“Si conseguimos reducir la inflación, habrá sido un año bueno”: BBVA

Es un banquero español muy preciso en lo que habla, incluso muy cauto al referirse a la coyuntura política nacional. De eso lo comenta como si fuera un canciller, lo referencia sí, pero prefiere hablar de lo de él, la economía, el crecimiento, la inflación.

Es Mario Pardo, quien desde hace tres años está en Colombia al frente del Banco BBVA, una de las entidades financieras internacionales que desde hace años le apostó al país y por eso es uno de sus mercados más importantes. Pardo es además la voz mayor de los banqueros en Colombia, pues tiene la condición de ser el presidente de la junta directiva de la Asobancaria, el gremio que recoge a todas las entidades financieras y que por estos días están en la versión 57 de la tradicional Convención Bancaria Nacional.

Pardo tiene claro el panorama de lo que pasará con la economía colombiana en el corto plazo, su crecimiento dependerá de lo que se haga para bajar la inflación, labor que estará a cargo del Banco de la República como máximo rector de la política financiera, como también de las decisiones del Gobierno.

Afirma que el sistema financiero es optimista que lo hecho hasta el momento servirá para que siga a la baja la inflación; incluso dice que si al cierre de 2023 se mantiene la tendencia, la caída estará por debajo del 10 %.

De estos y más temas habló con Colprensa.

¿Cómo está viendo el comportamiento de la economía en 2023?

Todos los años tenemos retos. Este año, el reto más importante para el país y para el sector financiero es controlar la inflación. Si conseguimos este año reducir inflación, habrá sido un año bueno. Tenemos una unidad de inflación todavía extraordinariamente alta, como lo decía el gerente general de Banco de la República. Es necesario que entre este año y el año que viene consigamos reducir la inflación para a partir de ahí volver a retomar una senda de crecimiento más alto. Este va a ser un año de crecimiento bajo, pero –repito– más que crecimiento bajo, lo que es muy importante es que este año consigamos controlar la inflación hacia niveles más sostenibles.

¿Pero sí es el camino adecuado que el Banco de la República mantengan unas tasas de interés aún muy altas?

Los bancos centrales en Colombia y en la práctica todavía de los países tienen unos mandatos muy claros que siempre incluyen la gestión de la inflación y el control de la inflación en una visión de mediano plazo. Lo que está haciendo el Banco de la República es muy similar a lo que están haciendo muchos bancos de la República en otros países y, por tanto, en Colombia también no es excepción; tenemos interés en récords históricos, pero es lo mismo que está ocurriendo en el hemisferio norte, en el caso de Estados Unidos en muchos países del hemisferio sur. ¿Por qué? Porque si no conseguimos luchar contra la inflación tenemos problemas económicos serios.

El presidente Petro destacó lo que hicieron muchos de los bancos en bajar las tasas en las tarjetas de crédito, pero ha vuelto a hacer extensiva la invitación al sector financiero a que bajen las tasas en general. ¿Eso va a poder ser fácil de hacerlo por parte del sistema financiero?

Sí, sin lugar a duda las tasas de interés están en niveles altos y tienen que corregir a la baja. El Banco de la República pensamos que a lo largo de la segunda mitad del año va a poder ver unas cifras de inflación mucho más bajas y hacia el último trimestre del año pensamos que podrá estar reduciendo las tasas del Banco de la República. Automáticamente los bancos reducirán tasas como el Banco de la República lo haga. Lo que ocurrió hace un par de meses con las tarjetas de crédito. Según los bancos, decidieron mostrar un apoyo específico a algunos segmentos poblacionales que pueden estar sufriendo más cuando los intereses están tan altos. Pero si queremos mirar hacia tasas transversalmente en toda la economía mucho más bajas, hace falta que la inflación corrija para que el banco la República reduzca las tasas de interés.

¿Pero por qué tienen que esperar los bancos y no bajarlas ya?

