ESTUDIANTES
Estudiantes le 'cambian la cara' a los colegios de Cali
Estudiantes de la Universidad Javeriana vienen liderando este proyecto con el cual buscan mejorar el aspecto físico de las escuelas de la ciudad.
En ocho años más de cien estudiantes de distintas carreras de la Universidad Javeriana Cali han aceptado el reto de cambiarle la ‘cara’ a una escuela en doce días a través del Taller Más Urbano, Más Rural, Más Social.
Este reto resulta de la asignatura intersemestral, que articula los conocimientos adquiridos en clase, con los desafíos de las realidades sociales que se viven en zonas vulnerables de Cali.
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La iniciativa de convertir un curso que se toma en vacaciones, en un proyecto de impacto social fue de la arquitecta Adriana Jaramillo Botero, profesora del Departamento de Arte, Arquitectura y Diseño.
Después de tocar las puertas de varias empresas de la ciudad para obtener los recursos, ella hizo realidad la transformación de colegios con las ideas y la mano de obra de los estudiantes javerianos.
La actividad surgió con el objetivo de darle vida a las instalaciones de centros de desarrollo comunitario, escuelas, parques, bibliotecas, entre otros. Hasta la fecha se han intervenido cuatro instituciones educativas públicas y una del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), todas con necesidades en su planta física: la Normal Farallones de Cali, sede Los Cristales; las escuelas La Merced, sedes San Vicente de Paúl y Cendoe; la escuela María Panesso y el Instituto Oscar Scarpetta, del Icbf.
¿Cómo se realizó?
El primer paso fue conocer qué tipo de intervención requerían las escuelas. Para ello, los javerianos visitaron las instalaciones y a través de talleres previamente asesorados por profesores de arquitectura, arte y diseño, descubrieron las necesidades reales, sueños y gustos de los alumnos en torno a su espacio de estudio.
“Esa parte del taller es muy bonita. Hacemos actividades con los niños y niñas de las escuelas, los conocemos bien y mediante dibujos nos cuentan cómo imaginan su escuela”, relató Valentina Callejas, estudiante de Arquitectura que ha tomado este curso.
Basados en esos encuentros con los pequeños, el siguiente paso fue plasmar esas ideas en un proyecto que reúna todos esos genuinos deseos. Entonces, asesorados por los profesores del taller, los estudiantes javerianos crearon sus propuestas de mejora o transformación de las instalaciones, para luego elegir la más acertada y realizable.
Durante la jornada de intervención, los estudiantes pintaron las fachadas y senderos de cemento de los colegios. También, crearon teatrinos y revitalizaron bibliotecas y comedores. Dicha labor se ha hecho con productos reciclables de plástico y madera. Además, se implementaron campañas de ahorro de agua y uso de residuos para los alumnos más pequeños, mediante la creación de personajes plasmados en las paredes de los baños.
“Esa campaña fue muy efectiva en los niños, les gustan los personajes, les dan vida al espacio y aprenden con ellos. El taller nos enseña que, a pesar del poco tiempo que tenemos, es mucho lo que se puede hacer, y que el trabajo en equipo es demasiado importante”, añade Valentina Callejas.
Por su parte, los rectores de los colegios y escuelas intervenidas resaltaron la voluntad y creatividad de los javerianos en su labor social. “La Secretaría de Educación de Cali nos había visitado antes y nos propuso derrumbar la escuela, pero llegaron los estudiantes de Javeriana Cali y su propuesta fue otra, demostrando que sí se pueden hacer las cosas cuando se tiene voluntad. Es un trabajo loable, que de verdad tiene impacto”, manifestó Orlando Reyes, rector de la escuela pública La Merced.
Asimismo, cerca de 600 niños fueron beneficiados por la nueva ‘cara’ de su institución. Por dicha iniciativa, la Universidad Javeriana invita a que más empresas y fundaciones se unan para participar en el taller y que más estudiantes se decidan a cursarlo, de esta manera se puede alcanzar un trabajo interdisciplinario con el que resulten propuestas más creativas.
“Volvería a cursar el taller muchas veces más, hasta le pedí a la profesora ser parte del equipo como voluntario. Es gratificante ver el trabajo final que logramos y las caras felices de los niños”, aseguró Luis Miguel Martínez, estudiante de Arquitectura.
El Taller Más Urbano, Más Rural, Más Social, se realizó gracias al apoyo económico de entidades como la Fundación Único, la Fundación Plan de Apoyo Familiar y la participación de la Universidad de San Francisco, California.