Panaderías en barrios de estratos 1, 2 y 3 alistan nuevo cambio que asusta a muchos

Nuevamente, los comerciantes enviaron una alerta ante la crisis en los precios de venta y producción de pan en Colombia. Esto se debería por el aumento de los precios de los alimentos y los insumos necesarios para la elaboración del pan.

Aunque este producto como tal no se ve afectado con el nuevo impuesto a los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas, algunos de los insumos que se utilizan para su preparación sí tendrán este tributo. Además, de que en estos negocios, también se venden algunos de los productos que están en este listado del impuesto.

Esta situación, como indicaron desde Fenaltiendas, genera una gran problemática, en especial para las panaderías y tiendas, debido a que más de un 32 % de los ingresos son por los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas.

“Si bien se excluyó el pan, las panaderías tendrán que pagar cada vez que se vendan tortas, pasteles, galletas o postres, entre otros”, señaló Marcela Morales, directora de la Asociación Nacional de Fabricantes de Pan en Colombia (Adepan).

Es importante resaltar que se estima que en todo el país existen alrededor de 24.000 panaderías, de las cuales el 85 % son locales de barrio. Además, existen panaderías locales que ofrecen una variedad de productos, y la reforma tributaria se centra en estos establecimientos. Sin embargo, hay otros negocios que se verán afectados a pesar de no ser el enfoque principal de la reforma.

Por ejemplo, productos como salchichas, arepas precocidas, chocolates, hojuelas, rosquillas, salsas, y otros experimentarán un aumento del 10 % en sus precios en los próximos días.

“Los hogares colombianos, en particular los de estratos populares, tendrán que pagar un sobreprecio en estos productos, lo que generará un impacto en el costo de la canasta familiar”, aseguró Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio de los comerciantes Fenalco.

Impuesto a las bebidas azucaradas

La Corte Constitucional ha aprobado el artículo 54 de la reforma tributaria propuesta por el gobierno de Gustavo Petro. Este artículo establece un impuesto sobre las bebidas azucaradas, que entrará en vigor a partir del próximo mes de noviembre.

Después de completar su proceso legislativo en el Congreso de la República, la Corte Suprema recibió múltiples demandas de inconstitucionalidad relacionadas con presuntas irregularidades en la aprobación de esta reforma, que se conoce como la Ley 2277 de 2022. Estas demandas fueron cuidadosamente examinadas por la Corte.

La decisión de la Corte afecta exclusivamente a las bebidas azucaradas, ya que este fue el único artículo impugnado dentro de la sección de la reforma tributaria que trata este tema.

“Si bien la medida analizada podría generar un impacto desde la perspectiva del libre mercado –en tanto eleva el precio de las bebidas azucaradas ultraprocesadas y desestimula su compra por parte del consumidor-, resultaba claro que la limitación se aprecia razonable y proporcionada a la luz de la realización del interés público, representado en el desincentivo del consumo de productos que podrían afectar la salud del colectivo”, indicó la Corte Costitucional.

Es importante destacar que el término “bebidas azucaradas” abarca una amplia variedad de productos, que incluyen bebidas gaseosas o carbonatadas, bebidas a base de malta, bebidas similares al té o café, bebidas a base de frutas en cualquier concentración, refrescos, jugos y néctares de fruta, bebidas energéticas, bebidas deportivas, refrescos, aguas saborizadas y mezclas en polvo. También se consideran productos gravados los polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores que se utilizan para preparar estas bebidas.

Este impuesto entrará en vigor el próximo mes de noviembre, se aplicará en función de la cantidad de azúcar añadida por cada cien mililitros (100 ml) de bebida. Para el año 2023, las bebidas que contengan igual o más de seis gramos (6 gr) y menos de diez gramos (10 gr) de azúcares añadidos pagarán $18, mientras que las bebidas que contengan igual o más de diez gramos (10 gr) de azúcares añadidos pagarán $35.