“Soy cero morronga”, dice Carla Giraldo, quien debutará como presentadora y actuará de nuevo

Isabel Peláez R., editora de cultura y entretenimiento de El País

Carla Giraldo debutará en la presentación el próximo domingo 11 de febrero, en La Casa de los Famosos Colombia, del canal RCN. “Yo creo que cuando ellos pensaron en mí, dijeron ‘esta berraca es capaz de ganarse ese concurso, vamos a ponerla a presentar’. Cosa que llenó mis expectativas; en el mundo artístico, conducir un formato como este, tan reconocido a nivel mundial, me llena de orgullo, de ganas, le da un aire a mi ego”, dice la ganadora en 2021 de MasterChef Celebrity.

¿Cuáles son sus mayores retos en su debut en la presentación?

Todos los días es uno diferente, la Casa va a estar cambiando a diario. El reto es conocer a los famosos, adentrarnos en sus corazones, leerlos, casi como una psicóloga, saber cómo se van a mover y qué van a hacer. Al presentar voy a ser yo, muy fresca, daré mi punto de vista, con mis parámetros, respetando el formato, dándolo todo y sin tomar partido, expondré mi pensamiento en el momento en que pasan las cosas.

¿Cómo le va con su partner en la presentación?

Cristina Hurtado es una mujer muy segura, arrolladora, un huracán, yo otro, y ahí seremos un torbellino completo. Revolcaremos esa casa y la haremos nuestra.

Después de su triunfo en MasterChef, ¿qué le recomendaría a los participantes, que lo tomen como un juego o que compitan?

Solo he estado en un realitie, pero con ese los marqué a todos de por vida. Tengo muchos amores que van a entrar a esa casa, muchos compañeros y amigos de mi vida, una de ellas es Diana Ángel. Ella me dice “estoy nerviosa, no sé qué hacer” y le digo “compite, sé tú, da todo y que no se le olvide que es un juego, no es la vida real, es el día a día de esa casa, no de esas personas. A los colombianos nos toca separar un poquito lo que pasa en esa casa y cómo son los participantes por fuera, porque uno se comporta diferente con la familia que con los amigos; en una casa de visita, que en la de uno. Al principio van a ser temerosos, pero después se van a soltar y van a jugar cuando se den cuenta de que hay plata de por medio, eso mueve.

Dice que uno tiene derecho a comenzar su vida muchas veces, ¿este es su nuevo comienzo?

Sí, ¿sabes?. Me encanta reescribir mi historia, amo reescribir mi vida. Pasa que cuando estoy en mi mejor momento, me ocurren cosas tristes y me toca enfrentarlas y seguir con la felicidad. Todos tenemos derecho a reescribir nuestra historia. Yo hablo de reescribir mi historia siempre porque he pasado por todas: irme de mi casa, regresar, marcharme de nuevo. Lo que tengo es un libro para reescribirme y volverlos locos a todos.

¿Cree que este es un paso para volver a la actuación, como sueña?

Ya me van a ver pronto, no solamente en febrero por RCN, sino en Netflix, en una serie que hice hace poquito. Dios siempre me escucha. Yo digo que ‘todo bobo es de buenas’, y yo soy ese tipo de bobo. ¡Soy más de buenas! Vivo feliz y agradecida con la vida porque pido algo y me llega; pedí la Casa de los Famosos, la medité, la pedí al universo y me llaman para ser la presentadora, gracias a Dios, y después digo: “Quiero hacer una serie, y estar en Netflix”, y ¡pum! me llegó. Pronto nos veremos ahí.

Justo ahora vive un momento feliz de su carrera y el dolor por la reciente muerte de su mamá, ¿cómo ha vivido este contraste?

Sigo en mi duelo. Siento que pasó en un momento... ¡ay!, muy raro, estoy en esa dualidad, me llegó este reto, pero me toca sobrevivir a eso otro, y saco el carácter que mamá me enseñó, a ser fuerte, valiente, a hacer lo que me gusta. Ella se debe sentir súper orgullosa, porque en nuestras últimas conversaciones me dijo: “Vas a empezar a hacer ese realitie, qué felicidad, qué chévere”. El duelo lo he hecho más que desde el dolor, con el amor, la felicidad y la satisfacción del bien dado y el bien ido. Mi mamá está muy bien, muy tranquila de ver a su hija cumplir sus sueños. Pienso como la película ‘Coco’, que nadie se muere si no es olvidado, y mi mamá siempre estará muy presente, hoy está más presente que antes. Todo el tiempo está.

Vivirá el encierro, lejos de sus chicos, su esposo y sus dos hijos. ¿Cómo asume la separación?

Así es. En MasterChef me alejé durante cuatro meses en los que nunca los vi, y va a ser igual con la Casa de los Famosos. Yo vivo fuera de Bogotá, y estar yendo y viniendo todos los días es complicado, a mi marido lo puedo ver a la madrugada, antes de salir, pero mis hijos llego o salgo y están dormidos, no hay tiempo de compartir. Lo lindo es que siempre hemos tenido calidad de tiempo. Ellos saben que estos cuatro meses su mamá estará presente, pero ausente, y esa calidad de tiempo la recuperaremos. Muchas veces nos quejamos de no tener trabajo, y cuando lo tenemos, nos seguimos quejando. No me quejo, son solo cuatro meses de toda una vida.

¿Qué tipo de persona descubrió que es, gracias a MasterChef?, ¿es distinta a la que vio el público?

La misma que descubrió el público. Yo soy cero morronga. Es un juego y no tengo por qué jugar pasito, “ay, amiga, te voy a meter un gol, ¿me perdonas?”. Soy muy buena gente en mi vida profesional, en mi vida normal, pero el juego está para ganar. Aprendí a jugar en compañía y sola, y que al público no todo le gusta, que hay que modificar formas de decir las cosas, para que no suenen tan feo, pero hay que decirlas cuando es, porque si no nos enfermamos. Prefiero seguir siendo auténtica — honrar mi vida con lo que soy y los valores que me enseñaron—, a ser una morronga y andar con pañitos tibios. Jugaría mil veces igual.

¿Cómo hizo para dejar atrás el odio que despertó en redes sociales con su participación en MasterChef?

Quién no tiene haters, desde Barack Obama, Uribe, Petro, hasta Cristina Hurtado y Diana Ángel. Yo no soy perfecta y no quiero serlo, amo mis imperfecciones y que la gente me diga es que usted actúa así y sí, tal vez podría modificarlo. Es fantástico tener detractores, hace que mi carácter sea más fuerte.

¿Por qué los televidentes no se pueden perder este programa?

Es un formato muy diferente. Es una Casa que nos va a llenar de alegrías, para ver en familia. No vamos a educar, sino a entretener. La gente dice “otro programa de esos”, sí, otro, y si vamos a hacer otro es porque a la gente le gusta.

¿Cómo llegó su cambio físico actual?

Mi amor, aquí sí contesto como reina, no me gusta darle consejos a los demás, sino que la gente se apropie de su vida, se mire al espejo y resuelva sus inquietudes. Si su mente y su alma están bien, su corazón brilla y el cuerpo empieza a funcionar. Somos lo que comemos, lo que pensamos, lo que sentimos. Si me veo así de espectacular, como dicen, es porque mi alma está tranquila y mi cabeza está bien. Cada loco y cada cuerpo con su tema, las chicas y chicos se fijan mucho en las redes sociales, hay que mirar más de puertas para adentro que pensar “ella qué se hizo”... se hizo la loca (risas).