado, la Superintendencia de Transporte y la Aerocivil hicieron un llamado a los operadores para que prioricen los derechos de los pasajeros y les den una especial protección.

Asimismo, la Supertransporte le solicitó a la Superintendencia de Sociedades que se inicié el proceso de insolvencia de la empresa Ultra Air, mientras que en paralelo reforzará su presencia en los aeropuertos del país “para atender a los pasajeros que resulten afectados por la suspensión de operaciones de esta compañía, generando canales de articulación con las empresas que cubren las rutas donde operaba la aerolínea en mención”.

De otro lado, la Anato dio a conocer que en esta temporada la venta de tiquetes se redujo en un 30%, debido entre otras cosas, a la crisis sufrida por Viva Air y Ultra Air.