Televisión
Christian Tappan: “Lo más difícil de vivir, es envejecer”
Después de haber participado en más de 50 producciones, Christian Tappan, atraviesa la crisis de la mediana edad, en una serie que se parece, pero no es la historia de su vida.
Por Redacción de El País y Sergio Villamizar - Colprensa
La crisis de la mediana edad es toda una realidad y el actor Christian Tappan lo sabe bien, quien al pasar por ella tomó una sabia decisión, llamar a un grupo de sus mejores amigos actores y convertir dicha crisis en el tema central de una comedia.
Se trata de ‘Primate’, una producción colombiana que acaba de estrenar su segunda temporada en la plataforma Prime Video, mientras que en las noches de los domingos el canal RCN se encuentra emitiendo su primera temporada.
Tappan, quien de hecho nació en Ciudad de México el 19 de febrero de 1972, no sólo la protagoniza, también es su productor ejecutivo, y aunque construyó a su personaje con muchos elementos de su existencia, asegura que él y William llevan vidas muy distintas, aunque en ocasiones parezca todo lo contrario.
Cada temporada consta de ocho capítulos de una duración de 25 minutos cada uno, lo que facilita que el espectador quede atrapado rápidamente con la historia, más en su segunda temporada, con personajes sólidos y una innegable química actoral entre ellos.
‘Primate’ es la historia de William, un cuarentón que se niega a madurar, de un actor de reconocimiento por papeles del pasado y que debe relacionarse con la locura de las nuevas generaciones.
Cuenta con libretos de Andrés Burgos, pero Christian, hijo del director y productor mexicano Alfredo Tappan, nutrió la historia y a su personaje con sus propias vivencias y anécdotas, mientras conformó un elenco de lujo con Natasha Klaus, Katherine Porto, Diego Cadavid y Juan Pablo Urrego, que dan vida a personajes que cobran mayor protagonismo tan pronto como avanza la trama.
Muchos dicen que Tappan está en su mejor momento, ya que aún no pasa la euforia que arrastró ‘Griselda’, protagonizada y producida por Sofía Vergara, donde su papel es considerado como uno de los más entrañables.
PRIMATE EN EVOLUCIÓN
¿Cómo fue el trabajo en la serie que los llevó a una segunda temporada?
Cuando hay una armonía como la que logramos en la producción de esta serie, cuando todo llega a postproducción creo que es mucho más fácil darle verdad a todo lo que hemos grabado. Logramos una comunión muy chévere en donde yo siento que no hubo problemas de montar la historia con todo lo que habíamos grabado, y eso no siempre pasa.
¿Cuál ha sido la clave para lograrlo?
Uno de los aciertos es que por más que sea la historia de William, de este ‘primate’, si hay mucho de coral en esta serie. Cómo narramos las historias de sus amigos, cómo narramos las historias de sus amores y de su familia. Siempre está rodeado de muchos personajes para que pasen las cosas.
¿Qué tanto tiene William de Christian?
Son muy pocas las escenas en las que William está solo, y cuando está solo en la primera temporada, siempre está hablando con su alter ego. Si en algo me parezco al personaje es que le tengo mucho miedo a la soledad. Estoy media hora solo y ya estoy buscando dónde tomar un café o tratar de comunicarme con alguien.
Pero en esta segunda temporada, ¿Sigue hablando con su niño interior?
Es difícil responder esa pregunta sin hacer spoilers, pero William pelea con ese niño interior, con el de su infancia y se dejan de hablar, lo que traerá consecuencias, pero la historia tendrá un giro interesante hacia los demás personajes, que no van a poder hablar con ese yo interior, pero que lo van a poder sentir porque William lo va a llevar en la piel, lo va a exteriorizar.
Aquí hay una gran oportunidad para cada uno de los personajes de volverse entrañables a partir de sus errores y por ese niño interior que a veces nos domina. Pero verán que en el inicio de la temporada estará en ‘stand by’ ese Williamcito.
En esta serie debutó como productor. ¿Le gustó el rol?
Realmente es un campo novedoso para mí. Los actores solemos llegar a los proyectos cuando todo está listo para hacer, por lo que desconocemos muchas cosas de la arquitectura de los proyectos, no tanto de la forma sino del fondo, porque llegamos es hacer lo que nos gusta, qué es actuar, sin tener que pensar en muchas otras cosas que deben estar en la cabeza de un productor.
