Esta es la dura crisis que enfrenta el sector gastronómico de Cali

El sector gastronómico de la ciudad no levanta cabeza. Los altos precios de los insumos y la variación en los precios de algunos alimentos son algunas de las causas que han afectado su crecimiento.

A lo anterior se le suma el hecho de que en los datos de inflación entregados por el Dane, de los dos primeros meses del año el segmento de restaurantes ha sido de los más altos con variaciones por encima del 2%.

Esto lo que quiere decir es que para las familias caleñas comer fuera de casa dejó de ser un acto recreativo, para convertirse en un gasto que prefieren no asumir.

Así las cosas, restaurantes, bares, panaderías y cafés se han visto afectados por la poca afluencia de comensales.

Particularmente en Cali las ventas han bajado un 38% según los datos entregados por la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica Pacífico y Amazonía, Acodrés.

Según el gremio, que reune a más de 300 establecimientos gastronómicos de la capital del Valle, este descenso ha generado entre los propietarios de los negocios un ambiente de incertidumbre y preocupación.

Lo que implica es que tendrán que hacerle frente a una serie de retos que deberán enfrentar para salir de esta crisis que los viene afectando desde hace tres años cuando se registró el estallido social y los costos de los insumos se triplicaron debido a los bloqueos en las vías terciarias.

“La difícil situación económica que atraviesa el país, evidentemente, lleva a que los gastos por fuera del hogar se hayan restringido. Tanto así que las ventas en el último mes cayeron en un 38 %, esto hace que a su vez traiga una baja en la compra de insumos a nuestra cadena de valor en donde están inmersos 17 sectores en la operación de los establecimientos gastronómicos”, señaló Branny Prado, director ejecutivo de Acodrés, quien agregó que anteriormente un establecimiento podía tener una rentabilidad del 32% y hoy no supera el 14%, lo que no da margen de funcionamiento para los meses que no sean tan buenos, ni tampoco da la posibilidad de pensar en expandirse o modificarse.

Ni Semana Santa que era una época en la que se esperaba un repunte lo fue, pues este año la reducción de ventas en los establecimientos gastronómicos de la región fue del 25%, 14 puntos más que en el 2023, cuando también registraron una disminución del 11%, según el balance entregado por Acodrés.

Hablan los empresarios del sector

La situación de algunos empresarios del sector ha resultado tan complicada que se han visto en la necesidad de reducir el personas y otros han preferido cerrar o disminuir el número de locales.

“La gente dice que comer en restaurante sale muy caro y les parece escandaloso pagar $70.000 por 200 gramos de carne en un plato, pero lo que no saben es que no se trata de solo un pedazo de carne, sino de que detrás de ella hay toda una cadena de valor que termina reflejada en el producto final”, señaló Santiago Sanclemente, administrador de un restaurante ubicado al norte de Cali

Similar apreciación dio Tomás Bernardi, propietario de un restaurante en el sector de Granda, quien afirmó que “todo ha subido de un modo tan absurdo que el consumidor final es el afectado. Es increíble que un kilo de lomo viche antes se conseguía en $30.000, ahora está en $60.000 y así por el mismo rumbo están los productos lácteos como el queso y la mantequilla. A esto se le suma el 10% del impuesto al consumo, más el 19% del IVA”.

A la fecha cinco establecimientos gastronómicos de la ciudad han cerrado sus puertas.

Ana Carolina Cardona, ingeniera que trabaja en una empresa al sur de la ciudad, afirmó que comer en restaurante se convirtió en un lujo que se da de vez en cuando.

“En mi familia somos cuatro personas y comer afuera significa contar con mínimo $200.000 para pagar una cuenta en un establecimiento de comida. Ahora preferimos quedarnos en la casa y preparar nosotros mismos”, dijo.

Expectativas

Las esperanzas de los empresarios del sector están puestas en las próximas fechas comerciales como el Día de la Madre, que según Acodrés es un termómetro que mide cómo estará la situación el resto del año, el Petronio Álvarez y por supuesto la COP16 por la gran afluencia de turistas internacionales que se esperan en la ciudad. “Desde ya estamos haciendo todo el acompañamiento necesario, para que los empresarios puedan solventar este momento y tener la reactivación esperada”, dijo Brany Prado.

Variables que afectan al sector

• Las alzas en el precio de la gasolina también le pasaron factura a los dueños de los establecimientos gastronómicos de la ciudad.
• La inseguridad es otro de los factores que ha influido en la disminución en el número de comensales en los restaurantes y bares de Cali.
• La cadena de intermediarios no bajan los costos de algunos productos como los vegetales que en este momento se compran más baratos.
• La burbuja inmobiliaria de Cali que incluye arriendo y servicios públicos tienen precios muy altos que se ven reflejados en el producto final.