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Economía
¿Qué pasará con el sistema de salud del país? Deudas, EPS intervenidas y quejas de los afiliados, el resumen del sector
Los pacientes, sobre todo los que tienen enfermedades de alto costo, serían los más afectados con la crisis del sector.
El sistema de salud en Colombia pasa por su peor momento. Prácticamente todas las EPS privadas han sido intervenidas, están en planes de vigilancia o han decidido retirarse como lo hizo Compensar hace unos días y como lo anunció ayer EPS Sura.
Por esta razón no se sabe aún en qué manos quedará la prestación del servicio para los 50 millones de colombianos. Solo Nueva EPS y Sanitas, intervenidas por la Superintendencia de Salud, y ahora Sura, suman 21 millones de afiliados que se sienten en el limbo.
Y mientras el Gobierno Nacional da un parte de tranquilidad a los colombianos, llueven las críticas desde diferentes sectores por la posible destrucción del sistema.
Victoria Eugenia Soto, directora del Centro de Protección Social y Economía de la Salud, Proesa de la Universidad Icesi, comentó que lo que está sucediendo con la salud en Colombia es el resultado de un efecto sistémico producto de no tener unas reglas claras, con un proyecto de reforma y unos recursos que no son suficientes.
“Creemos que estas decisiones van a venir como en cascada. Ya hemos visto que Compensar había tomado la decisión de retirarse, ahora es Sura y seguramente seguirán otras porque si se revisan los indicadores financieros todas son susceptibles de ser intervenidas”, sostuvo.
Y anticipa que “vamos a tener unas EPS manejadas por el Estado con unas intervenciones donde los niveles de adaptación y de manejo de las entidades y organizaciones se va a dilatar en el tiempo. Todo esto significa un retroceso para el sistema que había ganado acceso”, afirmó Soto.
De igual forma, Leonardo Arregocés, experto en temas de salud, dice que las presiones financieras y las exigencias del Gobierno han afectado a todo el sistema, generando un mayor riesgo entre las personas que tienen condiciones de salud complicadas y con enfermedades crónicas.
“Lo que nosotros vemos es que la prestación del servicio y, sobre todo, el servicio de mayor complejidad es privado. No hay capacidad del sector público para asumir esto, en el corto plazo. Es posible que lo logre pero eso puede tardar años y mientras eso pasa, muchos van a sufrir y la van a pasar mal”, dijo.
Agregó que lo que se está perdiendo, con el retiro del sistema de las EPS, son las capacidades desarrolladas en muchos años y “el costo de oportunidad de perder esto es enorme”.
Para José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda de este Gobierno, es momento de iniciar un urgente diálogo con las EPS y otros actores del sector para buscar soluciones a los problemas del sistema y “no imponer a la fuerza una reforma mal concebida y sustentada”.
“En términos financieros, la decisión de Sura demuestra la insuficiencia reiterada de la UPC (dinero que se paga por los afiliados), que implica siniestralidades superiores al 100%, produciendo pérdidas recurrentes y haciendo insostenible la operación”.
Según el exministro, el Ministerio de Salud debería trasladar los $5 billones apropiados en otros programas al aseguramiento en salud, además de revisar el valor de la UPC asignado para la vigencia.
Asimismo, el exministro Alejandro Gaviria, dijo que el Gobierno nunca se tomó en serio el problema de la salud. “Desoyeron las peticiones de las EPS y los agentes del sector. Ni siquiera trataron de entender los asuntos de fondo. Dejaron acumular las tensiones financieras de manera irresponsable. Los pacientes nunca importaron. La ideología siempre estuvo por encima de la gente”
Según el Gobierno, a Sura le giraron entre enero y abril de este año más de $3,5 billones. “La situación de la EPS Sura, al igual que la de otras entidades que han tenido que cesar operaciones, demuestra la urgencia de establecer un nuevo sistema de atención en salud”, por lo que el Presidente Petro insistió en la reforma a la salud.
El más reciente informe de la Asociación de Clínicas y Hospitales indica que las EPS les deben a estas entidades alrededor de $16 billones. De igual, forma, las EPS aseguran que las deudas del Gobierno con ellos son millonarias, de ahí el hueco financiero.
Mientras tanto crecen la quejas de los pacientes por la falta de citas oportunas, la no entrega de medicamentos y la dificultad para acceder a tratamientos. Solo entre enero y marzo de este año se pusieron ante la Superintendencia de Salud 590.848 quejas y reclamos, a nivel nacional.
Razones de la crisis de Sura
Las razones que expuso EPS Sura, que tiene 5 millones de afiliados, para pedir su retiro del sistema de salud colombiano fueron las siguientes:
1. Aumento en la cobertura en salud, pero reducción de los recursos asignados mediante la Unidad de Pago por Capitación (pago que hace el Gobierno por cada afiliado.
2. Recursos insuficientes para el pago de los tratamientos y medicmentos que no están incluidos en el Plan de Beneficios en Salud.
3. La EPS no cumple con el indicador del patrimonio adecuado. Entre 2022 y 2023 se registraron pérdidas netas por más de $360.000 millones y para el 2024 aumentarían a $500.000 millones.
Según el Superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, la entidad tiene 65 días para responder la petición de la EPS Sura de salir del sistema, pero dijo que mientras se toma una decisión, los usuarios seguirán siendo atendido por esta entidad y que el Gobierno hará los giros correspondiente para que no se interrumpa el servicio.
