Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello hablan de su regreso a los personajes de Betty y Don Armando

Cuando salió a la luz la idea de retomar la historia de ‘Yo soy Betty la fea’, una duda surgió entre el sólido elenco de esta producción, encabezado por Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello: Cómo continuar sin la presencia de Fernando Gaitán.

El creador de esta histórica telenovela falleció de manera inesperada hace poco más de cinco años, reconocido por su talento y genialidad en la escritura para televisión, pero además, siempre cercano y acompañando el largo proceso de grabación de la telenovela, la cual está próxima a cumplir 25 años desde su estreno.

Por eso, el elenco asumió el compromiso de cuidar el legado de Fernando Gaitán, cada uno desde su personaje, y en el caso de Ana María y Jorge Enrique, asumiendo el protagonismo también desde la producción. El resultado, una nueva etapa en la historia de ‘Betty la fea’ donde buscaron la esencia de cada uno de sus icónicos personajes y que se desarrolla más de 20 años después de los acontecimientos ocurridos en ‘Yo soy Betty la fea’.

Esta nueva etapa, Prime Video la estrenará hoy viernes con el lanzamiento de los dos primeros capítulos, de un total de 10.

El epicentro nuevamente es Ecomoda y el mundo glamoroso y competitivo que gira en torno a esta industria, para desarrollar la historia creada por Fernando Gaitán que desafía los estereotipos y celebra la autenticidad, con un giro inesperado y la infaltable dosis de humor que siempre la ha caracterizado.

Ahora, Armando y Betty llevan dos años de separación. Betty regresa a su casa de soltera, y con esto, a sus orígenes y a su esencia.

Tanto Ana María como Jorge Enrique hablaron de la experiencia de retomar los personajes y una historia que ha sido todo un suceso global.

REGRESO A BETTY

¿Qué tan difícil fue volver al personaje de Beatriz Pinzón?

Al inicio fue un poco desconcertante no saber cómo sería el regreso de Betty y cuál sería la historia, qué le podría ocurrir dos décadas después, lo cual era muy delicado. Empecé a recordar cómo fueron los inicios de ‘Yo soy Betty la fea’, desde el casting luchado porque fueron convocadas casi todas las actrices del momento, pero me encantó el personaje y tuve una conexión instantánea.

Esa lucha, el esfuerzo por conseguir el personaje me generó una conexión profunda, y con la historia, el encanto fue completo. Esa misma confianza me generó la seguridad suficiente para apostarle a esta nueva etapa, incluso sin la presencia de Fernando Gaitán.

¿Precisamente cómo fue volver a Betty sin Fernando Gaitán?

No fue sencillo, pero teníamos la confianza en lo que estaban haciendo RCN y Amazon Studio. Además, como Productores Asociados, y con el apoyo de todo el elenco, estuvimos muy atentos de cuidar el legado que nos dejó Fernando Gaitán.

¿Cómo fue su reencuentro con Betty?

Siento que durante todos estos años he pasado por varias etapas con el personaje. Hace 20 años fue un impacto increíble, me aturdió. Pero, a lo largo de los años, todo se decanta. Con los años se aprende que en la vida todo son procesos, siempre voy a ser identificada con Betty la Fea como actriz, pero a nivel profesional no he dejado nunca mi propia búsqueda, con otros personajes. Dejé hace muchos años de competir con ella, es imposible, y tengo mucho que agradecerle.

Con todo esto, estoy lista para enfrentar lo que estoy haciendo ahora, contando con todas las condiciones para poder cuidar el personaje, que haya una evolución y que esté en el contexto actual. El desafío era encontrarle un nuevo camino y creo que lo encontramos. Eso me tiene muy emocionada.

Para usted, ¿cuál es la evolución de Betty y su historia?

Creo que es un clásico. Ha sido también muy chévere el hecho de que esto no es una adaptación de la época, sino que es Betty la Fea veinte años después. Entonces, tenemos algo de qué agarrarnos y tenemos unas realidades que somos nosotros, que ya somos gente grande.

Dentro de la serie, ¿ha cambiado el concepto de belleza?

Creo que nos hemos situado en lo que está pasando, que es muy importante porque sigue siendo un tema, se sigue discutiendo, pero la belleza como tal ya no pasa porque una mujer está más arreglada o no. La conversación cambió.

DON ARMANDO

¿Cómo fue volver a ponerse el traje de ‘Don Armando?

Es un personaje difícil porque tiene una pata en la comedia y una pata en el drama, y no puede ir de un lado a otro porque no tiene máscara (suspiro). Ahora tiene no solo una pata en la comedia y una pata en el drama, sino que tiene una pata en la madurez y una pata en la inmadurez.

¿Cómo se gestó la idea de continuar con esta historia?

La idea vino de un grupo de ejecutivos tanto de Prime Video como del Canal RCN, algo que agradezco. Fue un riesgo muy grande que tomaron y eso es importante en esta industria, que gente como ellos tome riesgos. Esa idea se capitalizó y hoy en día y tenemos un proyecto muy interesante.

¿En algún momento dudó en aceptar de nuevo el papel?

Inicialmente, dije que no y durante un largo tiempo me mantuve en esa postura. Primero no quería hacerlo y para lograrlo tenían que cumplirse ciertas circunstancias. Entre RCN y Amazon lograron poner esas circunstancias sobre la mesa y ya fue inevitable decir que sí, porque hay millones de personas en el mundo que desean volver a sonreír con nosotros.

¿Difícil volver a ‘Betty la fea’ sin la presencia de Fernando Gaitán?

Fernando no solo fue el escritor de ‘Betty la Fea’, también fue uno de mis grandes amigos. Por eso, es inevitable no pensar en él. Pero debo confesar algo… para llevar a cabo este proyecto tuvimos que despedirnos de Fernando. Parece duro, pero era necesario. Cuando intentas hacer algo que ya está establecido, lo primero que debes hacer es romperlo.

Fernando probablemente no habría estado de acuerdo, pero era algo que teníamos que hacer para comenzar de nuevo. Cuando intentas recrear algo que ya ha sido, te das cuenta de que lo pasado, pasado es, no puedes cambiarlo.

¿Cómo afectó el paso del tiempo a Don Armando?

En dos décadas pasan muchas cosas, sobre todo cuando estás pasando de los treinta a los cincuenta. Hay amor, desamor, enfermedad, es el momento más crítico de la vida en cuanto al conocimiento. Esa fue toda una labor poderosa para que esa transformación que tuve como ser humano, también la tuviera él (don Armando).

Colprensa.