Dago García no falla este año y estrena El Paseo 7, el 25 de diciembre

Por Isabel Peláez R., editora de cultura y entretenimiento de El País

Los primeros recuerdos de Darío Armando García eran los paseos de los primeros de enero. “Mi papá cogía el carro y nos empacaba a todos ahí, y con unos amigos de él nos íbamos a buscar alguna quebrada para hacer el sancocho y jugar fútbol en el famoso paseo de río que era una tradición y, para muchos lo sigue siendo, pasar el desenguayabe al lado de una quebrada, y es lo que está reflejado en esta peli, es un intento por rescatar una tradición, y en torno a ese paseo gira la anécdota de la película”.

Dago García, actual vicepresidente de producción y contenido de Caracol Televisión, habla de su película El Paseo 7: el Paseo de Olla, que se estrenará el 25 de diciembre en cines nacionales.

En El Paseo 7 plantea la tesis de si está el paseo de olla en vía de extinción...

Sí, la película está planteada en forma de falso documental. Son muchachos que están haciendo una investigación sobre si esa tradición ya se perdió. Toda la peli gira en torno a sus preguntas, y se aprovecha de una vez para explicar cómo se hace ese paseo y cómo se prepara el sancocho, que es el centro de todo.

Cada uno de los miembros de la familia tiene su función en el paseo...

Claro, está el abuelo, encargado de manejar las tradiciones antiguas de los indígenas, de hacer fuego y de pescar; la mamá que prepara el sancocho; la tía, encargada del divertimento, la abuela que lleva la gallina. Hay una división del trabajo y eso se convierte en punto de conflicto entre ellos.

Cuando hace los libretos piensa inmediatamente “este personaje está hecho para determinado actor”...

A veces hay películas en las que trabajas sin pensar en nadie, otras en las que escribes con alguien en la cabeza y cuando llega el momento de armar el casting no puedes trabajar con esa persona porque está ocupada y tienes que buscar una alternativa. Otras veces, como en el caso de Aida en este Paseo, hay la fortuna de que escribes pensando en ella y logras que tenga el tiempo para hacerlo. Ella ya había hecho El Paseo 4, este es su segundo Paseo, y habíamos trabajado en un par de películas. Es una actriz en la que confío mucho, tiene un espectro de actuación muy bueno, puede hacer desde comedia hasta drama, es una actriz con la que me siento muy cómodo. Escribí pensando en ella.

¿Por qué se le ocurrió hacer la primera película del Paseo? ¿Llegó a imaginar que se convertiría en saga?

No, pues uno no planifica los éxitos. Los éxitos y los fracasos siempre son accidentes. Cuando a uno le va muy bien hay mucho de suerte, así como cuando a uno le va muy mal. Que yo me hubiera imaginado que iba a ser una saga o una franquicia, no, nunca.

Y el primer paseo se me ocurrió como nacen muchas de las películas que hago, que siempre parten de un recuerdo de infancia o adolescencia, me dedico a exprimir la memoria, no es que sean autobiográficas, no lo son, pero la chispa inicial tiene que ver con algún recuerdo, con alguna cosa que me sucedió. Y yo viví ese tipo de paseos con mi papá y con mi familia, salíamos a vacaciones, y métase al carro y eche pa’ Honda y eran paseos en los que pasaba de todo. En ese trabajo sobre la memoria que hago yo con lo que escribo, apareció El Paseo. Y ahí planifiqué el primero y fue tal el resultado que empezamos a crear como continuidad.

El primer Paseo, en 2021, superó el millón de espectadores, ¿cuáles han sido los más taquilleros?

Todos los paseos han estado arriba del millón de espectadores. El Paseo que más taquilla hizo fue El Paseo 4, a Miami, 1.700.000 y fue con Aida Morales; el Paseo 1 también estuvo alrededor del millón 500, El Paseo 2 con John Leguizamo también estuvo por esa cifra; la excursión de once, en el que estuvo Amparo Grisales, superó el millón. Ha sido una marca muy agradecida, muy exitosa.

¿Que todos los paseos se estrenen un 25 de diciembre es por superstición?

