SEXO
¡Apunte y practique! Los beneficios físicos y mentales de tener buen sexo
Además de ser una actividad placentera, tener sexo mejora la salud mental y física.
Desde la China hasta Latinoamérica, el sexo es una las actividades placenteras más comunes. Ya sea individual, parejas o grupos, los seres humanos suelen practicarlo en su estilo de vida, incluso para algunos esta actividad hace parte de la pirámide de las necesidades básicas de la persona.
“Los seres humanos estamos diseñados de manera orgánica, con áreas que tienen la función de procreación. Pero, que a la vez tiene un componente placentero, que al funcionamiento del cuerpo”, explica Paula Dávila, psicóloga clínica. Aquí algunas razones para decirle sí al sexo.
1. Fortalece la salud mental
La actividad sexual está asociada con una mejor salud psicológica y emocional. Una de las razones es que este aumenta las endorfinas, la oxitocina y otras hormonas que aportan a un buen estado del ánimo y reducen el estrés. Además, sus beneficios impactan otros aspectos relacionados con la estabilidad mental, y puede ayudar a combatir síntomas de trastornos como la depresión.
2. Mejora el estado físico y el sistema inmune
El sexo puede ser considerado también como un método significativo de actividad física. Expertos aseguran que la vida sexual implica un gasto energético y un esfuerzo importante, tanto así que están incluidas en la planificación de programas para estilos de vida saludables. Por otro lado, tener relaciones sexuales de manera frecuente puede reforzar el sistema inmune, ya que a medida que se realiza esta práctica, el cuerpo aumenta la producción de defensas, anticuerpos contra las bacterias y virus.
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3. Aumento en la calidad del sueño
En la mayoría de los países occidentales, una proporción significativa de adultos sufre de trastornos del sueño. Más del 35% reportan dormir de manera irregular. En este escenario, la actividad sexual puede convertirse en apoyo adicional para quienes experimentan problemas de insomnio, pues se ha evidenciado que ayuda a tener una latencia más corta —tiempo que transcurre entre la vigilia y el sueño profundo—.
Sumado a lo anterior, hormonas como la oxitocina y la prolactina, (que se generan durante el sexo) causan somnolencia y promueven la relajación, mental y física.
4. Influye en la función cognitiva
De acuerdo con estudios científicos de la Universidad de Princeton, la actividad sexual permite una mejor función cognitiva. Ser sexualmente activo ayuda a fortalecer el rendimiento mental y aumenta la petrogénesis, es decir, la producción de nuevas neuronas en el cerebro.
Secuelas por decir negarse al placer
Estudios han demostrado que las personas que no dan importancia a su vida sexual tienen, en promedio, una puntuación más baja en las pruebas cognitivas en comparación con aquellas que tienen una vida sexual activa.
La falta de relaciones sexuales en un adulto, puede deberse a cuestiones voluntarias o involuntarias, en el primer caso los efectos colaterales son menores, pues generalmente las personas suelen generar hormonas saludables con otro tipo de actividades. Mientras que en el caso contrario, pueden generarse efectos como mayor estrés y ansiedad, así como riesgo de disfunción eréctil en los hombres, pérdida de tono y atrofia vaginal, problemas de autoestima.
“La sexualidad es vital para el sentimiento de autoestima de las personas, para la sensación de que la vida vale la pena. Nunca hemos encontrado a nadie con una baja autoestima en el momento del orgasmo”, explica la psicoterapeuta Dossie Easton en su libro Ética Promiscua.
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Más allá del placer
La OMS asegura que la salud sexual constituye un aspecto fundamental para el bienestar de los individuos, parejas y familias. Es decir, que una sexualidad activa y sana puede contribuir con el desarrollo social, la salud y la calidad de vida del individuo. Por esta razón, la Organización Mundial celebra en septiembre el mes de la Salud Sexual, que busca promover la conversación acerca de sus beneficios y la importancia de efectuarlo de manera sana y responsable.