“La solución a los precios de la energía es tener más oferta”: Natalia Gutiérrez, presidenta de Alcogen, habla sobre la situación del sector

La crisis energética que podría sufrir el país es el tema que en la última semana ha captado la atención de todos los sectores, que han llegado a hablar hasta de un posible apagón en el país.

Para hablar del tema, la presidenta de Alcogen, Natalia Gutiérrez, dijo que aunque como gremio no le corresponde afirmar si habrá o no un apagón en el país, sí afirmó que para el año 2027 Colombia podría tener un déficit en el sistema.

Asimismo, advirtió que para evitarlo es clave que haya un trabajo coordinado entre toda la cadena y el sector público. “Este no es un sector cartelizado, como lo quieren hacer ver y comentarios como esos son los que nos hacen daño”, aseguró.

En diálogo con El País, la líder gremial habló sobre la realidad del sector en Colombia.

¿Qué tan real es el riesgo de apagón en el futuro?

No nos corresponde a nosotros decir si habrá apagón o no en el futuro. Para eso, entidades como la Upme y XM publican información de oferta de energía firme y de demanda para que el regulador evalúe esta situación, que nosotros hemos dicho que nos preocupa y que hay que actuar de manera rápida. El tiempo se está acabando.

Si uno revisa esos datos, en el año 2027 podríamos llegar a tener un déficit en el sistema. Por esa razón se ha convocado una subasta de Cargo por Confiabilidad, que se llevará a cabo en febrero del próximo año. Lo importante es que los inversionistas tengan la tranquilidad para hacer las apuestas por este país en esa subasta y que los proyectos que sean asignados en esa subasta puedan entrar el sistema en tiempo oportuno, para eso se deben mitigar las demoras que hoy en día ocurren por asuntos sociales y ambientales.

¿Para usted, cuál es la salida a los problemas de sector, o hacia dónde debería apuntar el Gobierno?

No podemos perder de vista el mediano y largo plazo por apagar incendios en el corto; debemos tener un balance o los problemas cada vez van a ser peores. Por eso, es fundamental que se den las señales de política pública adecuadas y que se haga un trabajo conjunto entre los sectores público y privado.

En el corto plazo, es clave que haya un trabajo coordinado entre toda la cadena y el sector público, pero quiero reiterar que la solución a precios es más oferta, la solución a déficit es más oferta y para que esto pase, necesitamos incentivos claros, los cuales se dan con estabilidad, con confianza inversionista, con apoyo en territorio, con una CREG independiente y en funcionamiento y Gobierno y agentes empujando para el mismo lado.

¿Hoy en día cuántos proyectos de generación de energía están en marcha?

Veamos esa respuesta en perspectiva. En los últimos tres años ingresaron 1.5 GW nuevos al sistema según información de XM, apenas el 17% de los 8.8 GW que se esperaban. Es una situación que persiste.

A inicios de 2023 esperábamos que en el año ingresara una nueva capacidad que sumaba 6.6 GW. Esa ambición se ha reducido y actualmente lo que se espera que ingrese en 2023 es 2.4 GW (64% menos).

De esa nueva cantidad esperada, con corte a octubre han ingresado 0.5 GW, apenas el 7% de lo que se esperó a inicios de año y el 20% de lo que se espera actualmente. De eso que ya ingresó, el 47% está en operación comercial y el 53% se encuentra en pruebas (información de XM).

¿Por qué cree que hay inversionistas con ganas de salir del país? ¿Se acabaron los incentivos para invertir en el sector?

Desde hace varios meses se vienen dando señales preocupantes para los inversionistas del sector eléctrico. Por ponerle ejemplos, el Plan Nacional de Desarrollo y la Reforma Tributaria desmontaron el 75% de los beneficios tributarios para el desarrollo de proyectos de energía eólica y solar, ha habido señales de intervención de la Creg, estamos viviendo la falta de nombramiento de comisionados en propiedad, y no tenemos viceministro de Energía en propiedad hace 8 meses. Lo anterior, sumado a la incertidumbre por cambio en las reglas de juego, se convierte en un panorama complejo para las empresas que han apostado por Colombia.

Los mensajes en los que se insiste en que supuestamente este es un sector “cartelizado” que está en contra de los usuarios, hacen mucho daño y desinforman, cuando en realidad en el mundo entero son muy pocos los jugadores que se le miden a hacer inversiones en este sector, las cuales son tremendamente costosas y de muy largo plazo. Es clave entender que la regulación actual lo que hace justamente es incentivar la entrada de más jugadores públicos y privados.

¿Los colombianos seguirán afrontando alzas en las tarifas alta de energía?

Empecemos por recordar que el 80% de la energía responde a precios que se forman de contratos y menos del 20% depende de la bolsa de energía eléctrica. En la mayor parte del país, los precios de bolsa debería impactar poco la tarifa, salvo las distribuidoras públicas que tienen exposiciones por encima de 20 % en bolsa y que, además, tienen la presión del flujo de caja de los saldos de la Opción Tarifaria que no han podido recuperar y que las tiene en un estrés financiero que se tiene que resolver.

Pero, adicionalmente, hay que tener en cuenta que la bolsa de energía depende de otras variables, principalmente de las variables climáticas (lluvias), pues entre menos agua tengamos, más debemos generar con combustibles fósiles que hacen que los precios suban.

Este diseño no es malo, todo lo contrario, lo que busca es garantizarnos que incluso bajo condiciones extremas, vamos a contar con el servicio de energía eléctrica. El problema es que el precio en la bolsa sube en estas temporadas porque las térmicas se están prendiendo con combustibles costosos, hay escasez de gas natural nacional, el gas importado está mucho más costoso y el carbón, incluso el del centro del país, se está vendiendo todo para exportación, también por el aumento de precios internaciones.

¿Qué le piden al presidente Petro?

Al Presidente Petro le pedimos que nuestros aportes y propuestas sean tenidos en cuenta para la construcción conjunta del sector eléctrico. Este sector es altamente técnico, por lo que se requiere conocimiento especializado para tratar todos los temas relacionados con este y no podemos tirar por la borda un trabajo de construcción de más de 30 años por una coyuntura de precios en la que se suma la demora de proyectos por razones ajenas al sector, junto con un fenómeno de El Niño y concluir que el diseño de mercado es lo que no funciona.

Una coyuntura de precios no nos puede llevar a decir que este es un modelo fallido, por supuesto habrá oportunidades de mejora, pero construyendo conjuntamente sobre lo construido.

¿Cuáles son los cambios en la regulación del sistema energético que plantea el Gobierno y que preocupan en este momento?

Lo primero que queremos manifestar es que no conocemos el texto de reforma a las Leyes 142 y 143 de la que hablan el presidente, el ministro de Minas y Energía y el Superintendente de Servicios Públicos, lo cual nos preocupa mucho porque habíamos acordado hacer mesas de trabajo.

Además, nos preocupan varios cambios regulatorios: el Decreto 929, el cual ha dado lugar a algunas propuestas regulatorias que afectan la operación de los agentes hidroeléctricos en la bolsa, cambiando las reglas de remuneración con las cuales han funcionado estos proyectos.

Hay una propuesta de caudal ambiental que podría reducir un 41% la energía firme del sistema. También se sumaba el Decreto de emergencia en La Guajira que afectaba reglas de mercado relacionadas con el Cargo por Confiabilidad y con contratos firmados de subastas que se hicieron en 2019 y 2021. Pero, en general, todas las señales de intervención y señales confiscatorias bajo premisas equivocadas como que los embalses están llenos no se compadecen con la realidad.