¿Cuánto cuesta mantener un hijo en las principales ciudades de Colombia?

Tener un hijo implica no solo una responsabilidad moral, sino que implica asumir responsabilidades financieras, para lo cual hay que tener una buena organización de las finanzas personales y control de gastos básicos en el hogar.

Teniendo en cuenta estas variables, la Universidad Ean de Bogotá realizó un estudio en el que se determina el costo del sostenimiento de un hijo en doce ciudades principales de Colombia, considerando diversas variables como el estrato socioeconómico, la composición familiar, los ingresos, el sexo biológico, la ciudad y el número de hijos.

Dicho estudio incluye ocho categorías de gastos, como alimentación, educación, higiene y aseo, mobiliario, ocio y entretenimiento, salud, tecnología y vestuario, y se divide en cuatro grupos de edades: de 0 a 4 años; de 4 a 11 años; de 11 a 18 años y mayores de 18 años.

En Cali, por ejemplo, el sostenimiento de un hijo puede costar los 888 salarios legales mínimos vigentes, smlv.

Entre tanto en Bogotá la cifra supera los dos mil salarios mínimos y en Medellín alcanza los 768 smlv.

Asimismo, el informe reveló que un hijo criado en el seno de una familia compuesta por el papá, hijo y uno o más abuelos genera unos gastos mayores que cualquier otra composición familiar, mientras que el menor gasto en esta categoría se encuentra en la composición mamá cabeza de familia e hijo o hijos.

Una hija mujer genera en promedio un 10% más gastos que un hijo hombre, y el rango de edad en el cual se genera la mayor cantidad de gastos para la familia está comprendido entre los 11 y 18 años de edad.

De otro lado, el BBVA Research calculó que el gasto de las familias que tienen un niño de hasta tres años se incrementa un 10% respecto a las que no han tenido un bebé. Hay que destacar que, normalmente, el mayor gasto se registra en alimentación (si no es exclusiva materna los primeros meses) moda y calzado (1,3 puntos porcentuales mayor que en los hogares sin hijos), seguido de educación y el mobiliario (1,2 y 0.9 puntos, respectivamente). Eso sí, el peso del transporte (-0,7), el ocio y los restaurantes y hoteles (-1,9) disminuye sensiblemente con la llegada de un pequeño al hogar.

Ese gasto puede variar dependiendo del país en el que se tenga el hijo. En Colombia, la cifra se sitúa en $12 millones de pesos durante el primer año de vida, pudiéndose elevar hasta los $18 millones, dependiendo de las circunstancias y gustos de cada padre.

¿Qué hay que tener preparado antes de que llegue el hijo?

Durante la espera, preparar el cuarto del bebé es uno de los momentos más emocionantes de la espera. La cuna, las sábanas, las texturas, los colores, la decoración en general. Todo es importante para la comodidad y tranquilidad del bebé. Pensar en un coche es otro de los elementos esenciales para el traslado, así como la silla del coche. Analizar las distintas opciones, marcas, funcionalidades y buscar los precios más competitivos, e incluso inspeccionar la segunda mano, está en la hoja de ruta de los futuros papás.

La alimentación del bebé es sin duda otra de las claves. Entre otros productos, contar con biberones, un esterilizador y leche de fórmula, si es necesario, es esencial. Y no hay que olvidar los artículos vinculados con la higiene: la bañadera, pañales (entre seis y ocho diarios) y toallas húmedas.

Asimismo, la ropa que necesita un recién nacido suele ser muy limitada y condicionada a la estación en la que nazca. El principal consejo de algunas asociaciones de consumidores es no incurrir en un número ilimitado de modelos y, menos aún, excesivamente costosos.

Consejos prácticos es posible ahorrar con los gastos del bebé

• Evitar las compras emocionales o impulsivas: Hay que tomarse un tiempo para analizar las características del producto a comprar, comparar con lo que ofrecen en otras tiendas y decantarse por la mejor relación calidad-precio.
• Comprar objetos de segunda mano: objetos como cunas, minicunas, coches. Suelen ser objetos que pueden terminar con muy poco uso por parte de las familias. El colecho o el portero, a veces, son las mejores alternativas y ello provoca que el mercado de segunda mano tenga productos seminuevos a muy buen precio.

• La ropa del bebé: los bebés crecen muy rápido y muchas de las prendas compradas se quedan sin poner, o con una o dos puestas. Aquí, las familias o amigos cercanos son claves con sus trucos y sus préstamos de ropa para ahorrar en ropa y tu bolsillo lo agradecerá.
• No hacen falta tantos juguetes: Es una de las cosas en la que más dinero se invierte. Buscar los juguetes más sofisticados (y caros) no implica necesariamente un mejor desarrollo de los sentidos y motricidad del bebé en los primeros meses.
• Vigilar tus finanzas y cuidar tu salud financiera: Es esencial conocer cuál es el estado real de tus finanzas, elaborar un presupuesto realista y controlar todos tus gastos.