cultura
Emprendedora colombiana diseña brasieres para mujeres a quienes les practicaron la mastectomía
Jackeline Adarve, una emprendedora que busca calidad de vida para las mujeres con cáncer de mama.
Según cifras reportadas en 2020 por el Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN) cada seis minutos muere una mujer en el mundo a causa del cáncer de mama, el tipo de cáncer más frecuente en Colombia.
No obstante, pese a ser una enfermedad difícil de sobrellevar, son muchas las mujeres que hoy le han apostado a crear consciencia y a trabajar por quienes padecen con este enemigo silencioso, una de ellas es Jackeline Adarve, una valiente y resiliente que, a través de su negocio, Industria Djari Sas, diseña brasieres especiales para pacientes a las que se les ha practicado la mastectomía. Una emprendedora con sello Fundación WWB Colombia.
Para Jackeline, ya han transcurrido 32 años desde que el cáncer de mama tocó la puerta de su hogar para llevarse a su madre, desde entonces no pasa un solo día que no piense en ella.
“Soy hija de una mujer a la que le practicaron una mastectomía, mi madre falleció cuando yo tenía 8 años y durante su enfermedad, aunque estaba viva, era una madre ausente, debido a sus padecimientos, esto hizo que yo tuviera que volverme fuerte y a que eligiera asumir más responsabilidad sobre mi propia salud, porque no quiero que mis hijos crezcan solos como me tocó a mí”, dice.
Jackeline es el alma del negocio Industria Djari Sas, un emprendimiento que ella comenzó hace más de doce años, pero que con el tiempo se ha ido transformando, gracias a la experiencia y capacitación que ha sumado, en su empeño por crecer.
En 2018 formalizó su negocio y en la pandemia le dio un giro completo al propósito de este, al enfrentarse a un proceso de duelo “que nunca había hecho antes”.
Inicialmente su negocio ofrecía solo ropa infantil y femenina; luego se animó a sacar una línea enfocada a cubrir las necesidades de las mujeres mastectomizadas. Inspirada en las experiencias de su madre y de otras mujeres maravillosas que conoció durante su proceso de duelo, decidió diseñar lencería especial para las mujeres con cáncer durante su post mastectomía.
“Mi mamá, cuando le hicieron la mastectomía, se ponía medias en donde estaban sus senos. Primero le dio la enfermedad en el seno izquierdo, luego en el derecho, por la metástasis, y a partir de esas experiencias confeccionamos un brasier con prótesis artesanales y otro brasier post operatorio”, cuenta Jackeline, quién asegura que estos brasieres son de gran ayuda, porque las acompañan en el proceso de recuperación. Más adelante, ellas tienen la oportunidad de elegir realizarse o no una reconstrucción.
La mastectomía consiste en la extirpación de la mama, gran parte de piel de la pared torácica y nódulos. Dicha mutilación, desemboca diferentes conflictos ya que, culturalmente los senos son concebidos como símbolo de femineidad y capacidad reproductora, entre otros.
Esta concepción es valorada por las mujeres de manera significativa, por lo que, ante la pérdida de un seno, las consecuencias a nivel psicológico repercuten de manera drástica en la autoimagen, pues física y visualmente constituye una deformidad importante sobre el cuerpo de la mujer y se ha comprobado que mientras una paciente presente mayor deformidad y disfunción, la probabilidad de que desarrolle un mayor número de problemas psicológicos y sociales es alta.
Seguridad y confianza para ellas
Así, Jackeline entonces cuenta que su primera clienta tenía un tumor talla 40 en su seno izquierdo y su seno derecho era talla 32, “ella me pidió que le ayudará a buscar una solución y a mí se me ocurrió rellenar la copa derecha con el mismo tamaño de la copa donde tenía el tumor”. Así, mientras ella esperaba que sus plaquetas subieran para poder operarse, podría usar el brasier, sintiéndose más segura.
No obstante, intentar que se vuelvan a sentir cómodas y seguras de sus cuerpos no es el único objetivo de la lencería que diseña. Actualmente se encuentra en un proceso de patente para uno de sus productos más innovadores: se trata de un brasier que está hecho con nanotecnología y es una prenda muy cómoda, a base de aceites esenciales y vitaminas, que permiten que se tonifique la piel y se vaya pegando el músculo más rápido. Además, trae un corset en la espalda para que realice la función de faja y dentro trae las prótesis artesanales.
Todos estos procesos de patentar un producto le han parecido desgastantes, sin embargo, ella sabe que vale la pena para ayudar a más mujeres. “Es tan gratificante ver la alegría, la emoción y la gratitud que ellas sienten al usar nuestros productos… ahora realmente entiendo ese dicho que dice que es mejor dar que recibir”, expresa Jackeline con una gran sonrisa.
Impactar la vida de otras mujeres y de su propia familia ha sido la mejor recompensa: “A mi hija le preguntaron en la escuela qué quería ser de grande y ella respondió que quería ayudar a las mujeres con cáncer, como lo hace su mamá, la profesora pensó que yo era doctora”, cuenta, entre risas.
D´jari es más que un negocio de ropa, es un emprendimiento que busca mejorar la calidad de vida de miles de mujeres.
“Perder la mamá es muy doloroso, comprende uno que tiene un propósito y empieza a pensar qué puede hacer para evitar que ese dolor se repita”; “entonces empecé a tocar puertas, casi 50 mastólogos para que me asesoraran en la creación y desarrollo de mis productos, pero nadie me prestaba atención. Hasta que un día hice una conexión con una médica mastóloga que me asesoró. Yo también buscaba, leía e investigaba sobre el tema porque realmente nuestro propósito principal es aportar en la recuperación física de ellas” expresa Adarve.
Más concientización
Una de las metas de Jacqueline es poder llegar a más personas con sus productos y llevar este mensaje de concientización y prevención a todas las personas. Por esta razón, actualmente está formándose en el componente Conexiones Comerciales de la Fundación WWB Colombia, en el que recibe orientación y acompañamiento empresarial para avanzar en sus prácticas comerciales y en su crecimiento personal. “En Conexiones Comerciales he aprendido cómo negociar mis productos, cómo hacer una propuesta de negocio, además, he recibido un asesoramiento en todo el proceso”, comenta Jackeline, quien también realizó el programa Yarú y en Entrenamiento 60D con la Fundación.
Además, según cifras reportadas en 2020 por el Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN) cada seis minutos muere una mujer en el mundo a causa del cáncer de mama y este es el tipo de cáncer más frecuente en Colombia.
Estas preocupantes cifras demuestran lo importante que es para la población saber ¿Cómo detectar a tiempo esta enfermedad? Primero hay que aprender, que este tipo de cáncer no solo aparece en mujeres de edad media y avanzada. Desde jóvenes se recomienda estar alerta a las señales, incluso si no existen antecedentes familiares. Y aunque es más frecuente en las mujeres, también puede afectar a los hombres.
El autoexamen de mama se convierte en una acción de autocuidado y protección cotidiana que ayuda a las mujeres a la detección temprana del cáncer, también, el examen clínico por un médico y la mamografía son herramientas que pueden ayudar y compartir esta información puede salvar vidas.
Si usted desea conocer más sobre esta emprendedora y su negocio con un propósito, búsquela en instagram como @industriadjarioficial
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