Materias primas caras restan competitividad a la industria: Presidente de Colombina
El presidente de Colombina, César Caicedo, se declara optimista frente a la recuperación del sector y el consumo. La meta de la firma: vender US$2.000 millones hacia el año 2020.
El presidente de Colombina, César Caicedo, se declara optimista frente a la recuperación del sector y el consumo. La meta de la firma: vender US$2.000 millones hacia el año 2020.
Colombina, una de las empresas más representativas del Valle, vive hoy un momento dulce, a pesar de las adversidades que enfrenta la industria manufacturera, el consumo de los hogares y los mercados en general.El presidente de la compañía, César Caicedo, dice que la actual coyuntura no ha sido obstáculo para haber adquirido este año a la firma Comexa, incursionar en el mercado de las compotas e ingresar esta semana como nuevo jugador en el competido negocio de los jugos y néctares, en alianza con la multinacional centroamericana LivSmart. Sin embargo, el empresario sostiene que la industria colombiana requiere mayores herramientas para ser más competitiva como, por ejemplo, un menor costo de las materias primas para la fabricación de sus productos. Sin ello, recalca, es difícil competir en los grandes mercados, así se desarrollen las mejores estrategias. Este año los negocios de Colombina se han movido mucho. La firma incursionó en la línea de compotas, luego adquirió a Comexa y ahora entró en la categoría de las bebidas con LivSmart...El negocio con Comexa ya está cerrado y en manos de Colombina. Tenemos grandes expectativas y nuestro objetivo es optimizar una marca como Amazon y aprovechar la calidad de los productos que tiene especialmente en la línea de ajíes, que está muy bien posicionada en algunos mercados del extranjero. Es un negocio que el año pasado facturó unos $15.000 millones. ¿Cuáles son las próximas movidas?Hay que seguir trabajando el día a día y a pesar de la excelente asociación con LivsMart tenemos muy claro que es un mercado muy competido el cual nos va a distraer por un buen tiempo gran parte de nuestra atención y del recurso humano y financiero. Esa es la apuesta. Diría que por ahora, particularmente en lo que es el negocio con LivsMart, la meta es concentrarnos en ampliar la distribución de jugos para ir sembrando nuestro producto y ganar la preferencia de los consumidores. En las otras categorías siempre estamos abiertos a estudiar alternativas que se presenten en el mercado y realizar lanzamientos gradualmente como lo hemos hecho este año, por ejemplo, con la línea de compotas, la adquisición de Amazon y la salida al mercado de una línea de salchichas tipo viena. Crecimientos de este estilo estaremos viendo en el horizonte.¿Por qué se decidió incursionar en la categoría de jugos y néctares de la mano de LivSmart?Es una categoría grande en Colombia y donde según hemos estudiado con nuestros socios de LivSmart había espacio para otro jugador en el mercado. Y, sobre todo, cuando nos unimos a la experiencia de una compañía como LivSmart con nuestras capacidades de distribución bajo la sombrilla de ambas marcas, uno pensaría que ahí están las herramientas para ser un actor importante en este negocio, sabiendo que existen competidores muy fuertes. Estamos abriendo así un espacio, y dado el tamaño del mercado (unos US$700 millones al año en Colombia), proyectamos unas ventas interesantes.El consumo de las familias es un factor que mide el ritmo de la economía y particulamente de una empresa de alimentos como Colombina que depende de esa tendencia. ¿Cuál es su percepción sobre lo que está ocurriendo?El consumo venía bien. Creo que parte de esa explicación es que Colombia venía experimentando un buen consumo de los hogares, creciendo en los últimos tres años a tasas muy altas. Luego de esos períodos de elevado incremento puede haber un poco de atoramiento logístico, ya que los inventarios suben poco, y cuando eso ocurre el frenazo es bastante visible y evidente. Creo que estamos viviendo un poco de eso. Sin embargo, siendo optimista, creo que en la medida en que esos inventarios se vayan evacuando a nivel global la dinámica será buena. Tenemos que volver a crecimientos parecidos a los que ha experimentado la economía en los años 2010, 2011 y 2012. ¿Entonces, ve factible una recuperación de la demanda de los hogares?Soy moderamente optimista porque creo que hay elementos para serlo. A pesar de todo las dificultades puntuales en términos generales los pronósticos son positivos en cuanto al crecimiento de la economía