Porque si las tasas de interés están bajas, financiar el consumo es más barato y entonces eso hace que haya una generación de demanda a través de bajas de interés. Para controlar la inflación lo que hace falta es frenar la demanda. Las tasas de interés altas lo que hacen es frenar la demanda y de esta manera la inflación corrige la baja. Si tenemos tasas de intereses demasiado bajas, volvemos a unas dinámicas de alta demanda y nos vuelven a elevar la inflación.

¿Cuál es la expectativa con el crédito de vivienda?

Nosotros pensamos que la segunda mitad de año va a ser mucho más positiva que la primera. Lo que hemos visto efectivamente es un frenazo muy importante en el crédito de vivienda que viene determinado por un frenazo en las ventas de vivienda. Pensamos que en la segunda mitad del año vamos a tener una dinámica más positiva en las ventas de vivienda y en la financiación de vivienda, así que ese es un rubro en el que somos optimistas para el segundo semestre.

¿Las dificultades políticas que ha tenido el gobierno de Gustavo Petro han afectado la economía?

Bueno, el principal factor que está afectando la economía a nivel global y también en Colombia son las elevadas tasas de interés para frenar la inflación. Eso que está ocurriendo en Colombia está ocurriendo en los países desarrollados, por eso se habla que todavía en Estados Unidos podemos tener una ligera recesión a finales de este año; en la Unión Europea, de hecho, Alemania técnicamente entró hace unos días en una recesión. Eso que estamos viendo a nivel global es lo mismo. Estamos viendo en Colombia una ralentización económica muy fuerte, ese es el principal factor y evidentemente también hay factores más propios, más endógenos, pero las grandes líneas de lo que estamos viendo en Colombia lo estamos viendo también en el resto de las geografías que, repito, es una realización fuerte de la economía para poder volver a controlar la inflación a la baja.

¿Al BBVA le preocupa esa llamada crisis política del Gobierno?

Para nosotros es una apreciativa de cultura política. Digamos que habrá sus vaivenes, pero para nosotros, repito, el aspecto más importante para el país para este año 2023 es controlar la inflación. Si conseguimos controlar la inflación a partir del año 2024, podemos retomar una senda de crecimiento. Estoy seguro que así será. Colombia tiene un enorme potencial, por eso tiene que ser un año saludable, con independencia de los vaivenes políticos.

En ese camino que estamos hablando del tema de controlar la inflación, ¿hacia dónde se tiene que seguir apuntando por parte del Banco de la República y por parte del propio Gobierno?

Las tasas de interés evidentemente son la principal herramienta que tiene para controlar la inflación. Hay otras herramientas que también el Gobierno nacional está siguiendo, que nosotros consideramos que son todas bienvenidas. ¿Hacia dónde estamos apuntando? Nuestros economistas estiman que a finales del año tendremos unas cifras de inflación de alrededor del 9 %. Los economistas estiman entre el 8 y el 9,5 %, nosotros estamos también en ese rango. Estamos hoy, hay que recordarlo, en el 12,36 %, así que una reducción importante del 12,36 hacia el 8 alto o el 9. Si conseguimos eso este año, a finales del año que viene pensamos que podemos estar en un entorno del 4 % que es, repito, muy importante.

En el caso del BBVA, ¿cómo van a cerrar el año?

Es una perspectiva financiera. Este va a ser un año complejo, pues tendremos un crecimiento en la cartera muy modesto, vamos a tener un deterioro en la calidad de la cartera, estamos viendo cómo los clientes empiezan a tener más dificultades para reparar sus préstamos, pero esto entra en lo que estábamos previendo para este año 2023. Este es un año de transición, de menores utilidades, de mayor costo de riesgo de cierto, deterioro de la cartera, pero todavía dentro de unos niveles de enorme fortaleza del sector financiero y específicamente del Banco BBVA. Acabamos de cerrar la renovación completa de nuestra aplicación móvil para particulares, estamos haciendo muchos desarrollos para personas jurídicas.

Por: Argemiro Piñeros Moreno, Colprensa.