José Félix Lafaurie lanza alerta: ‘La propiedad privada está en peligro en Colombia’

La reforma agraria en Colombia se ha convertido en un tema de debate candente, y José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), ha levantado una voz crítica contra las iniciativas del Gobierno que, según él, amenazan seriamente la propiedad privada en el país.

En una entrevista de Yamid Amat para El Tiempo, José Félix Lafaurie no ha ocultado su preocupación ante las propuestas de reforma agraria que el Gobierno colombiano ha puesto sobre la mesa y calificó estas iniciativas como “absolutamente inconvenientes”, advirtió que ponen en riesgo la propiedad privada en Colombia, un principio fundamental en cualquier sociedad democrática.

La figura de extinción de dominio

Uno de los puntos críticos señalados por Lafaurie es la figura de la extinción de dominio, que califica como de “extrema peligrosidad”.

Según él, esta figura equivale a otorgar a un funcionario público el poder de sancionar con la pérdida absoluta de la propiedad privada a un propietario rural, incluso si no ha cometido un delito en el sentido tradicional. Esta sanción se basaría en imputaciones de afectaciones ambientales o incumplimiento de la función social de la propiedad, todo ello basado en el juicio subjetivo de un funcionario.

Es importante destacar que Lafaurie enfatiza que esta figura no debe confundirse con la expropiación. Mientras que en la expropiación se requiere indemnización y el Estado debe pagar el valor del bien expropiado, en la extinción de dominio propuesta por el Gobierno, no se prevé el pago del valor del bien.

El derecho al debido proceso en juego

El presidente de Fedegán subraya una diferencia clave entre la extinción de dominio propuesta y otros procesos legales. En el caso de un narcotraficante o un corrupto, tienen derecho a un proceso judicial con la intervención de un juez imparcial.

Sin embargo, en el caso de la extinción de dominio, este derecho se les quita a los legítimos propietarios, dejando a la Agencia Nacional de Tierras con un papel dual, actuando como juez y parte en un proceso administrativo sin garantías judiciales.

Lafaurie también hace referencia a ciertas modificaciones en la legislación introducidas “a las carreras y por la puerta de atrás” en un artículo de la Ley del Plan de Desarrollo durante su último debate. Se refiere específicamente a los numerales 5 y 6 del artículo 61, que considera un atropello a la propiedad privada y que actualmente está siendo examinado por la Corte Constitucional.

José Félix Lafaurie también abordó la situación de la tenencia de tierras en Colombia y una propuesta que ha generado revuelo: las ‘brigadas solidarias’ de los ganaderos para prevenir invasiones de tierras. Según Lafaurie, la tenencia de tierras en el país ha sido objeto de un cambio significativo en los últimos años, con una creciente concentración de tierras en manos de grandes propietarios.

Para abordar esta situación, Lafaurie propuso la formación de brigadas solidarias de ganaderos, una iniciativa que busca proteger las tierras de invasiones ilegales.

Estas brigadas, según él, son una respuesta necesaria para garantizar que los legítimos propietarios puedan defender sus tierras de manera efectiva.

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Lafaurie le respondió al presidente Petro sobre tema del paramilitarismo

Un nuevo enfrentamiento político ha estallado, esta vez entre Gustavo Petro y Lafaurie. El desencadenante de esta disputa es el borrador de un decreto gubernamental destinado a fomentar la movilización y organización campesina como parte de una reforma agraria propuesta.

El Gobierno ha publicado un borrador de decreto que busca impulsar la movilización y organización de campesinos como parte de una reforma agraria. Esta iniciativa ha generado una fuerte controversia entre diferentes actores políticos y sociales en el país.

El 6 de septiembre, Lafaurie publicó un comunicado de prensa en el que reafirmó su posición y cuestionó las palabras de Petro. Lafaurie argumentó que advertir sobre las posibles consecuencias de la movilización campesina no equivale a promover la violencia o el paramilitarismo.

En su comunicado, Lafaurie destacó que no se está cuestionando el derecho legítimo de los campesinos a movilizarse, sino que se está señalando la importancia de ser conscientes de las posibles implicaciones de estas movilizaciones, especialmente cuando son instrumentalizadas por grupos armados que ejercen control en los territorios.