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Martha Betancourt, directora de Procaña
Foto: Cortesía Procaña para El País
Martha Betancourt, directora de Procaña Foto: Cortesía Procaña para El País | Foto: El País

Economía

“En el Cauca hay más de 5000 hectáreas invadidas”: Martha Betancourt, directora de Procaña

La líder gremial hace balance del 2023. Pide al Gobierno cumplirle a las comunidades.

2 de enero de 2024 Por: Redacción El País

Por: Franci Helena Chagüendo Azcárate, editora Activos

Si el impacto del fenómeno de El Niño es moderado y, a la vez, se logran mantener buenos precios internacionales del azúcar, el sector de la caña podría tener una recuperación durante el 2024.

Sin embargo, lo que más les preocupa a los productores de caña, sigue siendo el tema de seguridad en zonas como el norte del Cauca.

Martha Betancourt, directora Ejecutiva de Procaña, explicó que pese a que hace más de un año se creó una mesa de diálogo, en la que tienen asiento muchas organizaciones y el Gobierno Nacional, los avances son pocos.

Seguridad es lo que más preocupa a los cultivadores de caña

En entrevista con El País, denunció que hay más de 5000 hectáreas afectadas por invasiones, entre otras problemáticas de orden público que predominan en esta zona. Por ello, la petición al Gobierno es actuar y cumplir con los compromisos pactados con las comunidades.

Entre el Valle, Cauca y Risaralda el sector de la caña tiene alrededor de 238.000 hectáreas sembradas, un poco menos que en 2023.

¿Cómo fue el 2023 para los productores de caña?

Para el sector de la caña de azúcar fue un año difícil, en casi todos los frentes. En materia de seguridad hemos venido evidenciando un deterioro de los indicadores de seguridad, hemos registrado aumento de los secuestros, del robo y abigeato en las fincas, hemos tenido problemas de extorsiones. Se han tenido actividades con la Gobernación, hemos hecho puestos de mando unificado, reuniones de seguridad liderados por la Gobernación donde han estado los ministros de Defensa y del Interior, la bancada parlamentaria del Valle y hemos tomado medidas, pero la verdad, y a pesar del esfuerzo que hace la fuerza pública, las condiciones de seguridad en la región son verdaderamente complicadas.

¿Qué hay tras todas estas situaciones?

La actuación de los grupos ilegales en todo el territorio nacional es evidente, pero el norte del Cauca, en particular, es un sitio donde confluyen todos los males, grupos al margen de la ley, hay temas de narcotráfico que es el combustible para todo lo que pasa en esta zona, pero además está la presencia de ELN, disidencias de las Farc, la minería ilegal y los problemas de invasiones, un problema social que lleva más de 15 años y sobre el cual no se toma ningún tipo de medida.

Las comunidades protestan, muchos otros protestan y no estamos en desacuerdo con la protesta social, lo que ocurre es que son cosas que debe resolver el Gobierno y han quedado en cabeza del privado.

¿Hasta qué punto esta situación ha afectado la inversión?

La inseguridad sí frena la inversión y las invasiones, por supuesto, que lo hacen. Hoy tenemos invadidas más de 5.200 hectáreas afectadas y digo afectadas porque hay unas en las que están los invasores en posesión del predio, y otras que no están en posición, pero entran y salen a hacer daños en las fincas. ¿Qué es lo que pasa con eso? que los propietarios no pueden ingresar, el ingenio no puede cosechar las cañas, el propietario no las puede poner a producir, pero además la inversión queda abandonada, los empleos quedan cesantes.

La inversión se frena porque esa persona que tiene un predio invadido no puede cosechar, no hace proyectos de desarrollo, no cultiva, no emplea a nadie. El norte del Cauca es una zona donde ya nadie quiere hacer inversiones, nadie compra las fincas porque hay un temor generalizado.

Una plantación de caña de azúcar
Cultivo de caña de azúcar | Foto: Getty Images

¿Por qué tan pocos avances en esos procesos de diálogo con las comunidades?

Hay que reconocer que se ha conformado la mesa del norte del Cauca, llevamos algo más de año y ocho meses reuniéndonos; en esa mesa están los ministerios del Interior, Defensa, la Vicepresidencia, organismos de control, representantes de los gremios, de las comunidades indígenas, campesinas, afrodescendientes, organismos de derechos humanos. Hay una mesa de diálogo, pero las invasiones siguen, hay pocos avances y hay un compromiso del Gobierno Nacional de comprar unas tierras, pero no se están comprando, hay gente que ha ofertado sus predios contra de su voluntad porque no tienen otro camino.

Se mantiene la zozobra y hay una cosa muy importante que debe conocer la opinión pública y es que no solamente hay afectaciones en términos económicos y sociales, sino que se están violando los derechos humanos de los trabajadores.

Hay zonas como en El Tetillo, en Padilla, por ejemplo, donde hay reclutamiento forzado de menores, limitación en la movilidad, hay comunidades que no pueden desplazarse después de las 5 de la tarde.

¿Pese a este panorama el sector de la caña sigue produciendo, cómo cerraron el 2023?

En la parte productiva este año ha sido un año regular, a la caña le va mal cuando hay demasiada humedad y llevamos casi tres años de un fenómeno de La Niña. La productividad se ha caído a 108 toneladas por hectárea, que es un nivel bajo cuando nosotros hemos tenido un promedio de 120.

Las lluvias lo que hacen es que saturan los suelos y la cosecha, en esos términos, es muy difícil, se dañan los campos y las vías y da como resultado un menor rendimiento de azúcar.

¿Cuál es el plan ahora que se anuncia que vamos a vivir un fenómeno de El Niño?

A través de Cenicaña y con los gremios hemos dado mecanismos para que los propietarios puedan implementar estrategias de prevención y de acción, por ejemplo, para evitar las quemas, tenemos planes de emergencia que se establecen entre el productor y los ingenios y, en términos generales, la implementación de los sistemas de riego.

Martha Betancourt, directora de Procaña
Martha Betancourt, directora de Procaña | Foto: Procaña

¿Qué se puede destacar del 2023?

No todo es malo, nos han ayudado los precios internacionales del azúcar. Llevamos dos años y medio de buenos precios. Estos han llegado a oscilar entre 24 y 29 centavos de dólar la libra y eso ha permitido que los agricultores puedan soportar la caída de los indicadores de producción en toneladas de caña por hectárea, pero también les ha permitido a algunos hacer inversiones en sistemas de riesgo y pagar los créditos.

¿Frente a este 2024 qué expectativas hay?

Los inventarios mundiales de azúcar están por debajo del promedio y hay tres razones principales: India, que es un gran productor, tiene cerrada las exportaciones; hay problemas climáticos en Tailandia y hay problemas en Brasil, a nivel de puertos por lo que el azúcar no está fluyendo en los niveles esperados.

Además, Europa con unas medidas restrictivas, tienen menos oferta de azúcar en el mercado, o sea lo que se puede prever es que los precios se van a mantener en ese rango entre 24 y 29 centavos de dólar la libra.

Obviamente el gran jugador mundial es Brasil y con cualquier cambio que hagan, así sea pequeño, afectan el precio.

En la parte de productividad, Cenicaña lo que dice es que si los planes de manejo se cumplen y tenemos un fenómeno de El Niño moderado, podemos hablar de una recuperación a 113 toneladas de caña por hectárea.

Si logramos que se mantengan esos precios internacionales y la recuperación de los niveles de productividad, podríamos estar hablando que va a ser un año de recuperación, por lo menos en materia económica.

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