Mascotas, la cocina y la 'Mechita', las pasiones de Roberto Ortiz

Roberto Ortiz Ureña, más conocido como ‘El Chontico’, siempre fue un hombre de suerte. Ejemplo de ello es que, cuando apenas tenía 6 años, su madre le pedía que escogiera los números del ‘5 y 6’ (carreras de caballos): “Con eso ganamos dinero varias veces”. Llegó a Cali desde Honda (Tolima) en 1971, después de que su abuelo paterno, de quien heredó el nombre, le dijera que se iban a buscar “un mejor futuro”. Solo que las maletas “terminaron siendo un par de cajas atadas con cabuya”.

En esta ciudad, el hombre que soñó con ser un empresario exitoso, terminó sus estudios y fundó la empresa Apuestas Azar, con su producto estrella: el ‘Chontico Millonario’. Este candidato a la Alcaldía de Cali, de 59 años de edad, es un apasionado de las causas sociales, los animales, la cocina y el América de Cali.

Cuando jocosamente sus tres hijos le preguntan que quién es el favorito, Ortiz responde que cada uno tiene el 33,33 % de su amor: “Ellos han sido la más grande alegría de mi vida. Roberto Carlos (de camiseta azul) es analista y estudioso, Roberto José es muy trabajador y temperamental, también fue el más inquieto de todos. Natalia es la más amorosa de la casa”.

El ‘Chontico’ también goza de ser abuelo de Sara, de 8 años, y de Juanita, de 4. Son hijas de Natalia.

Antes de prestar su servicio militar en la Infantería de Marina, en Coveñas, fue el ‘revueltero’ de la tienda de su padre en el barrio Sindical: “Pedí un cajón de chance y en esa esquina de la Carrera 50 con Calle 27A comencé a soñar. Años después allí monté la empresa con la que le dimos empleo a dos mil mujeres, hoy conocidas como ‘Las Chonticas’”.

Este empresario ha adecuado un “pedacito de campo” en su casa: un patio amplio donde sembró algunos árboles de sus frutos favoritos. “Tengo mango, guayaba, naranja, ciruela y mamoncillo... Me gustaría tener muchos más”.

El candidato a la Alcaldía de Cali lee la Biblia todas las noches: “Conservo este ejemplar que me regaló mi esposa (Olga Lucía Campos). Soy un hombre de fe, de oración y respetuoso de Dios. Por Él, estoy aquí contando que sobreviví al cáncer”.

“El amor por los animales lo heredé de mi abuela materna, tengo mal contados quince perros, la mayoría rescatados. Aquí tengo una que se llama Salvada; cuando la encontré estaba amarrada con un alambre de púas y en muy mal estado. Hoy está bien”, cuenta Ortiz.

La vida le quedó debiendo “eso del baile”, por eso tuvo que ingeniárselas para conquistar a Olga Lucía, a quien conoció cuando ella tenía 17 años y él 27. ”Yo trabajaba con una tía de él. Iba y me hacía bromas, pero también me llevaba detalles. Un día me entregó esta esquela haciéndome esa pregunta. Y mire, ya son 32 años de casados”, relata la esposa de Ortiz.

Ortiz es el mayor de los cuatro hijos de Rosa Ureña y Gustavo Ortiz. Nació en Honda (Tolima) el 3 de octubre de 1960 y llegó a Cali a los 11 años, edad en la que tuvo su primer empleo: ayudarle a los compradores de la Galería Alameda con sus paquetes. Allí acompañaba a Hilda, su abuela paterna, a vender condimentos.