Bebé de James Rodríguez habría sido concebido en vientre de alquiler, esto se sabe sobre esa ‘polémica moda’

La inesperada publicación en Instagram del futbolista del Real Madrid, James Rodríguez, en la que anuncia el nacimiento de su segundo hijo sigue dando de qué hablar en todo el país. Hasta la noche de este martes la fotografía en la que se aprecia la mano de James junto a la de su hijo recién nacido contaba con más de 1.730.000 me gusta y cientos de comentarios.

Aunque el 10 de la Selección Colombia no ha ofrecido ningún tipo de declaración al respecto, versiones de prensa indican que, aparentemente, Samuel nació mediante maternidad subrogada o alquiler de vientre. Además, se asegura que el procedimiento se realizó en Colombia.

¿Qué es el alquiler de vientre?

“La fecundación subrogada o alquiler de vientre es un tratamiento de fertilización in vitro que nació con el propósito de ofrecerles a las madres que tienen imposibilidad de embarazarse una alternativa para tener un bebé en el útero de otra mujer”, explica Rafael Camacho, especialista en medicina reproductiva y miembro fundador de la Unidad de Medicina Reproductiva del Centro Médico Imbanaco. Este método le permite a una pareja tener un bebé cuyo crecimiento ocurre en el vientre de una mujer que, en la mayoría de los casos, recibe un pago a cambio de acarrear con el embarazo durante nueve meses. Por lo general, se fertiliza un óvulo (sea de la mujer que hace parte de la pareja, de una donante anónima o directamente la mujer que alquilará el vientre) con el esperma del padre.

Lea también: Las dificultades de salud que enfrentan los caleños para lograr ser papás El experto aclara que este tratamiento se empezó a implementar en pacientes que han perdido el útero pero que están jóvenes y quieren tener hijos. “También es ideal para mujeres que han sido sometidas a cirugías y su útero quedó con poca capacidad para soportar un embarazo o en pacientes que nacieron con malformaciones uterinas”. Sin embargo, no es un secreto que muchos famosos acuden a este método, no por problemas de fertilidad, sino porque se ha convertido en una tendencia o moda muy cuestionada. “Lo que están haciendo ahora las mujeres que no quieren que su cuerpo se altere con el embarazo es alquilar un vientre. En Estados Unidos y en Europa en estos momentos hay un gran debate con relación al tema porque todo esto se está prestando para un negocio. Un país como India, donde gran parte de su población tiene pocos ingresos económicos, es el destino predilecto de parejas de los países desarrollados para ir a alquilar un útero o vientre, pues allá el procedimiento es mucho más económico”, asegura Rafael Camacho. Según información conocida por El País, es por esta razón por la que en muchos países este procedimiento está prohibido.

La gestación subrogada hoy es legal en países como Estados Unidos, Ucrania, Rusia, Grecia, Georgia, Portugal y Canadá.

Sobre el sexo y las características del bebé

Según el especialista, cuando se realiza el alquiler de un vientre se puede analizar si genéticamente la parte cromosómica está bien y si no hay probabilidad de alguna enfermedad. “La manera como lucirá el bebé, si va a ser blanco, trigueño, alto o bajo, es decir el fenotipo, todavía no se puede decidir. Lo que sí se puede elegir es el sexo”.

Vea también: ¿No puede tener bebé? Estas técnicas de reproducción asistida pueden ayudarla Referente a la etapa de gestación, los expertos aseguran que lo que se busca es que la persona que va a llevar el embarazo sea una mujer sana. El tratamiento como tal no tiene ningún riesgo, los riesgos son los mismos que puede tener cualquier embarazo. Rafael Camacho afirma que en el Centro Médico Imbanaco no se realiza este procedimiento porque es un tema en el que hay muchos vacíos legales. Sin embargo, en otras clínicas el valor del procedimiento está cercano a los $50 millones. Además, hay que pagar la atención prenatal, exámenes o incapacidades de la mujer que está alquilando su vientre.

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Limbo jurídico

La sentencia T-968 de 2009, emitida por la Corte Constitucional, indica que en Colombia la maternidad subrogada no está regulada, pero tampoco está prohibida expresamente. “En el ordenamiento jurídico colombiano no existe una prohibición expresa para la realización de este tipo convenios o acuerdos… La doctrina ha llegado a considerar la maternidad sustituta o subrogada como un mecanismo positivo para resolver los problemas de infertilidad de las parejas”, expresa la sentencia. Sin embargo, al no estar regulado por el Congreso, el concepto de la Corte no restringe específicamente situaciones de mediación lucrativa entre las partes, por ejemplo; y tampoco tiene en cuenta la desprotección de los derechos e intereses del recién nacido, los actos de disposición del propio cuerpo contrarios a la ley, y los grandes conflictos que se originan cuando surgen desacuerdos entre las partes involucradas. De acuerdo con el abogado penalista Francisco Bernate, “la Corte Constitucional ordenó que se hiciera una regulación y señaló que mientras no hubiera esa reglamentación, este tipo de prácticas es legal. Como suele suceder, el Congreso de la República rara vez atiende una orden de la Corte Constitucional”. Sin embargo, Bernate considera que se debería hacer una regulación en este aspecto, puesto que se puede convertir en una vía para explotación de seres humanos. En caso de que la maternidad subrogada se dé en un contexto de trata de personas, se puede considerar una práctica ilegal.

Debería haber regulación

El constitucionalista Víctor Hugo Vallejo afirmó que en Colombia debería hacer una regulación con el fin de brindar garantías en cuanto al proceso, siempre y cuando este sea con consentimiento de las partes, y que cada uno conozca su rol. Los padres, el de ayudar con los costos de la madre subrogada, y ella el de entregar el bebé puesto que el óvulo fecundado no pertenece a ella, y por ende, no es considerada madre del bebé, a pesar de tenerlo en su cuerpo.

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