Cultivos de café en el Cauca: una apuesta de paz, desarrollo y agroforestación

Por: Daniel Urrea Hoyos, reportero de El País

Dicen que la fe mueve montañas y el amor mueve universos. Bajo este lema es como algunas comunidades del departamento del Cauca han cultivado miles de ‘granitos’ de café, para enseñarle al mundo la grandeza de una región en la que la horrible noche aún no cesa, pero la luz de las nuevas oportunidades, sigue apareciendo para escribir un nuevo capítulo de paz y reconciliación.

Así lo confirma Francisco Arias, un campesino oriundo del Huila, que llegó hace 35 años al Cauca, lugar donde sus raíces tomaron fuerza para hacer de estas tierras un sitio fértil y seguro.

“Por amor y detrás de unas enaguas, llegué a este departamento sin imaginar que me iba a enamorar de sus bondadosas tierras, agua, belleza y calor humano. Aquí comenzó mi proyecto de vida y aquí espero alcanzar muchos sueños más”, precisó Arias, quien, además, es el representante legal de una de las fincas cafeteras, que se ha convertido en símbolo de resiliencia y pasión en toda la región.

Se trata de ‘La Coqueta’, un gran espacio de 15 hectáreas ubicado en La Sierra, Cauca, en el que convergen alrededor de 250 familias y quienes en comunidad han cultivado más 35.000 árboles de café, que se distinguen por su calidad, aroma, sabor y textura.

Dichos cafetales hacen parte de ‘Asómbrate’, un programa que apoya la economía de pequeños productores y les ofrece la oportunidad de participar en los mercados de carbono voluntario. Esto, a través de una plataforma digital que se llama Acorn y que realiza una medición remota, para reducir los costos de verificación y monitoreo, haciendo que estas cosechas sean más rentables.

La iniciativa es liderada por Solidaridad, una organización sin ánimo de lucro que apoya el desarrollo de cadenas de valor inclusivas y sostenibles; cuenta también con el apoyo de Rabobank y la Lotería de Alemania.

De acuerdo con Joel Brounen, gerente de Solidaridad Network en Colombia, uno de los beneficios que ofrece este programa, es que los productores pueden generar ingresos extra con la venta del carbono que se produzca en sus plantaciones.

“A través de sistemas satelitales y la inteligencia artificial, medimos las emisiones de carbono que se generan por hectárea en cada finca y es así, como posteriormente las vendemos a empresas como Microsoft, transacción que se hace anualmente y de la cual el productor recibe un 80% de la ganancia”, subraya Brounen.

Asimismo, asegura que más allá de las ganancias económicas que ‘Asómbrate’ le pueda generar a los caficultores, se está generando un impacto positivo en el medio ambiente, pues la crisis climática ha afectado considerablemente el planeta y lo que buscan con esta iniciativa es que haya más sistemas agroforestales que no dañen la tierra y sigan dando buenos frutos.

“Además de los ingresos que los productores reciben, lo que nosotros hacemos es realizar una inversión en esas tierras para que se vuelvan más resilientes y puedan sobrevivir a los cambios climáticos a un plazo de 20 años”, agrega el directivo.

Diego López, caficultor de la Finca Limasol, cuenta que cuando apenas tenía 18 años se unió a las filas del Ejército Nacional, como forma de adquirir un nuevo estilo de vida y huir de las guerrillas que años atrás transitaban con mayor frecuencia en la región.

Sin embargo, con el pasar del tiempo y atraído por el olor del campo, fue como decidió volver La Sierra y embarcarse de lleno con la producción de café. Por esta razón, fue merecedor de un bono por 520 USD, gracias a la captura de casi 26 toneladas de carbono.

“La agroforestación es la forma más noble de devolverle al Planeta lo que nos da y que orgullo, que este tipo de acciones se realicen en nuestro departamento. Para nosotros ha sido mucha alegría recibir este incentivo”, precisa Diego.

Programas que construyen

Germán Otálora, director de inactiva de conectividad en Microsoft Latinoamérica, manifiesta que, en este departamento, la compañía tiene dos grandes frentes de impacto social. Uno de ellos, ubicado en Buenos Aires, Cauca, donde buscan que haya mayor conectividad.

“Nosotros pensamos en conectividad con propósito, lo que se resume en el valor que se pueda generar en la persona que la recibe. Es decir, que el uso de esta herramienta, le permita a cualquier productor, adquirir soluciones tecnológicas que favorezcan su productividad y rentabilidad, tener más acceso a los mercados y creación de marca”, enfatiza Otálora.

Desde Microsoft, también subrayan que otra de sus apuestas en el Cauca es el frente de habilidades digitales, con el que buscan que más personas conozcan a cerca de las nuevas herramientas tecnológicas que existen en el mundo y así alfabetizarlos en temas de esta índole.

Otálora subraya que el Cauca es uno de los departamentos más desafiantes de todo el país, pues por sus condiciones geográficas, multiculturalidad étnica y problemas de orden público, es difícil llevar la conectividad a cualquiera de sus rincones. Aun así, es claro en expresar su profunda admiración por esta zona de Colombia, donde, según él, las personas son muy receptivas y creativas.

Sobre el programa de ‘Asómbrate’ el representante de Microsoft, indica que este proyecto es importante, porque es la unión de los componentes necesarios, para que el tema de la sostenibilidad se desarrolle de manera eficiente y real.

En esto coincide Joel Brounen, quien señala que en Colombia han logrado vincular a más de 15.000 productores, de los cuales 2.015 lograron eliminar 21.440 toneladas de CO2 en el 2022, lo que presentó pagos de hasta $2.340 millones.

Liderazgo femenino

Si bien el campo requiere de trabajos de fuerza y mano dura, esto no ha sido una excusa para las mujeres productoras de café.

Tal es el caso de Lady Yoana Cruz, una productora de café del municipio de La Vega, trabaja la tierra y su bandera es la equidad de género y fue merecedora de uno de estos bonos de carbono.

“Somos fuertes, somos capaces y representamos la vida. Así es como lidiamos con cualquier tipo de tarea, desde cocinar, hacer un café, lavar la ropa o también ir a sembrar, cosechar y hasta cargar, pues eso no nos hace ni menos ni más mujeres, simplemente representa las altas capacidades que tenemos como mujeres, que podemos con todo”, expresa Lady.

A su voz, se suma de la Rocío Mosquera, quien representa a las comunidades afros de la zona, y con admiración señala que cada semilla que germina en el Cauca, es el fruto de las enseñanzas ancestrales, la multiculturalidad y trabajo en equipo.

“Queremos que todos conozcan que, en esta zona del suroccidente colombiano, están naciendo proyectos que le apuestan al desarrollo de un país. Queremos ser un símbolo de perseverancia y determinación”, acota.

El café es uno de los cultivos más importantes del departamento del Cauca. Según datos de la Federación Nacional de Cafeteros, el año pasado se sembraron casi 95.000 hectáreas y la región se destaca por la exportación del grano con valor agregado y de gran calidad.

Por lo anterior, se convierte en el cuarto productor de café a nivel nacional y el primero en número de familias cafeteras, siendo más de 93.000 mil las familias encargadas de cultivar 94.500 hectáreas de café arábico de las variedades Castillo, Colombia, Caturra, Típica, Borbón y Tabí, en los 34 municipios que componen al departamento.