No sé, se fue dando. La mayoría de películas que hago empatan muy bien con el periodo de vacaciones, parece que reflejan el espíritu de la gente en esta época del año. Cuando anunciamos la primera un 25 de diciembre, se fue convirtiendo en parte del programa que tienen los colombianos de ir a cine después de las fiestas del 24. Esas cosas no se planifican, son un accidente. Si uno dice voy a estrenarlas todos los 25 de diciembre para que se vuelva tradición, probablemente no resulte. Todo conspiró para que se convirtiera en una saga exitosa.

Tendrá dos estrenos simultáneos, uno en plataforma, Perder es Ganar un Poco y El Paseo 7, además de otros proyectos con La Primera Vez, ¿qué expectativas tiene con esa comedia?

Esta es una comedia que hice para Amazon, la historia de un muchacho por los 30, que salió de un barrio popular, se volvió un ejecutivo con dinero y éxito profesional, y se olvidó del barrio y tiene que volver a vivir donde la mamá y reencontrarse con sus viejos amigos. Es como si los personajes de La Primera Vez se hubieran vuelto treintones, Granados se hubiera apartado de ellos y a los 30 y pico se hubieran reencontrado. Es una película con mucho sentimiento, tiene romance, comedia, y un cuestionamiento a ese frenesí y a esa locura que nos imponemos por conseguir el éxito y detrás vamos dejando la amistad, la familia, pasar el tiempo sin hacer nada.

También ha estado ligado al drama y a películas nominadas al Óscar, a los Goya, como El Abrazo de la Serpiente y El Olvido que Seremos, además de la comedia. ¿Qué significan esos dos géneros en su carrera?

Son dos formas de expresarse, hay dramas que han sido fundamentales en mi carrera. Hace unos años hice una serie dramática La Saga: Negocio de Familia, y un par de películas de este género, como La Captura. En el 2024 voy a hacer La Pena Máxima, 25 años Después y una película de drama. La comedia permite decir muchas cosas que el drama no, y viceversa. La Primera Vez es un Dramel, drama con humor. Para todo hay un género.

¿Por qué retrata tan bien a la clase media de Colombia? ¿Hace investigaciones previas a sus películas?

Yo hago investigación para dentro, porque pertenezco a una clase social media y como trabajo con la memoria, sobre épocas que viví intensamente, supongo que eso haga queda reflejado. Cuando hablas de ti mismo hay sinceridad en lo que dices, porque estás hablando de lo que conoces, de lo que te angustia, de lo que te divierte, de lo que te preocupa. Esa verdad es la materia prima del entretenimiento. La gente se identifica con la verdad. Al gran público no le gusta que le digan mentiras, pero cuando siente que alguien le habla desde el corazón y lo que conoce, lo agradece.

¿Por qué le regala a sus actores antes de cada proyecto un escapulario del Divino Niño?

Desde el principio le he encomendado mi trabajo y el Niño nunca me ha fallado, siempre les regalo a la gente con la que trabajo en cine y teatro escapularios, para decirles que los aprecio y quiero que les vaya bien.

¿Qué artistas no faltan en su playlist y cuándo saldará su deuda con la salsa en una película?

Richie Ray, Eddie Palmieri ni Barreto pueden faltar. Mi deuda con “la salsita” la empezaré a pagar en La Primera Vez, segunda temporada, donde hay un coqueteo con el género y con Cali.

¿Sigue siendo hincha del América?

Sigo sufriendo y gozando con La Mechita hasta el fin.

¿Sus hijas ven sus películas?

Ellas viven fuera del país, pero sí las ven en las plataformas y las disfrutan.

¿Qué piensa de las plataformas, acabarán con la televisión nacional?

Lo que se pensó que iba a ser una competencia caníbal, que las plataformas nos iban a destruir, no es tal. La dinámica de la industria ha derivado en una colaboración mutua, nosotros no solamente ponemos nuestro contenido de televisión abierta en las plataformas, sino que tenemos acuerdos con estas, en los cuales lo que producimos primero va para ellos y les hacemos originales. Así lo hicimos con Netflix con series como: La Primera Vez, Chichipatos, Siempre Bruja, con Amazon con A Grito Herido, y la historia de Garavito, con Discovery, entre otras. Se han convertido en socios estratégicos y compartimos el contenido, coproducciones.