Alex Campos incursiona en el reguetón para acercar a los jóvenes a Dios

Tras 22 años de carrera musical Alex Campos, uno de los principales cantautores de la música cristiana en América Latina, asumió otro de los máximos retos de su vida: que su nueva música cautive el exigente oído de una niña de 11 años y de un pequeño de 8 años, sus hijos.

Bajo esa premisa empezó la creación de ‘Soy Soldado’, el nombre de su nuevo trabajo discográfico que presentará este año y del cual ya se conoce la primera canción que lleva el mismo nombre.

Cada disco que lleva la firma de Campos, aunque mantiene su esencia, siempre es un viaje diferente, a veces por distintos aires de la música latinoamericana, así como el pop y recientemente, la música mariachi.

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Ahora, decidió explorar el difícil camino de la música urbana como lo presenta en la canción ‘Soy Soldado’, que ya se encuentra en las distintas plataformas musicales, siendo una balada urbana con un mensaje sobre cómo enfrentar las circunstancias difíciles de la vida con un arma invisible pero poderosa: el amor.

El ganador de cuatro premios Latin Grammy y una nominación a los Grammy, ahora presenta una nueva canción junto al artista ‘Redimi2’, como un abrebocas de la nueva producción en la que está trabajando y en la cual participa hasta su hija.

Hablemos de su nueva producción...

El disco se llamará ‘Soy soldado’, como la primera canción que acabamos de lanzar. Normalmente en cada álbum siempre la primera canción que presentamos es la que lleva el nombre del trabajo. La escogí porque siento que es la más fuerte y la que identifica todo el proyecto.

¿Cómo varió la producción de este disco con respecto a los anteriores?

En los discos anteriores siempre me iba a Estados Unidos, me encerraba en el estudio un buen tiempo y todo salía en paquete. Esta vez fue muy diferente y me tocó aprender a trabajar así, buscando nuevos sonidos, como lo urbano, entonces empecé a trabajar con diferentes productores y arreglistas en distintas canciones y lo diversifiqué, jugando con los tiempos de ellos. Se trató de seguir aprendiendo y conociendo cómo otras personas perciben mis canciones en el momento de arreglarlas, tocarlas y expresar ideas musicales. Fue mucho más lento que en discos anteriores, pero muy enriquecedor. Haciéndolo con mucho detalle.

¿Es cierto que puso a prueba este álbum frente a sus hijos?

Sí, ese fue un reto grande. La idea era hacer un álbum que conquistara el corazón de mis dos hijos. Mi hija tiene 11 años y mi hijo ocho, entonces quería hacer un disco del que ellos dijeran: ‘Papá ponlo otra vez’. Yo quiero hacer música muy juvenil y así busqué la gente adecuada para llevar mis canciones y mi estilo a esos nuevos sonidos.

¿Y cuál ha sido el veredicto de sus pequeños jueces sobre este y sus anteriores producciones?

Les gusta pero no se la pasan escuchando mi música. El último disco que es de mariachi, ‘Momentos’, no es la música de ellos, pero ahí empezaron a decirme que hiciera algo más electrónico y me sugerían muchas cosas. Tomé sus ideas y mi concepto musical para este nuevo álbum.

Así inicié mi carrera hace 22 años, con la idea de hacer música para mi familia, ahora quiero hacer música para mis hijos.

¿Ha cambiado su misión a través de estos años en la música? Ahora lo vemos también ‘modo reguetón’.

Mi objetivo, que es conectar a los jóvenes con buenos mensajes, con los valores y conectarlos a Dios, no ha cambiado. Voy más allá de lo religioso, porque ahora exploro el reguetón y seguramente muchos lo criticarán, pero ya estoy acostumbrado, lo mismo sucedió cuando hice rock.

Tengo claro qué mensaje debo llevar y me esmero por empacarlo y presentarlo de manera que pueda llegar a más gente que lo necesita.

¿Con quién realizó su álbum ‘Soy Soldado’?

Contamos con productores como Andrés Castro, quien produce la música de Carlos Vives, y con productores que hacen música para artistas como Nicky Jam, siempre buscando la gente que más sabe de los géneros en los cuales exploro. Así me pasó con el disco de música mariachi, nos fuimos a la cuna del género en México.

¿Cómo es recibida su música tanto dentro como por fuera de la comunidad cristiana?

Se han roto muchos mitos tanto dentro como por fuera de nuestra comunidad. Y con mi propuesta musical actual queremos seguir rompiéndolos, como el que imponen muchos que quieren ver la música religiosa enfrascada en ciertos contextos y géneros musicales. Siempre he hecho cosas diferentes que han sido muy bien aceptadas pero en ciertos círculos religiosos tratan de resistirse.

Mi música nunca ha tenido como objetivo llegarle sólo a la gente cristiana, desde hace mucho la escucha todo el mundo, incluso ateos que me han dicho que no creen en Dios pero que mi música les trae paz, así como comunidades Lgtbi.

Tras 22 años de carrera ya es un referente de las nuevas generaciones de músicos...

Dentro de la música cristiana soy uno de los referentes más fuertes porque siempre aposté a la excelencia y p por competir dentro de la industria musical y eso los músicos lo valoran mucho y las nuevas generaciones buscan la excelencia y es bonito generar ese tipo de inspiraciones.

¿Qué viene ahora?

Vamos a Guatemala para rodar los videos de dos nuevas canciones, y ahora empezar a revisar la agenda de compromisos y conciertos, lo cual reviso con la familia. Una cosa es salir soltero de gira y otra distinta cuando tienes familia.

Además, en agosto lanzaremos el libro que desde hace dos años vengo escribiendo con mi esposa que se llama ‘Enseñame a amar’. En el disco de mariachi yo le escribí una canción para ella con este mismo nombre y decidimos publicar un libro de vivencias de pareja con momentos lindos y momentos difíciles.

¿Qué otras colaboraciones trae ‘Soy Soldado’?

Invité a la rapera que se ganó en el Festival de Viña del Mar, Danay Suárez, y a Reymar, para interpretar un himno que se llama ‘Vuelve vida’, que es un canto a quienes debieron salir de su país. También mi hija, quien tiene una voz potente, me pidió cantar conmigo, estoy terminando la canción que pronto presentaremos.

“En ciertos círculos religiosos decían sobre mis canciones: ‘No escuchen esa música que no es de Dios’, pero han pasado 22 años y no pudieron hacer nada”.