Juanes presenta su nuevo álbum ‘Vida cotidiana’, entrevista con el cantante paisa

Entre los recuerdos más preciados que atesoro en el corazón, hay uno con sonido propio; por allá en el 2004, antes de entrar a bachillerato, mi mamá me regaló un CD original de Juanes, y en las noches, cuando ella llegaba de trabajar, nos sentábamos a transcribir (“porque así se aprende mejor”, decía), la que en ese momento era mi canción favorita y es uno de los sencillos de mayor éxito en el repertorio musical del cantante antioqueño que vistió a varias generaciones con La Camisa Negra, una fusión entre guasca, pop rock y rock alternativo.

Como la mía hay muchas historias similares y la conocí justamente, años después, en el lanzamiento de ‘Vida Cotidiana’, el más reciente álbum del cantante y compositor paisa, para el cual abrió las puertas de su casa en Medellín a periodistas nacionales e internacionales, influenciadores, artistas emergentes, empresarios y amigos.

En medio del evento, Juan David Quintero, un joven de Medellín, contó que hace 15 años sus padres pasaron por una separación. Y para sobrellevar el rato amargo, a su mamá se le ocurrió quitarse la pena a punta de cantar y bailar las canciones de Juanes, el artista favorito de su hijo.

Sin duda, su talento, disciplina, perseverancia y personalidad, han hecho que en 22 años de trayectoria en la industria, Juan Esteban Aristizábal sea uno de los referentes musicales de habla hispana más influyentes a nivel global.

Una larga carrera en la que ha llevado en alto la bandera de la paz, de Colombia y de las fusiones musicales, donde los premios y las presentaciones no han faltado. Sin embargo, en medio de los afanes propios de la industria, el cantante se vio en una encrucijada, pese a los éxitos, el intérprete de ‘La paga’ sintió que no estaba satisfecho del todo, “me hacía falta algo”, nos confesó al grupo de periodistas alojados en su casa de grandes ventanales con vista a las montañas antioqueñas.

Después de dos proyectos musicales, como ‘Mis planes son amarte’ (2017), y ‘Más futuro que pasado’ (2019), los cuales grabó con talentos jóvenes, surgió en el paisa la necesidad de recordar su esencia.

“Fue una experiencia fascinante, porque estos chicos son de una generación distinta a la mía, y provienen del mundo urbano. Sentarme a grabar y componer con la computadora era chévere, pero algo muy profundo dentro de mí, me pedía a gritos volver a grabar con músicos de carne y hueso. Sobre todo porque mis shows en vivo son eso: una banda con batería, guitarra, teclados, bajo y percusión haciendo música de una manera orgánica”, contó el frijolero.

Sumado a esto, el encierro por la pandemia, la incertidumbre del futuro y las diferencias cotidianas que se presentaron durante los días de encierro a causa del Covid-19, llevaron al padre de Luna, Paloma y Dante, a reflexionar y tomar la decisión de volver a sus raíces.

‘Vida cotidiana’ es el primer álbum de estudio totalmente original del también diseñador industrial, una radiografía de lo que define a este “parcero”. Colaboraciones con artistas emergentes, dúos con íconos de la música latinoamericana como Juan Luis Guerra; dedicatorias de amor, donde se desnuda el alma, crónicas cantadas que hacen un llamado a la paz, todo esto con la fusión musical, del rock, el pop y algo de rap.

“Esta es una obra seria y profunda, pero también tiene momentos de libertad y alegría. Es justo lo que necesitaba. Estaba anhelando regresar a ese estado en el que puedo sentirme auténtico y verdadero”, nos dijo en la intimidad de su hogar el intérprete de ‘Me enamora’.

Con una actitud cariñosa, descomplicada, franca y sin misterio, el hijo de doña Alicia recibió a sus invitados en la misma casa, a las afueras de Medellín, donde pasa los días con su esposa Karen Martínez y sus hijos cada que visita Colombia.

Durante tres días cantó, bromeó —hasta probó ansioso, como un niño, un cortado que le llevamos de Cali—, y habló incansable de la responsabilidad social en el arte, aconsejó a los jóvenes talentos, e incluso, hizo ejercicio con sus seguidores.

El hombre que internacionalizó la expresión “parce”, habló con El País.

¿Cómo inició este proyecto musical?

Estaba en Bogotá cuando empezó la pandemia y nos tocó cancelar todas las presentaciones. Fue una época larga de muchas canciones que empecé a componer desde el alma, porque no tenía la presión de un sencillo, sino de sacar todos mis sentimientos. Además, estaba compartiendo todo el tiempo con mi familia, con quienes pasé momentos complejos en la convivencia, y aprendí a amar, a escuchar y comprender.

Con ‘Vida cotidiana’ regresa a sus raíces. ¿Qué lo motivó a ello?

Sentí un grito interno que me decía que debía volver a un lugar en el que me sintiera más cómodo.

No quiero decir que antes no lo estuviera, pero cuando uno sale de su zona de confort es una experiencia rara, positiva porque te permite aprender. Pero, también es sano volver a los orígenes y sentir que eres cien por ciento tú.

En este álbum le dedicó dos sencillos a su esposa, Karen Martínez, ¿cuál es la historia de ‘Gris’?

Después de una discusión con mi esposa, estaba sentando, pensando que mi matrimonio había llegado a su final. En un momento, podría decirse “milagroso” de inspiración, como una epifanía, nació ‘Gris’.

Como continuación de su historia de amor, está el sencillo ‘Cecilia’, una dedicatoria más cariñosa,

¿ qué significa esta canción para usted?

Es una canción muy emotiva porque es la respuesta a ese momento de desencuentro con ella, que narra el tema Gris. Cecilia es como ese volver a empezar. Es una canción muy importante para mí, porque en ella le digo a Karen lo valiosa que es para mí, que la amo y no puedo vivir sin ella.

Además, la canta a dúo con Juan Luis Guerra, ¿cómo fue la reacción de ella al escucharla?

Este es uno de sus cantantes favoritos, hace ejercicio todos los días con la música de él. Cuando escuchó la canción final con Juan Luis se le salieron las lágrimas.

Ha alzado la bandera de ‘Se habla español’ en muchos rincones del mundo, ¿cómo ha sido esa vivencia?

Ha sido algo muy extraño, pero a la vez increíble, uno no se imagina que alguien que no conoce nuestro idioma se interese por las canciones de un muchacho del centro de Medellín. Ahora es diferente, por el internet y la globalización, pero hace 20 años era impensable. Por ejemplo, la primera vez que fui a Alemania a cantar ‘A Dios le pido’, no podía creer que fuera a interpretar canciones en español en un país donde no hablaban el idioma. Pero descubrí que había una conexión con la música, más allá de las palabras, desde los sonidos y las melodías.

¿Qué le aconseja a los artistas emergentes?

Que sean disciplinados, que si tienen un sueño, hagan todo por alcanzarlo. Más ahora que pueden aprovechar muchas plataformas para darse a conocer, lo importante es no tirar la toalla.