Sin ampliación del IVA, ¿qué alternativas tiene el Gobierno para tapar el 'hueco' fiscal?

Varias son las propuestas planteadas por los diferentes congresistas y el Gobierno para reemplazar los recursos que se dejarán de percibir al no ampliar el IVA para toda la canasta familiar.

Hasta ahora, explicó el representante a Cámara, Christian Garcés, con los cambios propuestos en la Ley de Financiamiento la Nación estaría recaudando $8,2 billones, es decir, quedan faltando $5,8 billones para cubrir el déficit de $14 billones que tiene el presupuesto del 2019.

“Hay un consenso general de recaudar casi $8,2 billones proveniente de los impuestos de renta en personas naturales, impuesto al patrimonio, pensiones mayores $9 millones, los procesos de normalización que haga la Dian, entre otros”, explicó.

Las alternativas planteadas hasta ahora por el Gobierno y congresistas y que serán debatidas por las comisiones que estudian el proyecto son:

- Crear una impuesto a las bebidas gaseosas y para la cerveza. Hoy en día el IVA se cobra cuando se le vende al distribuidor y no afecta al consumidor. La idea es gravar cada momento de la cadena y que se incluya al consumidor final. Con esto se estima que se recaudaría casi $1 billón adicional.

- Se analiza si se puede cobrar una especie de IVA a las familias de estrato alto. Esto sería una contribución mensual del orden de $130.000 por persona.

- Gravar las pensiones altas (tema que genera muchas dudas), pero tocaría a quienes reciban una mesada de $9 millones.

- Hay expectativa sobre la posibilidad del aumento permanente de los precios del petróleo, con lo cual podrían ingresar unos $3 billones adicionales el próximo año.

- También se contempla la posibilidad de crear una especie de IVA a los servicios como los planes funerarios y servicios agropecuarios.

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-Establecer de manera permanente la renta presuntiva. El proyecto de Ley de Financiamiento quiere eliminar este tributo.

- Reducir el presupuesto de inversión del próximo año.

- Tampoco se descarta ampliar el IVA, pero a productos que no afecten la canasta familiar básica. Según los cálculos de los congresistas, el impuesto al patrimonio representará $1,2 billones. Se modificará la propuesta inicial que traía el proyecto, pasando de $3.000 millones a $5.000 millones. Es decir, el impuesto al patrimonio se cobraría a partir de estos $5.000 millones, con una tarifa del 1,5 %.

Asimismo, el impuesto a los dividendos de más de $20 millones se gravarán con una tarifa del 15 % y las remesas de grandes empresas con el 7,5 %. Con estos dos tributos ingresarían $820.000 millones.

Para la profesora de Economía de la Universidad Javeriana Cali Lya Sierra el Gobierno Nacional aún tiene varias opciones para buscar recursos adicionales sin tener que ampliar el IVA a la canasta familiar.

Coincidió en que una de esas alternativas es el tributo a las bebidas azucaradas que se propuso en la pasada reforma tributaria de Santos, “pero que por el lobby de las multinacionales en el Congreso no pasó. Sin embargo, es importante que tributen todos los actores de la cadena, no solo el consumidor final”.

Agregó que también está la alternativa de eliminar las exenciones que actualmente hay en el sector financiero y minero, y las que el Gobierno plantea para la economía naranja.

“Hay una propuesta de poner impuestos a las pensiones altas (buena parte de subsidios pensionales de transferencias del Estado a las pensiones se está yendo al 30 % más rico”, destacó.

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La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, afirmó que nos se le pondrá impuesto a ningún servicio de transporte de carga.

Por su parte, Orlando Cabrales, presidente de la Asociación Colombiana de Gas Natural, le pidió al Gobierno mantener los beneficios tributarios de los combustibles limpios. “El proyecto elimina las exenciones tributarias para las tecnologías limpias, lo cual retrasaría la meta de tener una matriz energética más diversa”, dijo.

El expresidente Juan Manuel Santos aseguró en una comunicación al Gobierno de Iván Duque que “no dejó un faltante (déficit) de $14 billones”, porque hubo “responsabilidad fiscal, lo cual ha fortalecido el manejo macroeconómico del país”.

La respuesta fue dada luego de que Duque justificara la presentación de la ley de financiamiento al Congreso de la República para conseguir vía impuestos taponar ese “hueco” fiscal por los exagerados gastos de su antecesor.

En la misiva, Santos explicó que “el presupuesto de funcionamiento e inversión del gobierno se redujo de 20,4% del PIB en 2014 a 18,7% del PIB en 2018. Esto se logró gracias a medidas adoptadas en los presupuestos aprobados, así como a los recortes que fueron necesarios para asegurar el cumplimiento de las metas en materia de déficit”.

Recalcó que “para ese efecto fueron indispensables las normas que prohibió cierto tipo de gastos, como la compra de sedes y vehículos, que fueron incluidas una vez más, sin modificación, en ley de presupuesto para 2019”.

Según Santos, “la Regla Fiscal reconoce que el máximo nivel de déficit autorizado debe tener en cuenta la situación de los precios del petróleo.
Cuando estos precios caen frente a su promedio histórico, la Regla permite que el déficit del Gobierno Nacional aumente moderadamente con el fin de estimular la economía y evitar una recesión”.

Sostuvo que “el nuevo gobierno tomó deliberadamente la decisión de incrementar el presupuesto en $14 billones, que fue aprobado por el Congreso. Esa fue una decisión política deliberaba del nuevo Gobierno y no producto de un “faltante” que le dejó el Gobierno anterior”.