¡Evite sanciones! Conozca los casos en los que puede retirar sus cesantías

Las cesantías son un salvavidas económico para cualquier empleado, en caso de que requiera invertir en vivienda o educación. Pero lo cierto es que originalmente fueron concebidas para quienes pierden su empleo, ya que ese dinero puede usarse mientras se consigue otro trabajo y, por eso, el término viene de la palabra cesante.

Esta prestación social la reciben todas las personas que tengan un contrato con un empleador, quien está obligado depositar un pago equivalente a un mes de salario por cada año laborado al Fondo de Cesantías que haya elegido el beneficiario, afirma la Vicepresidencia de Operaciones y Servicio al Cliente de Colfondos.

El dinero se debe consignar a más tardar el 14 de febrero de cada año, como lo explica José Antonio Quejada, gerente de la firma de abogados y consultores Quejada & Lawyers.

Uno de los usos más comunes de este dinero, que bajo ningún punto puede utilizarse libremente, es para financiar la compra de vivienda, sostiene el abogado Luis Hernando Díaz. Pero también pueden destinarse a la construcción en un lote del empleado o cónyuge, así como a la ampliación o remodelación de la vivienda propia, y a la liberación de créditos hipotecarios o impuestos que afecten la propiedad del trabajador o su cónyuge.

Por otra parte, la prestación social se puede utilizar para la educación superior del empleado, sus hijos o su cónyuge en Colombia y en el exterior o también para el pago de deudas con el Icetex.

Por otro lado, en cuanto a los requisitos para retirarlas parcialmente, hay que decir que la persona debe contar con la autorización de la firma para la que labora. Además, es indispensable adjuntar el certificado de libertad y tradición de la casa o lote a negociar, la promesa de compraventa y los documentos de identidad del comprador y vendedor, enfatiza Quejada

Si se utilizan para remodelación, se debe adicionar el contrato de obra civil de quien realizará el mejoramiento del inmueble. Y para pago de hipotecas se presenta el certificado o extracto bancario de la deuda, el certificado de libertad y tradición (no superior a 30 días de expedición) y el certificado de extracto o de saldos, según el Fondo de Cesantías, explica Díaz.

Asimismo, en el caso de destinarlas a educación en una universidad se adjunta una copia del recibo de pago donde conste: nombre del estudiante, la carrera que cursará y el costo de la matrícula y el semestre. Pero cuando se trata de una institución de Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano, se requiere adicionalmente una Resolución del Ministerio de Educación que constate que tiene su aprobación.

Finalmente, para pago de deudas académicas, se presenta el estado de cuenta que emite el Icetex con el nombre del estudiante y valor de la deuda.

En caso de fallecimiento

La abogada María Jimena Alegrías comenta que, en caso que el trabajador fallezca, esta prestación se les paga a los hijos y al cónyuge por cantidades iguales. De no existir una de las partes, la totalidad se le cancela a la otra.

Y si no hay cónyuge ni hijos, este dinero se les cancela a los padres del trabajador o en su defecto a los hermanos.

Es importante mencionar que cuando un empleado no retira nunca las cesantías, estas se quedan en el Fondo hasta que termine el contrato, es decir, hasta que la persona esté cesante.

Los intereses de las cesantías

Cada mes de enero, los trabajadores tienen derecho a recibir de su empleador los intereses de las cesantías. La abogada Alegrías explica que, este pago corresponde al 12% anual del valor total de las cesantías o el tiempo que haya estado vinculado formalmente a la empresa.

Este dinero a diferencia de las cesantías, no va a parar el Fondo, sino que se entregan al trabajador de forma directa o consignación antes del 31 de enero para que pueda usarlo como lo considere, comenta la abogada.

En caso de que el trabajador termina contrato antes de esta fecha, los intereses se pagan proporcionalmente al tiempo que llevara trabajando cuando finalizó el contrato.

Cuidado con darles otro uso

Algunas personas creen que pueden utilizar sus cesantías en lo que quieran, ya que es un dinero producto de su trabajo, sin embargo, solo se pueden emplear en los casos anteriormente descritos.

De hecho, cuando se retira con fines no estipulados por la norma las consecuencias pueden ser muy graves. “La utilización de las cesantías con otros fines no dispuestos por la ley puede ser causal de despido inmediato por justa causa por parte del empleador”, enfatiza Díaz.

Quejada explica que el Código Sustantivo del Trabajo en su Artículo 62 es claro al señalar que “el haber sufrido engaño por parte del trabajador, mediante la presentación de certificados falsos para su admisión o tendientes para obtener un provecho indebido”, es una causal para que el empleador pueda dar por terminado el contrato unilateralmente.

Otro accionar grave consiste en mentir para poder retirar las cesantías. “Muchos individuos acuden a retirar el dinero de esta prestación social afirmando que, por ejemplo, van a remodelar su casa, pero es falso y utilizan ese dinero con otros fines”, menciona Díaz. En estos casos, si la situación es denunciada, además del despido inmediato, puede escalar al plano legal.

El gerente de Quejada & Lawyers, sostiene que para retirar las cesantías se necesitan algunos documentos o certificaciones, que si se falsifican “pueden convertirse en una causa penal por falsedad en documentos públicos”.

En caso que el trabajador incurra en este delito al presentar los documentos solicitados por el Fondo de Cesantías, puede recibir una pena de prisión de tres a seis años, según lo descrito en el Artículo 287 de la Ley 599 del 2000.

Cabe resaltar que si la conducta delictiva es cometida por un trabajador independiente también puede ser sancionado por esa causa, por ende, es importante tener claros los usos adecuados de este dinero para evitar caer en acciones delictivas.