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Mujeres ganan espacio en lo laboral, pero sigue desigualdad de género en Cali
La tasa de desempleo es de 14,5%, la de los hombres es de 9,2%. Panorama.
El 51,2 % de la población colombiana está conformada por mujeres, ellas trabajan 63,7 horas a la semana, de las cuales 39,6 son remuneradas. Los hombres trabajan 54,5 horas a la semana, de las cuales son pagas 47,7, según el Dane.
Hoy en día las mujeres tienen mayor grado de escolaridad, en el 2018 había 92.645 estudiantes matriculadas en la educación superior en el Valle del Cauca y 86.368 hombres, de acuerdo con cifras del Ministerio de Educación.
Aún así, las mujeres tienen mayor dificultad para conseguir un empleo. Según el Dane, el 14,5 % de las caleñas no tenía trabajo al cierre de julio-septiembre de 2019, 5,3 puntos porcentuales más que la tasa masculina.
Jhon James Mora, miembro del Observatorio Regional del Mercado de Trabajo, Ormet del Valle del Cauca, explica que pese a los avances de género en el mercado laboral, persisten no solo brechas en la participación laboral sino en el salario.
“Ellas duran más en situación de desempleo que los hombres. Después de los primeros 6 meses el 36 % de las mujeres sigue sin trabajo, mientras que en el caso de los hombres la cifra es de 20 % y en las jóvenes es alrededor del 41”%, explica el académico.
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Para Alfonso Santacruz, miembro del Ormet del Valle, hay dos razones para que este fenómeno persista. Por un lado, “una mayor presión de las mujeres por los puestos de trabajo” y al mismo tiempo una oferta de empleo que no crece en la misma proporción.
Por otra parte, dice el experto que aún hay mitos por parte de los empleadores sobre la contratación femenina. “Creen que representan más costos por su condición de madres, mayores incapacidades, son temas culturales que persisten en algunos sectores”.
¿En qué se ocupan?
Según el Dane, en Colombia había al cierre del tercer trimestre del año 1.641.000 mujeres laborando en actividades de servicios comunales y sociales. En este campo se incluyen los servicios educacionales y de salud, saneamiento, asistencia social, diversión y esparcimiento. Contrariamente, en estas áreas solo habían 863.000 hombres ocupados.
En segundo lugar, el comercio, los restaurantes y los hoteles son las tareas en las que se vinculan más colombianas con 1.546.000.
Por su parte en la industria manufacturera había a septiembre 737.000 contratadas y en actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler un total de 608.000 mujeres. En este último sector se registra una participación paritaria (50,3 % hombres / 49,7% mujeres), según el Ministerio de Trabajo.
Juan Carlos Ramírez, presidente de la Asociación de Gestión Humana, Acrip, en el Valle del Cauca, explicó que según las investigaciones que hace el gremio, la participación laboral de la mujer ha crecido mucho en el nivel medio de las organizaciones.
“Tenemos una mayor presencia de hombres en cargos de alta dirección y en el nivel de la base de la pirámide, pero en el centro hay más mujeres”.
Para este ejecutivo, esta puede ser una de las razones por las que hay más desocupación entre ellas. “Generalmente la mayor oferta de vacantes es para cubrir puestos en la base de la pirámide de la organización (operarios, call center, mercadeo), mientras que en puestos de nivel medio no hay tanta oferta”, explica.
Adicionalmente, dice que existen muchas normas que favorecen la condición femenina, pero juegan en contra de la contratación. “Personalmente creo que aún hay empresas que ante la igualdad de condiciones y capacidades aún escogen contratar a un hombre, por situaciones externas como las licencias de maternidad”.
¿Qué hacer?
Para el experto Jhon James Mora son varias las tareas que debe emprender el municipio para reducir las brechas de género y recomienda:
Dar prioridad a las mujeres, sobre todo a las jóvenes en los planes de desarrollo del municipio.
Realizar acciones que sensibilicen a las empresas para que contraten jóvenes en etapas de prácticas, “así se contribuye a la obtención de experiencia laboral y se disminuye la desocupación en este grupo de la población”.
Visibilizar prácticas de discriminación laboral contra la mujer.
Desarrollar capacitaciones para la generación de habilidades, proyectos productivos en zonas rurales y urbanas.
Promover programas como Bonos de Impacto Social y bilingüismo. “Con respecto a las diferencias salariales se deben dar a conocer las cifras y tratar de incidir en las empresas de la ciudad que para que ofrezcan salarios iguales a trabajos iguales”.
La administración municipal ha venido trabajando en algunos de estos temas, sin embargo, la brecha de género aún es grande. En Cali los hombres ganan 26 % más que las mujeres en puestos de igual responsabilidad.
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Empresas
El Ministerio de Trabajo ha impulsado el sello Equipares que certifica que las empresas están implementando acciones para el cierre de las brechas de género. Aún hay pocas empresas del Valle con este reconocimiento. Entre ellas: Belleza Express, Colombina, Coomeva y Centelsa, Banco W. Esta último asegura que la brecha salarial es la entidad es cero.
