Valle se alista para competir en los mercados de Asia y Oceanía

Colombia podría tener antes de un año la posibilidad de aumentar sus exportaciones a mercados como Nueva Zelanda, Singapur y Australia bajo la sombrilla de la Alianza del Pacífico. E incluso fortalecer más su intercambio con Canadá, país con el cual tiene en vigencia un Tratado de Libre Comercio, TLC.

Precisamente ayer en Cali, se inició la primera ronda de negociaciones entre los miembros de la Alianza (Colombia, Chile, Perú y México) con esas naciones con miras a que se vinculen como asociados.

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La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez, destacó que “estas economías en conjunto constituyen una población total de 71 millones de habitantes y representan un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita promedio de US$46.000 y un comercio global anual de US$1,78 billones”.

690
millones de dólares sumaron las ventas de Colombia a esos cuatro mercados del Asia Pacífico en 2016.

La negociación le permitirá a Colombia insertarse mejor en las cadenas globales de valor, promover la diversificación de las exportaciones y el aumento de valor agregado de la oferta exportable.

De igual manera, ayudará a estrechar las relaciones comerciales y de cooperación con el Asia Pacífico, tener mejor acceso a nuevas tecnologías y atraer inversionistas de esos mercados, señaló la funcionaria.

Durante los tres días de negociaciones será clave la participación de diferentes sectores productivos del país para ayudar a definir la posición de Colombia en la negociación y a identificar oportunidades comerciales mediano y largo plazos.

La primera ronda de negociaciones de la AP con Singapur, Nueva Zelanda, Australia y Canadá finalizará el viernes. Ese día los negociadores entregarán un balance.

Hoy, Colombia vende diferentes tipos de bienes y productos a esas cuatro naciones, por lo que son mercados desconocidos, pero su potencial podría ser mayor.

Al respecto José Roberto Concha, director del Consultorio de Comercio Exterior, Icecomex, de la Universidad, Icesi, señaló que “abrirse a más países es una gran oportunidad para la Alianza del Pacífico porque nos diversificará a nosotros la oferta exportable e importable”.

Recordó que los países de la Alianza del Pacífico ofrecen actualmente productos muy similares por lo que la expansión debe hacerse a esas naciones que tienen un importante poder de compra, pero sobre todo con productos de valor agregado”.

Concha resaltó que las ventas a dichos países obedecen más a la creatividad e iniciativa de los empresarios que a una política de Estado para explorar esos mercados. Y dentro de esas estrategias el agro puede jugar un papel muy importante en el futuro.

Hoy, por ejemplo, Colombia vende en Nueva Zelanda, café, grasas y aceites, extractos, chocolate, algunas confecciones y manufacturas plásticas. En el 2016 esas ventas sumaron US$14,4 millones. E importó productos por US$11,7 millones.

Cabe recordar, que de esos cuatro países, Colombia tiene firmado un TLC con Canadá, un mercado que ya está siendo explotado por las empresas locales. En el 2016 las ventas llegaron a los US$296 millones, pero aún falta camino por recorrer.

A los canadienses se les venden confecciones, azúcar, café, medicamentos, vestidos de baño, flores, plantas vivas y partes eléctricas. Colombia compra maquinaria y equipos, trigo, cebada y artículos tecnológicos.

Por su parte, el economista Julio Escobar pone de presente que para llegar a esos “mercados debemos estar preparados, ya que la competencia frente a la oferta exportable de Chile, Perú y México, será dura si nos quedamos quietos”.

A Australia Colombia exportó productos por US$47, 5 millones el año pasado. Fueron especialmente textiles, cafés especiales, galletas, quinua, confitería, químicos, artículos para el hogar y algunas frutas.

Escobar coincide con Concha en que esa oferta exportable debe vincular productos con valor agregado para que tengan mayor penetración, ya que se trata de economías con un consumo muy exigente.

Es el caso de Singapur, con el cual está creciendo fuertemente el comercio. En 2016 las ventas a dicho país sumaron US242 millones.
Singapur compra a Colombia especialmente textiles, alimentos, plásticos, café, materias primas, aparatos eléctricos y cafés especiales.
Como están las cosas, los retos son muy grandes no solo para Colombia sino para la Alianza del Pacífico.

Los negociadores colombianos encabezados por la viceministra de Comercio Exterior, Olga Lucía Lozano, confían en lograr pronto un acuerdo comercial con dichas naciones.

Singapur, Australia, Canadá y Nueva Zelanda son grandes consumidores de frutas y hortalizas.

Y allí el Valle tendría una gran oportunidad de negocios. La oferta frutícola podría empezar no solo por la piña, sino complementada con el aguacate Hass, señala el economista Julio Escobar.