Presidente del Concejo de Cali explica por qué se fue con Ortiz

Presidente del Concejo, ¿cómo ve el panorama electoral en la ciudad?

Muy confuso, veo mucha incertidumbre en la ciudadanía. Me preocupa que, desgraciadamente, para una ciudad con los problemas tan severos que tiene Cali -como los de seguridad- el panorama electoral se esté desviando hacia aspectos que no reconocen lo esencial, que son las propuestas.

¿Siente que Cali está polarizada?
Sí, y esa polarización lo que ha generado es que cerca de un 40 % de la gente esté estática, frenada, apática y escéptica. Pero, por otro lado, soy positivo porque cada vez más veo a las personas preocupadas por su ciudad y por los temas neurálgicos que hay aquí. La gente está expectante, hay más cultura política y esto ha hecho que, en el tema concreto de la Alcaldía, haya más reflexión: las elecciones están dejando de ser tan emotivas y los ciudadanos están escuchando, analizando y buscando propuestas materializables.

¿Y qué se puede hacer para disminuir esa polarización?

Hay siete candidatos que representan siete visiones de ciudad diferentes. Lo que la Cali está esperando en estos momentos no son quejas, lamentos, excusas ni sofismas de distracción, sino propuestas y esta campaña se va a determinar con eso: el candidato que pueda definir un sueño de ciudad con una propuesta diferenciadora fuerte.

¿Cree que los candidatos han tenido garantías en sus campañas?

Pienso que el tema de garantías no ha sido vulnerado y que cuando se genera una polarización como la que se ha vivido, usualmente se sobrepasa el límite en ciertos temas, pero la gran realidad es que, cuando una persona decide meterse en esto, asume las consecuencias de sus hechos.

Usted, que apoya a Roberto Ortiz, ¿cómo ve las posibilidades de que llegue a ser el alcalde de Cali?

Tiene todas las posibilidades. Con Roberto coincido en tres aspectos que para mí son fundamentales. El primero es la seguridad, él plantea la necesidad de un comando élite conformado por la Policía y el Ejército, y yo estoy convencido de que una ciudad con 103 asesinatos este mes y 17 muertos solo el fin de semana debe tener presencia de la Policía Militar y de soldados profesionales en ciertas zonas.

El tema de movilidad también es algo que comparto con Ortiz. En Cali necesitamos garantizar la supervivencia del MÍO, pero como un sistema intermodal. El transporte público colectivo debe volver a las calles con una flota reforzada a gas y se debe respetar el servicio que prestan los camperos en las zonas de ladera. También hay que impulsar el tren de cercanías y se debe pensar en el metro.

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Por último, yo que fui ponente en el Concejo de la política de fomento económico, debo decir que en ella se incluyó la creación del banco de las oportunidades, que es una de las banderas de Ortiz. Este será un banco público donde se le va a dar a la gente que está por fuera del sistema bancario tradicional la posibilidad de acceder a créditos blandos, que es fundamental para enfrentar el tema del ‘gota a gota’. En fin, creo que mi visión de ciudad es compatible con lo que Roberto propone.

¿Cómo están hoy las fuerzas políticas en el Concejo?

La realidad del Concejo es absolutamente distinta a lo que se vive en el fragor de una campaña a la Alcaldía. Yo les digo a mis compañeros que esto termina en pocos días y los que salgamos elegidos estamos obligados a trabajar cuatro años con el alcalde electo, a buscar puntos de concertación con él y a tratar de construir en medio de la diferencia, sin perder el derecho que tenemos a redireccionar el barco cuando va por mal camino.

¿Qué tan importante para Cali es que haya un buen Gobernador en el Valle?

Es vital porque la Gobernación tiene una franca incidencia en temas de ciudad como, por ejemplo, el tren de cercanías, que es un proyecto liderado por esa entidad. Tenemos que romper el paradigma de ver a Cali como una ciudad aislada de sus municipios vecinos porque nuestro futuro depende directamente de ellos: nuestros destinos están entrelazadados.

Tres retos que considere prioritarios para el próximo alcalde...
El de seguridad. Espero que quien quede electo llegue sin miedo y hable de lo que está pasando con el préstamo ‘gota a gota’, el microtráfico, el reclutamiento de jóvenes en el Distrito de Aguablanca, etc., y asuma con entereza lo que debe ser la principal función de un alcalde: la vida de sus conciudadanos. La segunda prioridad es la movilidad, y aquí tiene que haber una propuesta integral de obras nuevas, pero también tenemos que derivar en pico y placa por zonas y por horas. El tercer tema es darle continuidad a la educación. Maurice Armitage invirtió $170.000 millones en educación y la persona que invierta en ella está invirtiendo en el futuro de la ciudad.