Paro camionero: Productores de leche y restaurantes, en riesgo por bloqueos en el sur de Colombia

Hoy se completan cuatro días de bloqueo en cinco puntos de la vía Panamericana por parte de los transportadores de carga del departamento de Nariño y las afectaciones económicas ya se empiezan a sentir en la región.

Según los datos manejados por la Federación Colombiana de Transportadores de Carga y su Logística, Colfecar, a mayo de este 2024 se habían registrado en este importante corredor logístico 296 bloqueos, situación que ha fracturado las inversiones en los departamentos comprometidos.

En esta ocasión los transportadores de carga taponaron los sectores del puente Rumichaca en la frontera Colombia-Ecuador; Panamericana Ipiales - Pasto sector Acopio; Panamericana, Pasto - Ipiales en Catambuco; Panamericana, Pasto - Chachagui sector Daza y Vía al mar Pedregal - Junín a la altura del kilómetro 54.

Óscar Tapia, vicepresidente de la Asociación de Camioneros de Colombia, ACC Nariño, señaló que hacer el plantón fue la única manera que encontraron para llamar la atención del Gobierno Nacional y ser escuchados.

“No aguantamos más la inseguridad en el Cauca, donde muchos transportadores han sido víctimas de robo de la mercancía. Tampoco nos parece justo que sigan entrando vehículos de carga del Ecuador, por la vía Pasto-Popayán, que además está en mal estado, ni la activación del peaje en la vía Pasto-Ipiales antes de que se terminen los trabajos en ella”, sostuvo.

Por estas razones, los transportadores decidieron parar y, según el representante del gremio, solo hasta la mañana de hoy se tiene prevista una reunión con funcionarios de los ministerios de Defensa, Interior y de Transporte para discutir la problemática.

De lo contrario, aseguró que el paro continuaría y los bloqueos se extenderían hacia otros puntos de la vía. “De hecho, las seccionales de Cauca, Putumayo y Huila ya anunciaron que se unirán a nosotros si no se llega a un acuerdo con el Gobierno”, añadió Tapia.

Ante la situación, el Gobierno de Pasto determinó poner límite a la venta de gasolina para evitar el desabastecimiento en la ciudad.

“El tope de venta del combustible para vehículos públicos y oficiales será de $60.000; para los particulares $50.000 y para las motos $20.000. Esta medida empezó a regir desde ayer 3 de julio”, afirmó el secretario de Gobierno, Mauricio Rosero.

Por su parte, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, dijo que como gobierno regional no pueden responder ante las exigencias de los conductores como la de evitar los bloqueos constantes en el Cauca.

“Por ejemplo, lo que está pasando ahora en la frontera con Ecuador es desastroso. Llevábamos seis meses sin problemas de combustible y hoy ya nos tenemos que preparar para un posible desabastecimiento”, afirmó.

Reiteró que desde su gobierno se gestionó la llegada de una comisión del Estado para que atienda las solicitudes de los manifestantes. Por eso, hizo un llamado a los camioneros para que levanten los bloqueos. “Insisto en que el diálogo se tiene que dar, pero no en medio del bloqueo”, sostuvo Escobar.

Las afectaciones

El cierre de vías en el sur del país está causando afectaciones en los sectores lechero, gastronómico y agrícola.

Óliver Medina, jefe de control y precios de Cavasa, dijo que en el mercado que entró ayer a la Central de Abastecimiento, la mayor afectación se vio en la papa, cuyo ingreso se disminuyó 25% y por tanto su precio aumentó hasta 60%.

Ana Gómez, presidenta de Asoleche Nariño, aseguró que estos bloqueos afectan a la industria formal de la leche, por ejemplo, dijo que había 7 tractomulas con 170 toneladas de productos lácteos que no habían podido entrar a Nariño y que corrían el riesgo de perderse, por ser productos altamente perecederos.

“Las pérdidas son millonarias. 50.000 litros de leche no han podido ser recogidos en Pasto para ser llevados a otras regiones, son más de $100 millones en pérdidas”, recalcó.

Entre tanto, Marta Lucía Cerón, vicepresidenta de Acodrés Cauca, dijo que el 80% de los insumos para los restaurantes en Popayán llegan de Nariño, Valle y Cundinamarca.

“Cada vez que hay un bloqueo los 1117 restaurantes de Popayán se ven afectados. Los restaurantes tienen insumos para cuatro días, así que si la protesta continua no se podrá atender y las afectaciones serían gravísimas”, agregó.

Grandes pérdidas

Los consejos gremiales y empresariales de Nariño y Cauca, junto con el Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca, instaron al Gobierno Nacional a intervenir, de manera urgente, frente a los bloqueos en el Puente Internacional de Rumichaca y la vía Pasto-Chachagüí.

“Estos bloqueos están paralizando el transporte y el comercio, ocasionando pérdidas diarias significativas para la economía regional, poniendo en riesgo los empleos y la estabilidad de las familias. Se estiman pérdidas de aproximadamente $20.000 millones por día, impactando gravemente el desarrollo regional y el flujo comercial tanto nacional como internacional”, dijeron en el comunicado.

Pero reconocieron que la inseguridad en las carreteras ha aumentado considerablemente, con robos recurrentes a vehículos de carga y actos de terrorismo que amenazan la integridad de conductores y usuarios, especialmente en el Cauca.

Desde el inicio de 2024, se han reportado 48 bloqueos en la vía Panamericana, incluidos 30 en el departamento del Cauca, exacerbando las tensiones y reduciendo significativamente la productividad de los transportes de carga. “Los productos perecederos, incluidos lácteos y agrícolas, están entre los más afectados, impactando los precios al consumidor final y la cadena de abastecimiento”.

Sin embargo, dijeron que ante esta situación crítica, los gremios del suroccidente, respetuosos del derecho a la protesta, hacemos un llamado a los transportadores en Nariño para que expresen su inconformidad a través de medios alternativos a las vías de hecho.

“Asimismo, solicitamos al Gobierno Nacional la formación de mesas de diálogo que atiendan y resuelvan los reclamos de los manifestantes, abordando de manera efectiva temas críticos como la seguridad en la vía, el estado de la infraestructura y la regulación del ingreso de vehículos ecuatorianos, para mitigar el impacto de los bloqueos y sus posibles efectos negativos en la estabilidad económica de la región”.