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Así era 'Don Chinche', la mejor comedia de los años 80 en Colombia

Después de la noticia de la muerte de Enrique Colavizza, la comedia en Colombia vive una nueva tristeza, Héctor Ulloa, ‘Don Chinche’, nos dejó.

7 de octubre de 2018 Por: Redacción de El País 
‘Don Chinche’ fue una comedia emitida por la televisión colombiana, entre el 2 de enero de 1982 y el 7 de mayo de 1989. | Foto: El País

“¿Y es que su persona piensas levantarse la bata, y exculpe la expresión, en las próximas festividades? ¿O qué?”. Si esa expresión se le hace conocida y a su mente llega el recuerdo de un mecánico, albañil y todero, con un extravagante saco de cuadros, corbatas pintorescas y sombrero, usted seguramente perteneció a esa generación que entre los años ochenta y comienzos de los 90 tuvo en ‘Don Chinche’ una especie de Netflix.

Considerada la mejor comedia de los años 80, era la serie más esperada los domingos cuando finalmente en los televisores sonaba el popular pasillo ‘Los filipichines’. Al aire duró de 1982 a 1989 y contó con 275 episodios.

Fue Héctor Ulloa, oriundo de La Vega, Cundinamarca, quien lo interpretó, y cuyo último adiós se cumplió ayer en dicho municipio.
Colombia recibió la noticia de su muerte (natural) el pasado viernes, cuando a las 4:44 p.m., la risa de ‘Don Chinche’, uno de los personajes insignia de la comedia nacional, se apagó.

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Ya el humor nacional se había vestido de luto el pasado 1 de octubre con la muerte de Enrique Colavizza, integrante de Sábados Felices, y apenas se reponía de su dolor, al saber de una nueva pérdida, la de Ulloa.
Para quienes vivieron la década de los ochenta en el país, este rolo, de lenguaje peculiar y enamorado eterno de la señorita Elvia, se quedó en su memoria para siempre. 

‘Don Chinche’, considerado una creación de Ulloa, nació a partir de los retazos cotidianos del día a día del actor, quien lo interpretó por primera vez en Radio Capital, a causa de la renuncia de un locutor de madrugada. Y apareció primero en televisión en la popular comedia ‘Yo y tú’, escrita por Alicia del Carpio. Allí se llamaba Régulo Engativá y cuando se creó la comedia televisiva se pretendió usar ese nombre, pero por problemas de derechos de autor se lo rebautizó como ‘Don Chinche’ aprovechando que el actor que lo representaba (Héctor Ulloa) ya era conocido con dicho sobrenombre.

Se le dio entonces el nombre de Francisco Eladio Chemas Mahecha Pachín Chemas, que formaba en su unión Chin-Che.

Producida por RTI Producciones y creada por Fernando Gómez Agudelo y el actor, director y guionista Pepe Sánchez, ‘Don Chinche’ tuvo como personaje principal a Francisco Eladio Chemas Mahecha, interpretado por Héctor Ulloa, mecánico, albañil y todero, que hacía cuanto oficio tuviera que hacer para sobrevivir. Gran amigo de Eutimio Pastrana Polanía (Hernando Casanova).

Una vieja casona en la Calle 20 entre la Carrera Tercera y el Eje Ambiental, en el barrio Las Aguas, centro de Bogotá, muy cerca de la actual Universidad de Los Andes, fue el escenario de esta serie que retrató las clases más populares de la Capital, en donde la mayoría de la población estaba compuesta por migrantes que provenían del campo con una marcada escasez de recursos.


La serie marcó diferencia ya que tenía un nivel técnico del que carecían producciones de la época que se basaban exclusivamente en escenografías de estudio, lo que la convirtió en una de las más costosas de la televisión colombiana. Grabada en su mayoría en exteriores y con una sola cámara, fue clave el aporte del cineasta chileno Dunav Kuzmanich, argumentista y director de cámaras.

Pepe Sánchez dejó la dirección del programa en 1987, debido a problemas con RTI, y creo y dirigió Romeo y Buseta. En adelante Ulloa dirigió la comedia. Los libretos fueron de Juana Uribe. En la última etapa de la serie, la construcción de los argumentos quedó e en manos de Ulloa y de Dunav Kuzmanich. Sandro Romero Rey colaboró en la escritura del episodio final. Precisamente, el final, emitido en 1989, en un especial de una hora, le mostró a los televidentes la esperada boda de ‘Don Chinche’ con la señorita Elvia. Desde entonces, se han transmitido varios capítulos (sin orden ni continuidad argumental) en diferentes épocas, siendo la más reciente la repetición en Señal Colombia entre 2011 y 2012.

El 18 de noviembre de 1990, R.T.I. estrenó una nueva comedia llamada ‘El doctor Don Chinche’. La serie contaba la historia del personaje después de ganarse la lotería. No se hizo mención alguna a su matrimonio con la señorita Elvia, y ‘Don Chinche’ vivía solo en una casa lujosa que compró con los millones que se ganó. Ante los bajos índices de audiencia, se trajo de vuelta a Casanova en el papel de Eutimio, pero la serie no tuvo éxito y fue cancelada en 1991.

En el capítulo final, ‘Don Chinche’ quedó en la pobreza al ser víctima de unos estafadores que le vendieron 87 millones de toneladas de basura, y él invirtió su fortuna en dicha compra.

Ulloa decidió ser actor cuando tenía 6 o 7 años y estudiaba en la escuela de La Vega (Cundinamarca) y fue a dar al grupo escénico infantil de la Radio Nacional gracias a Bernardo Romero Lozano. Gracias a su dirección de la emisora Radio Capital se dio a conocer en el mundo artístico.

Su primer trabajo en televisión fue en la novela ‘Angelina o el honor de un brigadier’ y tenía 20 años. Actuó en Perú y en Ecuador, y a su regreso, el también cantautor, una mañana, mientras caminaba por las calles 19 y 13 de Bogotá, compuso ‘Cinco centavitos de felicidad’, canción que se popularizó en la voz de Julio Jaramillo.


Ulloa recibió el premio ‘A toda una vida’ en la versión 28 de los India Catalina de TV, en Cartagena, estuvo en la serie ‘Fuego Verde’ e hizo el personaje de Cuba en la telenovela ‘La caponera’.

En el año 2000, con más de 30.000 votos, fue por dos periodos diputado de Cundinamarca, y luego, asesor del exgobernador del departamento, Andrés González. En 2012 se jubiló.

Hoy en día deja un gran vacío en el humor, y en su familia, conformada por su esposa Consuelo, sus tres hijos y cuatro nietos.

Al cierre de esta edición se cumplían las exequias de Ulloa en La Vega, Cundinamarca. Como diría él mismo, “¡Juepucha, socio!”, se nos fue ‘Don Chinche’.

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