“Los colombianos debemos levantarnos a las 5 a. m. porque tenemos una productividad muy mala”: Ana Fernanda Maiguashca

No por trabajar más horas se es más productivo. Esa es la conclusión que se saca de la conversación que sostuvo El País con la caleña Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Nacional de competitividad, que advierte que los colombianos “tenemos que trabajar cuatro horas para producir lo que otros hacen en una hora”.

Y agrega: “Así de improductivos somos y por eso digo que debemos estar levantados desde las 5 de la mañana porque tenemos una productividad muy mala”.

La ejecutiva caleña coincide en los cuestionamientos que desde diversos sectores se le hacen a la reforma laboral y sostiene que “cuando miramos la reforma, no vemos elementos que resuelvan el problema de participación, de desempleo y de informalidad. Entonces esa es nuestra principal preocupación”.

En entrevista con El País, la ejecutiva habló de sus consideraciones sobre los proyectos de reforma laboral y pensional y sobre la baja productividad del país.

¿Cuál es la apreciación que usted tiene de la reforma laboral?

Lo primero que hay que decir es que nosotros tenemos la productividad laboral más baja de los países de la Ocde y eso se enmarca en otra serie de características: un desempleo alto que no cede y una tasa de informalidad urbana y rural, igualmente alta.

Con base en eso, uno lo que empieza a ver es que todo este revuelto de problemas arranca porque somos muy poco productivos. La pregunta es: ¿cómo elevamos esa productividad? Una de las formas es ir logrando que el tejido empresarial se consolide, se vaya agrandando, que dejemos de tener un tejido empresarial con compañías tan chiquitas a las que les cuesta mucho trabajo ser productivas, en particular en un país como Colombia que tiene muchísimas trabas formales que hay que superar.

En esa medida, cuando miramos la reforma, no vemos elementos que resuelvan el problema de participación, de desempleo y de informalidad. Entonces esa es nuestra principal preocupación.

¿Entonces usted también cree que esta es una reforma para las personas con empleo?

Sí, para los empleados formales. Es una feliz noticia que queramos proteger y mejorar las condiciones de los trabajadores, pero esto tiene que cubrir a los 25,3 millones de personas que son parte de la fuerza laboral en Colombia, los que encontraron trabajo, los que no consiguieron, los que encontraron empleo, pero están en condiciones de informalidad, y ahí estamos dejando por fuera una masa de personas que hoy ni siquiera están buscando trabajo y no sabemos si es porque de verdad no lo necesitan, yo lo dudo mucho, o porque sencillamente hace rato dejaron de insistir.

Entonces nuestra principal preocupación es que la reforma se ocupa de las condiciones de ese porcentaje minoritario de trabajadores formales y, además, creo que no estamos pensando en las empresas, que en su mayoría son pequeñas.

Esta semana hubo una polémica por el tema de cifras sobre el impacto de la reforma en el empleo. ¿Qué piensa usted?

Yo creo que entrar en la discusión de las cifras nos desvía del hecho concreto e incontrovertible del problema del desempleo y la informalidad en Colombia. Cuando tú tienes un 10 % de desempleo, un 58 % de informalidad, un 80 % de informalidad rural, estás arrancando mal. Hay que reconocer que el punto de inicio es muy complejo y que tenemos que darnos cuenta que no estamos iniciando esta discusión en Francia, estamos arrancando esta discusión en Colombia, donde producimos por hora más o menos 14 dólares, eso es un cuarto de lo que produce un país promedio de la Ocde.

Nosotros tenemos que trabajar cuatro horas para producir lo que otros hacen en una hora, así de improductivos somos y por eso digo que todos debemos vivir levantados desde las 5 de la mañana porque tenemos una productividad muy mala.

¿Qué relación hay entre aumento de costos laborales por la reforma y productividad?

Voy a poner este ejemplo: si yo produzco cinco panes, pues yo no soy capaz de aguantar algo que me cueste seis panes, pero si yo produjera 15 panes, sí podría. Yo creo que a todas las personas nos ha pasado, yo soy madre soltera y eso quiere decir que en cada día de mi vida, tengo que encargarme de mi trabajo, pero además de que mi hija tenga todas las cosas que necesita y que mi casa tenga todas las cosas.

Si fuéramos dos personas, estaríamos compartiendo esa carga y cada uno sería más productivo, de lo que hoy puedo ser yo. Cuando las empresas escalan se va logrando esa productividad y en consecuencia esa formalidad, eso trae consigo crédito, acceso a mejores instrumentos, y eso va trayendo formalidad, pero tienes que ir construyendo.

Si con una productividad muy baja tienes que enfrentar unos costos altísimos, lo más probable es que la respuesta sea achicarme o quedarme en la informalidad, y eso va en contra de la productividad.

Se dice que en el pasado se quitaron las horas extras para generar empleo, pero que eso no sucedió, ¿qué piensa?

Yo creo que cada vez que vamos a mirar los números los podemos usar para explicarnos las cosas que queremos ver allí. Hoy estamos en un mal sitio y lo que hayamos hecho en el pasado, no alcanzó, tenemos que seguir construyendo estrategias que creen formalidad y capacidades.

Lo cierto es que cuando cayeron los costos no salariales, tuvimos un proceso de formalización importante. Ah, pero eso luego ya no, porque vino la desaceleración brutal de la caída del precio del petróleo. Entonces estoy comparando peras con manzanas.

Yo no puedo comparar un período, en el que estábamos creciendo de tal manera, con un período en el que no. Yo creo que hay cosas que hemos intentado que han funcionado, hay cosas que aún no intentamos. Tenemos problemas en educación profundos, sin resolver eso no vamos a resolver los problemas de productividad.

Yo creo que el estudio que acaba de sacar el Banco de la República da luces sobre los impactos de la reforma laboral, pero esta no es una pelea sobre si tenemos o no razón, esta es una discusión de cómo contribuimos para que los problemas del desempleo y la informalidad se vayan resolviendo, porque eso no va a ser con una varita mágica.