Alejandro Fernández habla de 'Hecho en México', su nuevo trabajo discográfico

Tras grabar en ciudades como Barcelona, Los Ángeles y Nueva York, Alejandro Fernández volvió a Guadalajara al rancho de su padre, Vicente Fernández. No solo quería mostrarle las once canciones que harían parte de su nueva producción discográfica, además, deseaba que escogiera una de ellas para que la hicieran a dúo.

Cuenta Alejandro, quien presentó esas canciones en su disco ‘Hecho en México’ el viernes 14 de febrero, que le pasó dichas canciones sólo un par de días antes de la fecha de entrega final del disco a su casa discográfica. Así, en sólo dos días, Vicente escuchó las canciones, eligió una, ‘Mentí’, la grabó, y se la entregó a su hijo quien regresó a su origen, la música ranchera.

Un trabajo que no solo contó con el talento del heredero del legado Fernández, sino con los nombres más respetados de la música ranchera en la actualidad, como es el caso de Cristian Nodal, quien ha sido uno de los nuevos intérpretes que han revitalizado el género musical mexicano, que en Colombia cuenta con una legión de seguidores de distintas edades.

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Aunque apenas se empiezan a conocer las fechas de su gira por Norteamérica y parte de Europa, se espera que en el segundo semestre de este año visite diferentes ciudades del país.

Alejandro Fernández, quien el próximo 20 de febrero recibirá un homenaje en la entrego de los Premios Lo Nuestro por toda una vida de entrega a la música, habló con Colprensa de esta nueva producción discográfica, la rancheras y Colombia.

*Vestido de charro*

¿Qué significa para Alejandro Fernández este trabajo discográfico?

Haber regresado a mis orígenes con este disco ‘Hecho en México’ representa muchísimo, estoy contentísimo. Fue poder regresar a lo que me vio nacer en la música. Necesitaba regresar a mis raíces.

¿Cómo ha visto la reacción de su público con este regreso?

La primera reacción la recibí por parte de mi compañía discográfica. Cuando les comenté que ya quería regresar a la música mexicana, creo que no era lo que ellos esperaban. Yo creí que me iban a decir que por supuesto, pero los vi como con mucha duda.

Sin embargo, yo sabía lo que tenía en la cabeza y se tranquilizaron cuando lanzamos los dos primeros sencillos. Estamos felices de cómo está reaccionando la gente y se está notando la necesidad de la música mexicana, porque se siente que el publicó tenía ganas de consumir algo así.

Al ser un Fernández, ¿siente responsabilidad al volver a la música ranchera?

La responsabilidad siempre la he tenido, porque a pesar de que me he dedicado al pop por un tiempo, nunca dejé de cantar la música mexicana. Siempre en presentaciones llevo el mariachi, salía vestido de charro, pero duré mucho tiempo sin grabar música mexicana, entonces, cuando hacíamos la fusión entre el pop y la música ranchera, eran los mismos éxitos que yo cantaba, por lo que ya hacía falta refrescar el repertorio.

¿Difícil hacer rancheras en la actualidad?

Lo más difícil fue el hecho de tomar la decisión, hablar con la compañía y dejarles claro que sería un disco completamente mexicano para poder hacer un equipo perfecto, trabajar y sacar este material discográfico. De ahí en adelante no hubo ninguna complicación y todo salió a pedir de boca. Lo hicimos con los mejores productores, con los mejores compositores en la actualidad de la música regional mexicana. Estamos tratando de innovar en la música, tratando de hacer un disco ranchero que tenga muchas cosas y vienen muchas cosas muy importantes. Creo que la sorpresa la tendrán cuando descubran las otras canciones del disco.

¿La picardía y el humor no pueden faltar en un disco ranchero?

En un disco ranchero no puedes grabar solo canciones románticas y tienes que dar una variedad. La música ranchera te permite jugar mucho con la picardía y en ‘Hecho en México’, en muchas canciones el público va descubrir la picardía.

La música ranchera es una de las cartas de presentación de México ante el mundo, pero en Colombia, es parte de la cultura popular...

Fue algo que me ha sorprendido toda la vida. Es increíble ver como consumen tu cultura en otro país más que en el nuestra. Me sorprendió muchísimo cuando iba acompañando a mi papá en sus conciertos, antes de dedicarme a cantar y me encontré con ese impresionante fenómeno que ni siquiera en México se lo podrían imaginar.

¿Cómo surgió el nuevo dueto junto a Vicente Fernández en la canción ‘Mentí’?

Cuando terminé el disco se lo llevé para que me diera la bendición y le propuse que hiciéramos un dueto. Solo habíamos hecho una canción en mi primer disco y luego grabamos puras canciones en presentaciones que eran canciones clásicas.

Para mí era importante que en este regreso a la ranchera, él me acompañara. Mi papá escuchó las canciones y decidió por la canción ‘Mentí’. Tenía poco tiempo, un día escuchó todas las canciones, eligió una, al siguiente día la grabó y fue el cierre del disco.

’Hecho en México’ se publicará en formato físico y digital...

Lo hablamos mucho con mi compañía discográfica, que tiene toda la sabiduría para elegir estas cosas y me dijeron que el publico de regional mexicano todavía estaba acostumbrado a comprar el disco físico, así que creó toda la logística para que lo puedan tener en un disco compacto.