Pero es parte del crecimiento profesional, lograr diferenciar en una producción como ‘Primate’ mi labor como productor a mi quehacer como actor, y eso se debe también a mis compañeros actores, al director y el equipo, que me dieron el espacio para dedicarme a actuar cuando debía hacerlo. Si no sabes dividir el rol de productor al rol de actor puedes terminar siendo un mal compañero.
¿Es muy diferente la forma de trabajar este tipo de series con altas dosis de comedia?
Yo siento que nosotros los actores debemos llegar a ciertos proyectos y dejarnos llevar más por ellos. Disfrutar de verdad de cada momento que uno está entregando, en lugar de negarnos a muchas cosas, porque muchas veces uno llega al set de grabación asegurando que su personaje no diría o no haría ciertas cosas. Aquí, pasó todo lo contrario, todos aceptaron la premisa de lo que hay que decir, por lo que en cada capítulo de la serie pasan muchas cosas con muchos de los personajes, así ellos aparezcan en tan sólo una escena.
¿Qué otros ingredientes cree que fueron claves para lograr una serie de este nivel?
Aquí pasó algo inusual, y es que el escritor, Andrés Burgos, nos acompañó en los ensayos con su computador, lo que permitió una interesante retroalimentación. Le permitió al escritor conocer bien a cada actor y cómo aprovecharlos mejor. Cosa que vuelva a producir invitaré a esa cercanía al escritor. Creo que esto permite contar mucho mejor las historias, que permiten que pasen cosas interesantes en este tipo de producciones.
Mediana edad
“Lo más difícil es envejecer y uno se da cuenta cuando salen las arrugas y no antes. Cuando uno escucha a alguien de 25 años decir, ‘estoy viejo’, creo que es más una cosa mental, más una postura que una sensación natural, y en la serie describimos esa sensación, porque a todos nos preocupa cómo nos sentimos. Hablamos de ese miedo de no saber cómo crecer o envejecer. Yo vivo cagado del susto de no saber cómo percibir y afrontar las cosas con la madurez de la que todos hablan, en muchas ocasiones no sabemos cómo afrontar las cosas”, dice el actor y ahora productor Christian Tappan, quien empezó su carrera desde muy pequeño en varios comerciales de televisión.
Llegó a Colombia con seis años y rápidamente se convirtió en una de las caras familiares de la televisión colombiana, es como el primo de todos.
Hizo parte de la teleserie Décimo Grado en la década de los 80, perteneció al grupo de teatro infantil Monachos de María Angélica Mallarino y participó de musicales y obras teatrales en su adolescencia.
A principios de 1990, formó parte de la serie Padres e hijos (1993-), de la comedia juvenil O todos en la cama (1994) y en telenovelas como La otra raya del tigre (1993) y Copas amargas (1996). Apenas comenzaba su evolución.
Su personaje Poncho apodado Boliqueso, por su cabellera rojiza, en vecinos, es uno de sus papeles más populares y no falta el que le grite en la calle “¡Epa Boliqueso!”.
En 2021 participó en la serie de Netflix, El robo del siglo, interpretando a Jairo Molina. Por su actuación fue ganador del Premio Platino a Mejor Actor, y estuvo nominado en los premios Emmys internacionales. En 2022 se vínculó a la serie original de Disney+, Siempre fui yo, interpretando al Faraón, padre de Lupe.
Christian, quien es padre de dos hijos, no conoce géneros, pasa del drama a la comedia, según lo requiera el personaje. Por su interpretación en El patrón del mal (2013 y en La Promesa (2014), ganó como Mejor actor de reparto en los Premios India Catalina, donde ha estado nominado seis veces.
En ‘Primate’, “el humor de esta serie y el drama también, parten del día a día de sus personajes y cómo se van interrelacionando. Por eso, siento que salen los personajes tan naturales porque no teníamos que buscar matices. A través de esto, ocurren todas las situaciones de humor basado en las fallas que tienen los personajes como seres humanos, que siempre vamos fallando en nuestro día a día”, explica.
“Yo había hecho humor en producciones como ‘Vecinos’, pero nunca había hecho algo como esto que es una comedia con drama a partir de burlarnos un poco de nosotros mismos, de nuestras deficiencias y no de agarrarnos de los demás para hacer humor”.
