Economía
Este es el panorama del dólar, la inflación, las tasas de interés, el empleo y el impacto del petróleo para el 2024
Los analistas prevé que este será un año desafiante para la economía colombiana.
Colombia es el país de Latinoamérica que registra una de las inflaciones más altas. Aunque desde marzo de 2023 el índice de precios al consumidor (IPC) ha venido descendiendo, no lo ha hecho a la velocidad que el país espera, y la expectativa de volver al rango meta de la inflación del Banco de la República –de entre 3 y 4 por ciento– se mantendrá hasta 2025.
El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, explicó las razones por las cuales la inflación ha sido persistentemente alta. Entre ellas está el aumento del precio de los alimentos, el crecimiento de los regulados, lo que se explica por los ajustes en el precio de la gasolina y en las tarifas de energía. Por otro lado, las altas tasas de inflación de 2021 y 2022 desencadenaron mecanismos de indexación que han hecho la inflación más persistente. Y por último, la depreciación del peso. A pesar de que la tasa de cambio ha tenido un fuerte ajuste a lo largo del último año, el peso colombiano fue una de las monedas que más se depreciaron en 2021 y 2022.
Para 2023 se estima que la inflación cierre entre 9,5 y 10 por ciento en diciembre y que para finales de 2024 esté bordeando 5,42 por ciento.
Desempleo:
En el 2023, el indicador del desempleo disminuyó. Hasta octubre iba en 9,2 por ciento y en noviembre llegó a 9 por ciento frente al mismo mes del año pasado. No obstante, la perspectiva al cierre del año no es la mejor, dado que los analistas creen que en el último trimestre se iba a empezar a sentir el menor ritmo del PIB en el mercado laboral.
“Si bien la tasa de desempleo sigue en un dígito, la reducción en el número de ocupados prende las alarmas sobre la convergencia entre las dinámicas del empleo y la desaceleración económica”, señalan en Anif.
Añaden que es importante resaltar que el desempleo en octubre bajó gracias a que el último trimestre del año es el de mayor actividad económica. Sin embargo, puntualizan que el alza de la tasa de desempleo desestacionalizada (que pasó de 9,5 por ciento en septiembre a 9,8 en octubre) refleja que el mercado laboral está rezagado frente a la desaceleración económica vista hasta ahora y que seguro se reflejará en el primer trimestre de 2024.
Pese a lo anterior, la más reciente Encuesta de Expectativas de Empleo, de ManpowerGroup, indica que los empleadores colombianos proyectan un panorama de contratación estable para el primer trimestre de 2024, con una expectativa neta de empleo del 31 por ciento. Esa tasa se calcula al restar los planes de recorte de personal de los planes de contratación.
Dólar:
En los últimos meses del 2023, la tasa de cambio se mantuvo sobre los $ 4.000, terminando el peso colombiano como una de las monedas de mejor desempeño del mundo al valorizarse 19,24 por ciento.
“El peso se fortaleció a medida que los inversionistas ganaron confianza en la idea de que el Congreso bloquearía la mayor parte de la agenda política radical del presidente”, asegura el más reciente reporte de LatinFocus Consensus.
Esta firma proyecta que el peso se debilite un poco en 2024 frente a sus niveles actuales a medida que el Banco de la República flexibilice su política monetaria. Además, calcula que la tasa de cambio cerrará 2024 en 4.180 pesos.
Credicorp Capital prevé una alta volatilidad de las monedas de los países andinos por la posibilidad de presiones bajistas sobre el dólar globalmente una vez la Reserva Federal (FED) abra la puerta a recortes de sus tasas de interés, lo que estiman se dé posiblemente a partir de la mitad de 2024.
Como resultado de las fuerzas al alza y a la baja, los tipos de cambio promedio esperados por Credicorp para 2024 no distan mucho de los observados en 2023. “Dicho esto, seguimos recomendando comprar dólares cuando el tipo de cambio caiga por debajo de 4.000 pesos”, aseguran en la entidad financiera.
Tasas de interés:
El Banco de la República decidió bajar las tasas de interés de intervención, puesto que había preocupación por parte de los empresarios que el alto costo del crédito era una de las razones que frenaba las inversiones. El recorte fue de 25 puntos básicos (al pasar de 13,25 a 13 por ciento), y los expertos creen que este año continuará el descenso para cerrar 2024 en 8,09 por ciento.
Como indicó el gerente del Emisor, Leonardo Villar, serán cautelosos sobre las decisiones futuras, por lo que es probable que el ciclo de reducciones de tasa de interés empiece de forma moderada y termine siendo más extenso de lo habitual.
“Además, se parte de una tasa de interés alta para el actual siglo. Cabe recordar que los ciclos de reducción de tasa de interés suelen extenderse por aproximadamente un año y medio (17 meses), pero en esta ocasión el mismo podría ser de hasta dos años”, asegura el grupo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.
El petróleo:
El costo del petróleo varía directamente a causa de los conflictos internacionales. Recientemente, la guerra entre Rusia y Ucrania elevó los costos de alimentos, fertilizantes y energéticos, amenazando la inflación del planeta. Ahora, con los combates en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás, hay incertidumbre sobre el rumbo que puedan tomar los precios de los productos básicos, en especial del petróleo.
“Desde que estalló el conflicto, los precios generales del petróleo han aumentado alrededor de un 6 por ciento. Los precios de los productos básicos agrícolas, la mayoría de los metales y otros productos básicos apenas se han movido”, dice un análisis del Banco Mundial, que advierte que, hasta el momento, los efectos en los mercados de productos básicos han sido limitados.
Destaca el informe que el hecho de que el conflicto haya tenido hasta ahora un impacto modesto en los precios de los productos básicos puede reflejar la mejoría en la capacidad de la economía mundial para absorber las crisis de los precios del petróleo. Según el estudio, a partir de la crisis energética de la década de los setenta, los países reforzaron sus mecanismos de defensa contra este tipo de eventos, y desde 1970, por ejemplo, la cantidad de petróleo necesaria para generar 1 dólar del producto interno bruto se ha reducido más de la mitad.