Avanza el Festival Petronio Álvarez, y con él toma fuerza la celebración de la estética afro como símbolo de identidad

Las prendas de vestir que adoptan patrones, colores y textiles tradicionales africanos; el cabello y los accesorios, se han convertido de a poco en esa forma de expresión cultural, artística y estilística que hoy celebra la herencia afrodescendiente en el mundo.

Un símbolo de resistencia y orgullo racial que ha comenzado a protagonizar espacios culturales como la fiesta del Petronio Álvarez, que por estos días presenta lo mejor del aporte cultural de las comunidades afro.

Y es precisamente ese sentir, por el que no solo en la capital del Valle del Cauca, sino en todo el territorio colombiano, cada vez son más las mujeres negras que han comenzado a reforzar el activismo identitario. Una de ellas es Edna Liliana Valencia, periodista, orgullosamente afrocolombiana, escritora, columnista de opinión, jefe de prensa de la Vicepresidencia, asesora la película Encanto para Walt Disney en representación afro, y presentadora de noticias RCN, que ha alzado la voz, e incluso publicó un libro, ‘El racismo y yo’, sobre el por qué la estética afro es todo un asunto político que ha ido forjando un camino para la inclusión y el antirracismo.

“Fui la primera presentadora de noticias en Colombia que presentó con el cabello afro natural, eso parece ser un indicador positivo, pero al contrario, pienso yo que muestra la falta de representación que hay de la población afro con su belleza natural en los medios de comunicación. Eso fue en el año 2015 y desde ahí he venido desarrollando diferentes proyectos en los cuales, el objetivo es fortalecer la identidad de las mujeres y hombres negros por medio de la estética”.

Y es que, como ella misma lo describe, el cabello y el ornamento en torno al mismo –el rizo, los trenzados y el turbante– sirvieron a la historia para desafiar las normas racistas, pero hoy reivindican su historia y honran sus raíces.

“Muchas veces, cuando hablamos de antirracismo, la gente piensa en innumerables alternativas: que el territorio afro sea respetado para las comunidades, que la educación se transforme, que nos enseñen en la historia, todo es fundamental, pero aún más, que también defendamos el derecho a ser lo que somos físicamente. Es decir, que nuestra estética no sea subordinada al racismo. Nuestro fenotipo: la piel oscura y el cabello afro, las facciones como la nariz ancha o los labios gruesos, siguen siendo consideradas feas y eso nos impide el acceso a derechos fundamentales como el derecho a la educación, dirán ustedes ¿por qué? Porque a muchas niñas afro, todavía las obligan a recogerse el cabello o alisarlo para ir a clase”.

Incluso, asegura Edna, no solo en ese ámbito se le niega el derecho de ser auténtica a la mujer afrocolombiana, de ahí que, cada vez más, esta sea una conversación recurrente.

“Es necesario que tengamos el derecho a ser nosotras mismas y, a tener derechos como al trabajo. No es posible que las mujeres de cabello crespo tengamos que pasar hojas de vida sin foto, o con la foto del cabello alisado, para que nos den un empleo”, señala Edna sobre una discusión que comienza a rendir frutos, pues hoy muchas mujeres negras han iniciado una transición capilar, que comienza a derrumbar los efectos del racismo en la sociedad.

Por eso, desde su emprendimiento, ‘Africabellos’, con el que también participa en Petronio Álvarez y hasta donde ha llevado la belleza de los turbantes, el colorido de los maxicollares, y las muñecas negras, ha comenzado a compartir un importante mensaje de empoderamiento para los visitantes a la Unidad Deportiva Alberto Galindo: “No es solo venir al Petronio, usar un turbante por tres días e irse sin una reflexión mucho más profunda de cómo a través de la estética podemos decir: somos lo que somos y amamos lo que somos”.