entre 3,5% el 4 % este año. No es lo que uno quisiera porque nos gustaría crecer por encima de ese nivel, pero aún así es crecimiento de todas maneras. En el marco de todo ese panorama, ¿Cuál es la gran meta de Colombina para los próximos años?La meta grande y ambiciosa de Colombina es lograr una facturación de US$2.000 millones en el año 2020. Para el 2013 aspiramos llegar a unas ventas de US$820 millones.Y para llegar a esa meta del 2020, ¿cuántos aliados más necesitaría la compañía para convertirse en lo que se denomina como una multilatina? (Risas). Creo que por lo menos un par más. Es el desarrollo natural de cualquier compañía grande. Colombina de alguna manera ya tiene elementos de una compañía multilatina, pues cuenta con presencia directa en 11 países y una planta de producción en Guatemala. Casi un 35 % de nuestros ingresos provienen del extranjero lo cual nos describiría como una empresa bajo el término de multilatina. Lo decimos con humildad porque sabemos que todavía hay mucho espacio para mejorar y crecer. Queremos seguir los ejemplos de organizaciones cuya trayectoria ha sido de mucho éxito.En materia exportadora, ¿Qué mercados están en la mira, diferentes a los 49 países en los cuales la empresa vende sus productos?Nuestro objetivo es seguir aprovechando los mercados naturales como la Región Andina, el Caribe y Centroamérica, que es el foco de nuestro negocio internacional. Obviamente, con la llegada de los Tratados de Libre Comercio, TLC, se abren nuevas oportunidades y habrá que entrar a estudiar aquellos mercados que se vuelven naturales. Principalmente, el foco continuarán siendo los países con los cuales Colombia ya tiene firmados TLC. Pero la verdad, es que la Región Andina en sí es un TLC. ¿De qué orden es el plan de inversiones de Colombina para este año?Estamos adelantando inversiones del orden de $110.000 millones para este año y por ahora para financiarlas no estamos considerando una nueva emisión de bonos. Creemos que con la generación de recursos por parte de la compañía tenemos la capacidad para ir atendiendo los compromisos. Esto es dinámico, y va cambiando, obviamente, con los días. Esas inversiones se han dirigido principalmente a la actualización de plantas de producción y acomodándolas a los futuros crecimientos. Ese es el tema de la industria, ya que para crecer y sostenerse toca reinvertir casi todo lo que se genera en utilidades. Es la naturaleza del sector industrial.A propósito de la industria, las cifras de producción y ventas han sido negativas este año, aunque paradójicamente el clima de negocios en Colombia es positivo. ¿Qué explica ese frenazo industrial?Es una muy buena pregunta. Y es, asimismo, un interrogante difícil de responder en toda su dimensión. Nadie tiene una respuesta exacta sobre eso, ya que hay todo tipo de tesis alrededor del tema. Sin embargo, el crecimiento del crédito de consumo ha sido alto ya que la gente se ha endeudado comprando vivienda, carros, motos, televisores de última tecnología y viajando, entre otras cosas. Esas deudas hay que pagarlas y digamos que eso tiene alguna incidencia sobre el dinero disponible al final de cada mes entre las familias para atender el consumo en general. Creo particulamente que esa es parte de la explicación, y también de que nos estamos comparando con un año pasado que fue mejor y otros que finalmente fueron el resultado de varios años de crecimiento. Si uno compara el 2013 con el 2012 en los mismos períodos las cifras no son buenas. Pero si uno ve tal dinámica en un espectro más amplio de la economía eso deja una mejor sensación. Ojalá todo se corrija más pronto que tarde. ¿Será acaso que estamos perdiendo gradualmente competitividad en el Valle y Colombia, tal como lo aseveró el Presidente de la Andi?Definitivamente Colombia tiene mucho que avanzar en materia de competitividad. Es decir, mejorando de forma más acelerada su infraestructura, lo cual incluye carreteras, puertos, aduanas, entre otras cosas. Allí hay un tema de infraestructura crítico para el país y sabemos que estamos atrasados y por ese motivo tenemos que avanzar a una mayor velocidad. Otro tema clave es el acceso a las materias primas a precios más competitivos, porque cuando uno exporta un producto de alta calidad, el 75 % de su costo es pura materia prima. Sin ese acceso, ni por mago que uno fuera podría volverse competitivo, aún teniendo los mejores procesos industriales y el mejor mercadeo. Sin ese elemento la industria colombiana no podrá competir en los exigentes mercados internacionales.