Ojo: este tipo de créditos están casi impagables en Colombia

La economía colombiana pasa por momentos difíciles y eso ha llevado a que algunos créditos se hayan puesto costosos en los últimos meses. Un informe de la Superfinanciera estableció cuáles han sido los porcentajes en los que ha subido ese tipo de crédito en el país.

Las tasas para microempresas están en el 34 %, las medianas empresas se hallan en el 33 %, las pequeñas empresas van en el 29 % y para las grandes empresas están en el 20 %, detalló un informe citado por La República.

Además, ese documento mostró cuáles son los bancos con las tasas más altas para ese tipo particular de crédito en el territorio nacional.

Estos son los bancos con las tasas más altas para microempresas:

• Coofinep: 42 %.
• Bancolombia: 41 %.
• JFK Cooperativa: 41 %.

Bancos andan bloqueando tarjetas de crédito

Los diferentes bancos del país tuvieron que suspender o bloquear unas 500.000 tarjetas de crédito en el país durante el último año, según un reciente análisis de la Superintendencia Financiera.

Los factores que más llevaron a esa elevada cifra en los 12 meses recientes fueron las grandes deudas sin pagar y la delincuencia (tarjetas robadas que deben bloquearse sí o sí).

En cuanto a la enorme tasa de gente que no paga sus deudas, el análisis de la Superfinanciera añade que su incumplimiento llevó a que los bancos dieran cada vez menos tarjetas nuevas. Para abril de 2022, los bancos dieron 417.000 tarjetas de crédito nuevas en el país y para abril de 2023 apenas entregaron 210.000 plásticos en Colombia.

Los cambios que tendrán las empresas en Colombia

Las empresas deben iniciar preparativos ya que desde el 16 de julio en Colombia los empleados comenzarán a trabajar una hora menos a la semana.

Todas las compañías en el país deben ajustar sus horarios para que sus colaboradores laboren 47 horas a la semana, exceptuando algunos casos específicos.

Aunque parezca que una hora a la semana es una reducción muy pequeña, en realidad esta modificación hará que las compañías realicen cambios significativos. Los trabajadores podrían notar que se dan alguno de estos cambios:

• Trabajar una hora menos un día a la semana: lo que quiere decir que si el trabajador termina su jornada habitualmente a las 5 p. m., un día a la semana podría salir a las 4:00 p. m.
• Reducir la jornada del sábado: existen empresas en Colombia donde se compensan las horas de trabajo faltantes laborando uno o dos sábados al mes. En estos casos, el cambio podría notarse trabajando una hora menos este día.
• Pagar horas extra: si la organización por alguna razón no tiene la posibilidad de reducir el horario de sus empleados, deberá pagar esa hora como extra.

Esta es una decisión que todas las empresas en Colombia deben acatar y se deben adaptar a este cambio, aunque podría significar un costo mayor.

“En términos monetarios, el recorte de la jornada aumenta el valor de la nómina 3 % y hace que se tengan que recortar los horarios de funcionamiento de los establecimientos formales o incentiva la informalidad para quienes optan por sostener horarios, pues no tenemos margen para aumentar más precios de los menús, cuya alza acumulada ya nos ha provocado una caída en ventas del 30 %”, comentó Henrique Gómez, presidente de Acodrés, citado por Portafolio.

Es importante destacar que el salario no se afectará por esta reducción en la jornada laboral, por lo cual los trabajadores seguirán recibiendo el mismo salario, o incluso un ingreso extra, en caso de que tenga horas extra o recargos nocturnos.

Carlos Mario Sandoval, socio líder de People Advisory Services dijo para EY Colombia: “Esto supondrá cambios en la manera en que se van a liquidar las horas y cómo se calcula.

A partir del próximo 15 de julio no vamos a hablar de 8 horas al día, sino de 7,83, con 47 horas a la semana. Eso generará un mayor valor en el pago de la hora, de alrededor de 2,13 %”.

Por ello, el Ministerio del Trabajo emitió un comunicado en el que aseguró que la reducción de la jornada máxima de trabajo no implica disminuir la remuneración salarial ni prestacional, ni el valor de la hora ordinaria de trabajo.

Al respecto, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, precisó: “No es perjudicial para aquellos empleadores que quieran acogerse de forma anticipada a la reducción de la jornada máxima propuesta por la norma y se recuerda que la reducción de jornada no implica una disminución salarial”.