ECONOMÍA
Industria y comercio pide diálogo por grave afectación a la economía del Valle
El comercio, la industria y restaurantes prácticamente están parados. Hacen llamado al diálogo.
Las pérdidas por ocho días de paro y bloqueos de las vías de ingreso y salida al Valle del Cauca son incalculables. El aparato productivo de la región está prácticamente parado, los restaurantes, el comercio y en general los pequeños negocios están cerrados, muchos por falta de materias primas.
Lina Martínez, directora del Observatorio de Políticas Públicas –Polis- de la Universidad de Icesi, considera que la actual situación a quienes más perjudica es a la clase trabajadora, tanto formales como informales, porque son los que dependen de la venta diaria para sobrevivir.
“Estas empresas que ya venían bastante golpeadas por lo que hemos vivido por la pandemia, agravan su situación al generar más días de inactividad económica, realmente es grave”, comentó.
Por esta razón desde muchos gremios se ha hecho un llamado al diálogo y a la concertación para recuperar la confianza y esperanza de todos los sectores económicos.
Este miércoles, ingresaron unas 200 toneladas de alimentos a la Central de Abastecimiento del Valle, Cavasa, de camiones que estaban en las vías, sin embargo, voceros de la entidad explicaron que con eso solo se pudo abastecer Candelaria. “Se requiere que se permita la libre movilización por las vías para que ingresen más alimentos”, dijo Óliver Medina, jefe de precios de Cavasa.
Mientras eso pasa, los consumidores están pagando las consecuencias por un alza generalizada de los precios en Cali. Se vende, por ejemplo, un panal de huevos que costaba $11.000 en $18.000, el tomate se vendía la libra en $5000; la cebolla larga en $4.700, lo que para muchos compradores es injusto.
En combustibles Fendipetróleo reportó desabastecimiento en: Armenia, Cali, Florencia, Ibagué, Neiva, Pasto, Pereira, Popayán, Quibdó, Sogamoso, Tunja, Villavicencio, Yopal, entre otros. Por eso el gremio hizo un llamado a la calma y sensatez de los manifestantes, “solicitamos a los distribuidores minoristas mantenernos unirnos como sector para poder afrontar estos momentos díficiles”.
Y la industria regional asegura que está prácticamente parada.
El País consultó representantes de los diferentes sectores económica para conocer cuál ha sido el impacto de la protesta que tiene bloqueada varias regiones del país (ver recuadros).
Pequeñas y grandes empresas
Yitcy Becerra, directora de Acopi Valle -gremio que reúne a Mipymes-, recordó que el tejido empresarial colombiano no es millonario y que el 98% están en la categoría de pequeña empresa, las cuales pasan una situación muy difícil.
Explicó que los empresarios han empezado a suspender contratos y que, a la fecha, van uno 220 contratos cancelados. “Las pérdidas son incalculables, son difíciles determinarlas, pero lo cierto es que el impacto en el empleo es enorme”.
Por eso dijo que es necesario buscar mecanismos para seguir el debate de otra manera.
“Somos conscientes de la situación social, los reclamos son justos, pero el objetivo se ha desdibujado y no se puede aceptar la violencia. La marcha pacífica logró unos resultados, ahora hay que debatir, pero respetando a todos, no bloqueando las regiones”.
Por su parte, según reportes de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, la industria del Valle está parada porque los trabajadores no tienen cómo llegar a las plantas, por la falta de transporte y por el miedo que hay en las calles.
Agregaron que aunque las empresas han intentado cambiar horarios, ser flexibles, trabajo en casa, el impacto es grande en el sector productivo que está paralizado.
“Queremos hacer un llamado a la tranquilidad, al diálogo, a la paz, hay un grupo de jóvenes a los que tenemos que escuchar. Como sociedad, sector empresarial, tenemos que recomponernos y hacer un esfuerzo por retomar la confianza”, comentó Lina Sinisterra, gerente de la Andi en el Valle del Cauca, quien pidió también que el abastecimiento de alimentos se haga a lo largo de toda la ciudad.
¿Qué pasa en el agro del Valle?
Andrés Mejía, director de Adagro, gremio que agrupa a cultivadores en el norte del Valle, dijo que las pérdidas son incalculables, pues normalmente se distribuyen desde la región, a diario, unos 360.000 kilos de frutas y hortalizas que no han podido despacharse. “Están saliendo 50.000 kilos que se venden muy barato y lo demás se está perdiendo en las carreteras, toca regalar la producción o botarla porque no hay forma de llegar a Pereira, ni al sur del Valle”.
Agregó que los campesinos están muy angustiados, por ello se unen a las voces que piden un corredor humanitario permanente que permita la distribución de los alimentos del campo a la ciudad.
Según el reporte de la Gobernación del Valle, en El Dovio hay más de 3 toneladas de maíz dulce por cosechar, 500 cargas de arracacha por distribuir, pepinos y lulos a la espera de ser recogidas, toda esta producción de familias vinculadas a la Asociación de Productores Hortofrutícolas.
La secretaría de Agricultura, Maritza del Carmen Quiñones, dijo que se presenta “escasez de alimentos y agua debido a la falta de transporte y gasolina, además hay falta de insumos para el tratamiento del agua.
Todos los municipios han sido afectados. Por eso necesitamos habilitar este corredor humanitario”. Productos como pollo, carne, huevos, hortalizas, pepino, tomate, están en riesgo de perderse.
Restaurantes y hoteles
Este sector que ha sido uno de los más perjudicados con la pandemia, sigue en cuidados intensivos.
Ahora, debido al desabastecimiento de materias primas para los restaurantes, prácticamente estos no han tenido como operar y según el reporte de Acodrés, se está vendiendo solo el 3,7% de lo que se hace en un día normal.
Brany Prado, director de Acodrés, dijo que “ni en pandemia habíamos visto una cifra así, el gremio está golpeado, tenemos una suspensión de 15.000 puestos de trabajo y perdidas por ventas no generadas incalculables”.
Agregó que los trabajadores no tienen cómo moverse y que les preocupa la seguridad. De ahí la propuesta de Acodrés de crear una comitiva gastronómica, en la que se pueda abrir un gran diálogo por la paz y la no violencia.
Por su parte el sector hotelero del Valle del Cauca reportó que ha dejado de percibir unos $1,5 billones, desde hace 14 meses que llegó la pandemia a Colombia, hasta la situación actual con el paro nacional, toques de queda y ley seca, lo que los deja en una situación delicada.
Impacto en Buenaventura
Angélica Mayolo, presidenta de la Cámara de Comercio de Buenaventura, explicó que hasta el momento Buenaventura continúa desabastecida de alimentos y gas domiciliario, dado que transportar alimentos depende de que se permita el tránsito por 3 ó 4 puntos de bloqueo en sitios como: La Delfina, Mediacanoa, Buga y Yumbo.
“Llevamos 6 días sin gas domiciliario. Hoy (ayer) llegaron solo unos vehículos que estaban represados entre Loboguerrero y Buenaventura, pero son insuficientes para abastecer la ciudad”, dijo.
Asimismo, agregó que el comercio exterior del país también se ha visto afectado. Hasta ayer, se calcula que se han dejado de exportar unas 92.000 toneladas de carga tanto de granel como contenedores y había represadas 200.000 toneladas de carga de importación . “Entre esta hay oxígeno para abastecer las UCI y el alimento que requiere el sector avícola. La capacidad de almacenamiento de la zona portuaria de Buenaventura se agota todos los días”.
Se calcula que las pérdidas de los sectores económicos de Buenaventura, sin contar el comercio exterior suman unos $50.000 millones.