¿Qué pasará con el presupuesto del 2025?; esto dicen los expertos luego del archivo de la reforma tributaria

Luego de que el Congreso hundió la reforma tributaria, con la que el Gobierno buscaba recaudar $9,8 billones para 2025, surgieron muchas reacciones y dudas frente a lo que será el futuro de los proyectos de inversión en el país.

La principal preocupación tiene que ver con lo que pasará con el presupuesto del 2025, pues los dineros de la tributaria ayudarían con su financiación y ahora el Gobierno tendrá que hacer un recorte.

Para algunos analistas, dicho ajuste tendrá que ser superior a los $9,8 billones que se esperaban recaudar y que ya no entrarán a las arcas de la Nación.

César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, señaló que desde la corporación consideran que hay un margen para implementar un plan de austeridad que reduzca el gasto de funcionamiento en al menos $12 billones, “aunque lo ideal sería alcanzar un recorte de $40 billones”.

Asimismo, dijo que consideran que este ajuste puede lograrse sin afectar la inversión. “De hecho, el proyecto de ley de presupuesto -presentado inicialmente al Congreso y que no fue aprobado-, mostraba incrementos superiores al 20% en los gastos de funcionamiento de cerca de 20 entidades del Gobierno, y es en estas áreas donde tiene un espacio significativo de maniobra y recorte”, explicó.

Cabe recordar que el presupuesto presentado por el Presidente Petro fue de $523 billones para 2025, el cual debe salir por decreto antes de que termine este año.

Analistas del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, coincidieron en el argumento entregado por Pabón, en cuanto a que el Ejecutivo tendrá que ajustar mucho más el gasto público el próximo año

Mauricio Salazar, director del Observatorio, explicó que con del hundimiento de la tributaria el presupuesto para 2025 quedaría en $511 billones, de los cuales solo $70 billones corresponden a la inversión pública.

“Esto implicaría un castigo a este rubro con la reducción del 26% en términos reales en comparación con el presupuesto de este año. Ante esto, alertamos que el Gobierno Nacional tendrá el reto durante el próximo año de hacer estos recortes, sin afectar los programas sociales que están vigentes y las nuevas necesidades que surjan”, explicó.

Para Carlos Sepúlveda, docente de Economía de la Universidad del Rosario, ahora las dificultades vienen para el Gobierno, pues ya habían ciertas apropiaciones del presupuesto para algunos sectores y esto limitará más su accionar.

“Pese a las dificultades creo que esto también le da la tarea al Gobierno de ser muy juicioso con la ejecución presupuestal, por lo que debe mostrar más objetividad al momento de entregar los recursos”, dijo.

Para el representante a la Cámara, Crhistian Garcés, el hundimiento de esta ley de financiamiento es un mensaje claro para el Gobierno, para que disminuya los gastos de funcionamiento en vez de seguir gastando igual y “gestionar recursos a punta de afectar el bolsillo de los colombianos”.

Reiteró que el presupuesto con o sin ley de financiamiento ya estaba desfinanciado. “El problema es que seguimos teniendo un Gobierno que sigue inflando los presupuestos, no logrando las metas de recaudo y priorizando a su antojo la inversión pública”, dijo y recalcó que es un hecho que al presupuesto que aún no se ha decretado hay que hacerle un recorte mayor.

Para Bruce Mac Master, presidente de la Andi el Congreso tomó la decisión correcta al negar una ley que trataba de darle recursos a un presupuesto que a su vez había sido rechazado por considerarse demasiado alto.

“Este presupuesto básicamente lo que iba a hacer era incrementar la cifra del gasto del Gobierno, que entre 2022 y 2023 creció 19%, cifra de crecimiento igual en 2024″, dijo.

El líder gremial, explicó que el nivel de endeudamiento que tiene el país es demasiado alto, a la vez que ha crecido el nivel del gasto por lo que considera que “es hora de que el Gobierno asuma una posición de responsabilidad fiscal y austeridad”.

Por ahora, según el Gobierno, por el archivo de la reforma tributaria, en 2025 no habría recursos para subsidios de vivienda ni de energía, se afectarían las partidas de unas 20 dependencias, entre ellas, los ministerios de Cultura, Igualdad, Ambiente y Deporte.

Para este último el presupuesto pasaría de $400 mil millones a solo $69 mil millones, dijo Alexander López, director de Planeación Nacional.