¿’Hecho en México’ pero grabado en distintas ciudades del mundo?

Es un trabajo discográfico con ingredientes mexicanos, pero recorrimos varias ciudades buscando lo mejor. Empezamos en España porque yo estaba de vacaciones y grabamos casi el 80% en Barcelona. Después otra parte la hicimos en Nueva York y terminamos en Los Ángeles. Todo lo terminamos en México cuando le llevé el disco a mi papá.

¿Cómo ve en la actualidad de la música ranchera?

Siempre ha tenido un auge impresionante. Yo creo que necesitamos más intérpretes y apoyo a los que vienen surgiendo, como lo viene haciendo Cristian Nodal, con quien trabajé en ‘Hecho en México’, y pues mi extensión directa: mi hijo, que ya está cantando.

¿Qué significa para Alejandro Fernández ser el primero en recibir el Premio Lo Nuestro por su vida artística?

Feliz que reconozcan mi trabajo, para poder seguir motivando y dando lo mejor de mí.

Vicente Fernández es para Alejandro Fernández la persona de la que ha aprendido todo lo que sabe, su mentor y su peor y mejor juez.

Para el cantante, que regresó al mundo de las rancheras con su nuevo disco ‘Hecho en México’, la relación con su padre fue determinante al momento de elegir el camino de la música.

“Crecí en un ambiente artístico, acompañando a mi papá a conciertos y filmaciones. En mi infancia no sabía si me iba a dedicar a la música o al cine, es más, me gustaba más la segunda, pero hay un dicho que dice, ‘Dile tus planes a Dios para que te los deshaga’”, comentó el cantante en una entrevista en Blu Radio.

Según Alejandro, su padre siempre lo apoyaba indirectamente en los escenarios. El ‘potrillo’ tuvo dos o tres oportunidades de hacer proyectos con él en el cine, pero cree que para Vicente era más interesante que su hijo se decidiera por el canto.

Alejandro recuerda que el productor de ese momento de su padre, Federico Méndez, siempre le recordaba la increíble voz que tenía, la presencia que había heredado de su Vicente y lo impulsaba a seguir sus pasos, “una huella muy grande”, opina el ‘potrillo’.

Sin embargo, al principio el camino de Alejandro no estaba dirigido a la música, ni siquiera al cine, él había decidido que quería estudiar arquitectura y frente a esto tuvo el visto bueno de sus padres.

Empero, la música terminó prevaleciendo sin que Vicente interviniera, ya que el ‘potrillo’ decidió abandonar la carrera, frente a la oportunidad de grabar su primer material discográfico.

Pese a su extenso recorrido y grandes éxitos musicales, Alejandro sabe debe seguir trabajando duro para dejar lo más alto posible no solo su nombre, sino también el apellido que heredó de su padre, que, sabe, fue la primera piedra en su camino hacia el estrellato.

Por eso, tras terminar su nuevo disco con el que regresa a sus raíces, a ese género musical que lo vio nacer, decidió viajar a Guadalajara, para que las once canciones recibieran la bendición de su padre y también para proponerle que hicieran un dueto.

Para Alejandro ‘Hecho en México’ no solo muestra la evolución de su música, también evidencia su madurez y lo reconecta con su mariachi interno.

En su regreso al escenario, Alejandro Fernández decidió dejar de gastar sus horas con el tinte y se abandonó a las canas que le llegaron con los años y también quiso aclarar algunos rumores sobre la imagen que se ha proyectado sobre su relación con el alcohol, fundamentadas en videos e historias que circulan en internet.

Respecto al cambio en su apariencia, muchas de sus fans han comentado que su nuevo aspecto lo catapulta al puesto número uno entre los ‘sugar daddy’ más sexis de México, pero para otros el ‘potrillo’ ahora parece un abuelito.

El cantante admitió que este nuevo look, más que por un motivo comercial, se debió a su “flojera” por seguir tiñendo su cabello constantemente.

Adicionalmente comentó, que sabe que tiene que modificar muchas cosas de si mismo, no solo frente a su apariencia, pero que siempre trata de dar lo mejor de sí mismo.

Por ejemplo, otro de los grandes retos en la vida de Alejandro es el consumo de bebidas alcohólicas, una adicción que le ha costado muchos momentos incómodos, tanto en el escenario como fuera de él.

En una entrevista para el programa ‘El gordo y la flaca’, de Univisión, el cantante aclaró que no tiene ningún tipo de ‘adicción’, como lo suelen comunicar algunos medios y arguyó que siempre se porta muy bien, pero que “alguna copita de vino sí me echo”.

Sin embargo, los videos en la red, parecieran mostrar el consumo de más de una copa. Tan solo en uno de sus conciertos del año pasado, cayó de espaldas al perder el equilibrio, mientras trataba de sentarse en uno de los parlantes que se encontraba frente al piano.

En la entrevista el ‘potrillo’ admite que con este nuevo proyecto musical se encuentra en el mejor momento de su vida, que ha estado haciendo muchísimo ejercicio y que en general se siente mejor que nunca.

También dijo que esta hecho de los aplausos en cada plaza, de las largas noches en un estudio, de la emoción de estar en un escenario, de la alegría de sus hijos y del cariño de su padre.