¿Es posible comprar una casa si gana el salario mínimo? Estos son los subsidios que lo podrían ayudar

Tener casa propia es el sueño de muchas de las familias en Colombia, un hogar propio brinda seguridad, estabilidad y tranquilidad. Aunque ser propietario es mucho más económico que pagar arriendo toda su vida, al comprar una casa se debe tener en cuneta que se trata de una gran inversión, sin contar los gastos de impuestos y mantenimiento.

Es importante destacar que aunque una persona gane el mínimo, puede adquirir una vivienda siguiendo unos cuantos pasos. Lo primero que debe tener en cuenta es que el Gobierno Nacional otorga un subsidio de vivienda a cada colombiano.

Se trata del subsidio’Mi Casa Ya’, el cual está diseñado para familias que ganan hasta dos salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMMLV). El importe del apoyo podría superar los 30 SMMLV, lo que equivale a aproximadamente 39 millones de pesos colombianos.

Dicho monto está disponible para la cuota inicial de la vivienda, lo que disminuye significativamente el monto que se debe financiar.

Otra opción es la ayuda que brinda la caja de compensación, a la cual tiene derecho todo colombiano que tenga un contrato formal en el país. Estas entidades otorgan una ayuda hasta de $ 39 millones para compra de vivienda de interés prioritario (VIP) o vivienda de interés social (VIS).

Si con los dos subsidios aún no tiene para adquirir la vivienda, puede financiar el resto de la compra por medio de un préstamo hipotecario en algún banco de su preferencia.

Las entidades bancarias pueden ofrecerle una financiación del 90 % del valor total. La tasa de interés ha disminuido y, de acuerdo con la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, se espera que se sitúe entre 11% en los próximos años.

Tenga en cuenta que una casa VIS vale cerca de 117 millones de pesos, por lo que tendría que dar una inicial del 30%, uno 35 millones, la cual se puede financiar con algún subsidio mencionado.

De esta manera, quedaría debiendo unos $81 millones, los cuales pueden ser financiador por un banco y pagar una cuota mensual según el acuerdo con la entidad.