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Campaña a la Alcaldía de Cali: “Si las maquinarias políticas tuvieran todo ganado, no estarían tan preocupadas”, dice Edilson Huérfano
Avalado por el partido Fuerza Ciudadana, este aspirante quiere seguir trabajando por las comunidades vulnerables.
“Desde Fuerza Ciudadana,le estamos mandando un mensaje a la gente: hay una opción distinta, venga construimos en conjunto. Fuerza Ciudadana es un sentir popular y social de gran parte del país”.
¿Quién es Edilson Huérfano?
Llevo 20 años en Cali, trabajando con habitantes de calle, abuelos abandonados, madres cabeza de hogar, jóvenes inmersos en pandillas, violencia y delincuencia, sacándolos del mundo de las drogas y el sicariato. En lo público, trabajé en la Personería, en Metrocali, en el área social; estuve en Seguridad y Justicia y en Participación Ciudadana.
¿Por qué quiere ser alcalde de Cali?
Tengo las cualidades, pero, sobre todo, las ganas de querer transformar la ciudad. Hay que acabar el discurso de ricos versus pobres, que nos han generado algunos sectores. También ha habido mandatarios que no han gobernado para todos, sino solo para los que los apoyaron. Mi interés de ser alcalde de Cali no es mío, es de organizaciones sociales que me han postulado, es la decisión de un conjunto de personas que buscan un cambio para Cali.
¿Está abierto a alguna alianza?
Vamos hasta el final por respeto hacia la gente que confía en nosotros. Esto no se trata de negociar secretarías o ir a hacer acuerdos, es bienvenido el que quiera llegar a esta campaña, siempre y cuando venga con buenas intenciones. Vamos hasta el final porque es una forma también de decirle a la gente que la democracia participativa existe.
¿Cuál es su principal propuesta?
El programa de gobierno se llama ‘Cali segura para la vida’ y está enlazado con el Plan de Desarrollo del presidente Petro, porque tenemos que ser consecuentes. No vemos la seguridad desde los policías, nuestra propuesta, que se llama 360, es integral y tiene un eje transversal que pasa por la educación, el empleo, la cultura, el deporte, el turismo, la parte empresarial, pero sobre todo por la pedagogía del civismo.
¿Tiene ‘llave’ para la Gobernación?
Ferney Lozano, candidato del Pacto Histórico y la Colombia Humana, voy con él a la Gobernación, como parte de la propuesta y coherencia con el Gobierno Nacional.
¿Cree que, como dicen las encuestas, Roberto Ortiz será el alcalde?
Hice un análisis de las encuestas de los ocho años anteriores y están en la misma postura: cuando estaban Angelino Garzón y Roberto Ortiz compitiendo, los dos estaban arriba y Roberto era el ganador, luego pasó Angelino como primero, pero vino Maurice Armitage, que solo marcaba doce puntos y fue el alcalde de Cali.
En Medellín, Daniel Quintero no llegaba sino a los seis puntos en todas las encuestas y terminó siendo el alcalde, y en Palmira, el actual Alcalde iba de último en las encuestas y en una patineta llegó a los territorios y ganó. Además, hay una diferencia grande: unas firmas encuestadoras ponen a Roberto sobre el 36 % y otras sobre el 22 %; algunas suben a Diana Rojas y otras bajan a Miyerlandi. Hay una persona de nombre Eder que ya no aparece en los tarjetones y en la última encuesta tuvo el 6 % y ni siquiera estuvo en un debate, entonces las encuestadoras dejan ver una manipulación o interés de querer direccionar a un candidato, la mejor encuesta es en las calles.
Se dice que, especialmente en Cali, no es posible ser alcalde sin tener una estructura política, ¿qué opina?
Hay un cansancio en la gente, y si las maquinarias políticas tuvieran todo ganado, no estarían tan preocupadas invirtiendo recursos. Hay candidatos que han pagado una millonada en vallas y pautas, pero eso significa que la maquinaria que tienen aún no les garantiza la elección. Por eso estamos caminando los territorios, respetando todas las campañas, haciendo un llamado de no agresión y lo único que decimos es que puede que ellos tengan la maquinaria, pero hay un sentir de todos los estratos y un inconformismo frente a lo tradicional y lo político, porque se ha demostrado que en las últimas administraciones a Cali no le ha ido bien, y especialmente con la actual.
¿Es muy difícil hacer una campaña austera para la Alcaldía de Cali?
No, porque le estamos diciendo a la gente que se puede hacer una propuesta distinta sin necesidad de comprar el voto. Partimos de una base: quien invierte $20.000 millones para llegar a ser alcalde, con el sueldo no lo va a recuperar, tiene que concesionar la ciudad. Esta campaña es de corazón y un sentir de muchos sectores: empresarios, líderes sociales, organizaciones de mujeres, las orquestas de Cali, el grupo de moteros y se están sumando vendedores ambulantes, es decir, todo un entorno, incluyendo gente de los estratos 4, 5 y 6, y lo rural.
Si Alejandro Eder y Diana Rojas se unen, ¿qué tanto cambiaría el ajedrez político para la Alcaldía?
El error que comete una persona que participa en unas elecciones es creer que los votos son endosables, porque es jugar con la confianza que los electores han puesto en ella. Ellos tienen toda la libertad de hacerlo, la pregunta es si la gente va a aceptar esa unión. Muchas veces se habla de que yo soy independiente, pero atrás de mí hay alguien que me direcciona, y la postura de (Maurice) Armitage, al decirle en público a Diana Rojas que debe pensar en una alianza, es una salida en falso y un mal mensaje para los seguidores de ella.