Black Mirror, el espejo de la realidad de Netflix que sigue siendo tendencia

Black Mirror, la ficción creada por Charlie Brooker, actualmente en la plataforma de streaming Netflix, estrenó su sexta temporada, el pasado 15 de junio, y sigue sorprendiendo a sus seguidores con nuevas historias que muestran las realidades más oscuras de la sociedad con la tecnología como peor enemigo.

Brooker, poseído por el espíritu futurista de Julio Verne, no solo alarma a los seguidores de esta saga televisiva, los aterra frente a la idea de las pantallas oscuras que dominan nuestra vida, los espejos negros, que, según su autor, encontrarás en cada pared, cada escritorio, cada palma de una mano: la fría y brillante pantalla de un televisor, un monitor, un smartphone.

Eso como parte de una realidad paralela, la transición de la antigua vida análoga a una nueva realidad de inteligencias artificiales, robots, autos voladores o androides, antes solo dignos de películas como Terminator o la distópica Blade Runner.

Sin embargo, el propio Brooker asevera en el libro ‘Inside Black Mirror’: “En 2010 aún teníamos una visión atractiva y esperanzadora de la evolución tecnológica. Pero ahora todo se ha vuelto más turbio. El mundo cada vez se parece más a Black Mirror, lo cual es terrible para la humanidad, pero sirve de publicidad para nuestra pequeña serie”.

“¿Si la tecnología es una droga –y ciertamente a veces se siente como una droga–, entonces cuáles son sus efectos secundarios? Ese terreno, entre el placer y la incomodidad, es en el que se mueve la serie”, ha dicho el autor.

Espejo Negro —su nombre en español—, producida y emitidas sus dos primeras entregas por Channel 4, en el Reino Unido, debutó en televisión en 2011, y Netflix adquirió sus derechos en 2016. Cuentan que Brooker se inspiró en la clásica serie de los años 50 y 60, The Twlight Zone, en la que Rod Serling usó cada episodio para contar una historia diferente, espeluznante o aterradora, con un giro y una moraleja.

“Me encantó Black Mirror. Aterradora, divertida, inteligente. Es como The Twilight Zone pero con contenido más adulto”, elogió a la serie Stephen King a través de Twitter.

Netflix lanzó, el pasado 15 de junio, el día que comenzó la votación de los Emmy. Y aunque la serie no es elegible para los premios de este año, ya está en la categoría de antológica para sus seguidores.

Se supo que Robert Downey Jr., fanático de la serie, compró, a través de su compañía Team Downey, los derechos del capítulo Toda tu Historia, uno de los más famosos y aclamados; quería adaptar la historia al cine, sin embargo, pasaron los años y no se llegó a nada.

En dicho episodio, ubicado en un futuro no tan lejano, todas las personas tienen implantado un chip detrás de la oreja que permite grabar todo lo que uno hace, ve o escucha, y luego reproducirlo.

Otro fan de Black Mirror que pidió estar en el reparto, y se salió con la suya, fue Jon Hamm, quien protagonizó el especial de Blanca Navidad, el cual explora conceptos como el de “bloquear” gente en la vida real, tal como se puede hacer en redes sociales, o reducir una persona –su esencia o su consciencia–, a un dispositivo electrónico del tamaño de una pelota de golf.

Para Salma Hayek, una de las atracciones de la sexta temporada, esta es una experiencia “extraña” y a la vez una “oportunidad para reírme de mí misma”, así lo manifestó en Good Morning América,

“Esta serie es una de las mejores que se ha realizado en el campo de la ciencia ficción para televisión, su vocación de mirar el impacto de las tecnologías es lo que la hace relevante”, expresa, Víctor Solano, consultor en reputación, comunicación digital y estrategia.

Al igual que a muchos de la legión Mirror, a Solano, le llama la atención “que explora las posibilidades de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, la Robótica y las nuevas redes sociales, desde un plano muy cercano a la realidad; todo lo que han planteado allí, a mi modo de ver, puede ser posible. Muchas de esas implicaciones ya están presentes hoy en tecnologías con prototipos.

El tema de construir androides, robots, que puedan asemejarse a la apariencia humana, con inteligencia artificial, es algo que está avanzando muy rápidamente y por ende, esa es la gracia de la serie, que todo es verosímil, creíble, por supuesto que hay dosis de exageración, en la medida en que es ficción, en que sí tiene una visión alrededor del lado oscuro que pueden tener las tecnologías, pero es una serie que nos pone a pensar”.

Curiosidades blackmirronianas, a propósito de la sexta temporada

1. No es la primera vez que Aaron Paul sale en Black Mirror. Es la voz de Gamer691 al final de ‘USS Callister’.

2. Charlie Brooker, creador de Black Mirror, maratoneó durante el encierro por pandemia varios documentales de Britney Spears que lo inspiraron a escribir ‘Mazey Day’, la estrella acosada por los paparazzi al inicio del episodio se llama Sydney.

3. Los libros en ‘Beyond the Sea’ tratan sobre simulación artificial, el espacio, clones de astronautas que visitan a sus familias, alusiones a sectas y trabajos que te alejan de la familia.

4. En ‘Demonio 79′, Nida está leyendo Visualización creativa: ‘Cómo crear lo que deseas en la vida con el poder de la imaginación’, de Shakti Gawain. Ella también mira en la tele la intro de Sapphire & Steel, una serie de viajeros en el tiempo la cual Brooker ha citado como una de sus grandes influencias.

5. Brooker sufrió durante la pandemia una reacción al encierro. Se sentía aislado y padecía del síndrome FOMO [Fear Of Missing Out, una ansiedad social caracterizada por el miedo a perderse algo importante, mirando las vidas de otros en el mundo. Y pensó que tal vez estás comparando tu propia situación con la de otra persona.