El intérprete de 52 años, quien también ha participado en Narcos, Operación Pacífico, La fiscal de hierro, El señor de los Cielos, Fugitivos y La Reina del Sur, asegura que aunque “por lo general las segundas partes no suelen ser buenas”, cree que valió la pena intentarlo con ‘Primate’. “Sin querer decir que la primera no lo fuera, esta es mucho más especial, donde los personajes tienen mucho más vida, mucho más amor, cariño en cada una de sus presentaciones.
Hombre de Familia
Desde el pasado miércoles se encuentra disponible la segunda temporada de ‘Primate’, la comedia colombiana protagonizada por Christian Tappan, junto a un elenco en el que participan Natasha Klaus, Katherine Porto, Diego Cadavid y Juan Pablo Urrego.
La historia no es autobiográfica, pero que sí cuenta con muchos elementos de la vida de Tappan y la crisis de la media edad narrada en tono de comedia que nació en medio de la pandemia.
En esta segunda entrega, William, el protagonista, ya superó la separación de su familia, que ocurrió en la primera temporada, y ahora, busca acomodarse en un mundo donde debe aprender a ser independiente después de los cuarenta años, con hijos adolescentes y enfrentarse a las nuevas relaciones.
La temporada arranca con un ritmo vertiginoso y con grandes momentos de comedia en capítulos de cerca de 25 minutos de duración, lo que es sin duda un gran acierto, al no contar con escenas de ‘relleno’.
William sigue viviendo en el sofá de sus amigos, una pareja gay entrañable, y poco a poco se convierten en una especie de nueva familia, donde aquel cuarentón se vuelve casi en el hijo de esa familia.
Esta es tan sólo una de las nuevas situaciones que se presentan en la segunda temporada, donde el protagonista, quien además es el productor de la serie, asegura que ahora, la historia permitirá que se explore más el pasado de cada uno del elenco principal.
Dentro de los personajes se destaca Joao, interpretado por Juan Pablo Urrego, quien en la serie hace pareja con Andrés (Diego Cadavid), y reciben a William en su proceso de separación.
“Volvimos a los personajes que ya estaban construídos, teníamos mucho más libertad para jugar, por lo que ‘Primate’ ha sido un regalo para mi carrera. Todos los personajes parten de uno mismo. En el caso de Joao, he explorado mucho esa cosa maternal que muchos tenemos en mayor o menor medida, y en mi caso me sucede con mis amigos, porque me considero buen amigo, y eso se lo presto a mi personaje”, dice Urrego.
Y agregó, “trabajar con amigos es un privilegio que uno no siempre tiene. Se armó un combo muy bacano y desde la primera temporada sentíamos que esto daba para más temporadas y así lo queríamos. Cuando haga mi serie voy a llamar a Christian (risas)”.
Katherine Porto regresa para interpretar a Mariana. “Es emocionante, como cuando uno vivía el primer día de clase en el colegio, con la emoción de preparar la lonchera y verse con los amigos. ‘Primate’ es puro amor, trabajar en familia, es trabajar delicioso haciendo lo que te gusta, lo que te divierte y el resultado se ve en la pantalla”.
Andrés, un hombre que aún no vive su homosexualidad a plenitud. Es interpretado por Diego Cadavid, quien se ha mostrado feliz por el regreso de una nueva temporada. “Es una producción a la que terminas extrañando cuando finalizas las grabaciones. Cuando regresas para una segunda temporada, existe una mayor responsabilidad, ya que con este tipo de comedias se necesita mucha seriedad para hacerlo muy bien”.
Por su parte, Natasha Klauss interpreta a Juliana. “Siento que ha sido mi mayor reto como actriz, porque mi carrera se ha centrado más en el melodrama, por lo que hacer comedia de este nivel me dio ciertos nervios”.
La dirección de las dos temporadas ha estado a cargo de Andrés Beltrán, quien ya cuenta con una interesante trayectoria entre la dirección de cine y televisión. “El reto de la segunda temporada era mayor porque venimos a trabajar en un producto que a la gente ya le había encantado. Creo que el encanto de la serie es que sus personajes no terminan de madurar nunca, pero lo rico es mostrar ese proceso, lo difícil que es madurar en un mundo que te está siempre empujando hacia eso”, finalizó.
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