Demanda de consumo de café en Colombia no da para abasto, comparado con el número de trabajadores que lo producen

El café es una bebida apreciada en todo el mundo por su fragancia, color y las múltiples notas que ofrece al paladar. Se consumen diariamente entre 1.600 y 2.000 millones de tazas, siendo el 65 % en la mañana. Sin embargo, en Colombia, el sector cafetero emplea a aproximadamente 900.000 recolectores, de los cuales el 85% trabaja en la economía informal, según la OIT. Estos trabajadores enfrentan condiciones laborales precarias, violencia constante y pagos injustos en un mercado desfavorable.

Fundación Manos al Grano, del grupo Azahar, se dedica a mejorar las condiciones de vida y trabajo de productores y recolectores de café. Han impactado a 104 caficultores y cerca de 70 recolectores en Huila, Tolima y Nariño.

Gracias a su alianza con Azahar Coffee, los caficultores asociados han ampliado sus oportunidades comerciales, llegando a nuevos mercados internacionales y recibiendo una prima por encima del mercado.

Estos convenios permitieron que se exportaran entre 2021 y 2023 más de 410.200 kg de café de alta calidad, poniendo el nombre de Colombia en alto en muchos destinos. Con vista al futuro, para la Fundación Manos al Grano hay un objetivo mayor, lograr duplicar o triplicar estas cifras tras apoyar a otros 50 productores de café, e iniciar relaciones comerciales con fincas de la región de Caldas y Nariño.

“Esto es solo el comienzo de nuestra misión, ya que desde hace algún tiempo desarrollamos el Proyecto Recolectores para impactar en el ciclo de producción de café. Este programa busca la formalización del empleo de las personas que se encargan de la recolección del café, y quienes históricamente no han contado con ningún tipo de régimen que los cobije y garantice sus derechos como trabajadores”, señaló Carlos Augusto Rodríguez, director ejecutivo de la Fundación.

El directivo agrega que como parte de la estrategia para lograr la transformación e impacto que proponen, se han adelantado diferentes capacitaciones por medio de talleres sobre condiciones laborales, y contratación a los caficultores y recolectores que se vienen vinculado a esta iniciativa.

Más de 25 recolectores han obtenido certificación y reciben prestaciones sociales, estabilidad financiera, pagos quincenales y condiciones de trabajo dignas, incluyendo alojamiento y alimentación.

El programa también se enfoca en la formación técnica y el conocimiento para producir café de alta calidad, resaltando aspectos como las variedades y el punto óptimo de madurez. Se promueve un sistema que no se basa únicamente en maximizar el volumen recolectado. La meta para este año es superar los 150 recolectores certificados.

“Qué sería del mundo sin estos artesanos que cada día se esfuerzan por recolectar los mejores granos de café. Por esta razón, desde Manos al Grano, con el apoyo de Azahar Coffee buscamos y promovemos la formalización de la mano de obra, algo que nos permite también tener las mejores variedades de café para exportación”, resaltó Rodríguez.

El proyecto no solo apoya a los caficultores, sino que también tiene un impacto social positivo en la comunidad de recolectores. Desde 2016, Acumen, un fondo de inversión de impacto, se unió a esta iniciativa mediante una inversión que ha permitido a Azahar respaldar a pequeños productores en todo el país, incluyendo áreas afectadas por el conflicto.

Colombia, con su geografía y condiciones climáticas ideales, es reconocido como uno de los principales exportadores de café a nivel mundial. Este logro se debe en gran medida a las 540.000 familias cafeteras en 23 departamentos y 604 municipios, que trabajan arduamente para cultivar y cosechar los mejores granos de café. Estos proyectos sociales tienen un valor significativo en esta industria.