Cultura
La historia detrás del afiche oficial de la 67 Feria de Cali, plasmado por La Linterna
Las verbenas populares, los aguae’lulos en las esquinas de los barrios, la unión, son evocados a través del afiche oficial de la versión 67.
En la carrera 5 #2-70, del barrio San Antonio de Cali, hay una casa cuya fachada está tapizada de afiches llenos de color, sabor e identidad. Bien podría llamarse la casa del ritmo, porque todos los días usted va a encontrar música salsa sonando, mientras los maestros impresores tipográficos plasman en carteles la historia y la identidad cultural caleña.
El lugar no solo expele un olor a pintura, a la vez se siente la vibración de una música de tambores que invita a bailar mientras los dedos del visitante —extranjero o local— se deslizan por carteles que han sido creados al ritmo de éxitos de Niche, Guayacán, Rubén Blades y Héctor Lavoe. Solo basta una palabra o una frase clave para que las líricas se viertan al papel mágicamente, a través de diversas tipografías o tipos móviles, acompañadas de imágenes talladas en linóleo.
No en vano les dicen La Linterna Salsera, como anota el maestro Olmedo Franco Romero, impresor tipográfico allí desde el año 1976. Junto a él se forman en fila para esta entrevista de El País: Fabián Villa, gestor cultural de La Linterna; Olmedo Franco Romero, impresor tipográfico del taller desde el año 1976 y Jaime García, impresor tipográfico desde 1981.
¿Que cómo se metieron en la aventura y el reto de hacer un cartel o afiche para la Feria de Cali? Fabián Villa nos cuenta que Corfecali los contactó en septiembre, a través de la Secretaría de Cultura, y el gerente de la entidad organizadora, Fabio Botero. Como no hubo tiempo de hacer convocatoria para el afiche, La Linterna donó el cartel oficial de la 67 Feria de la ciudad, y se encargó de la producción impresa de los 200 carteles.
Con Ze Carrillo, el diseñador que hizo la ilustración, la intención del concepto gráfico fue siempre, como explica Villa: “Volver a la Feria tradicional, a las verbenas populares, al barrio, a construir ciudad a partir de este evento emblemático. Sentíamos que en las otras ferias habíamos abandonado un poco a nuestro público popular, que es donde hemos crecido todos y todas con la calle, pintando los andenes, colgando el festón y organizando verbenas populares en cada esquina de cada barrio. Nosotros venimos de barrios populares, todos tres nacimos en el Oriente, y conocemos este tipo de dinámicas. Corfecali nos dio algunas ideas, pero nosotros dijimos: ‘Esto no puede parecer una esquina más del centro caleño, sino de un barrio popular’. Y nos enfocamos en plasmar esa idea tan arraigada de lo que es un diciembre de feria en Cali. Para esta versión 67 se trata de volvernos a reunir como una gran familia y poder disfrutar juntos”.
Para el maestro Olmedo Franco Romero, grabador, diseñador y administrativo del taller, a cargo de la prensa tipográfica Reliance de Nueva York del año 1890, lo más parecido que habían hecho a un cartel de la feria fueron unos afiches que les encargó una empresa de licores, para anunciar las diferentes orquestas que llegaban a Cali para la Feria. “A mí me tocaron las verbenas populares, no se me olvida una que fue en el barrio Alfonso López, no había pavimento ni nada, eso era un peladero, y cuando uno bailaba, se formaba un polvero. Por lo regular, uno llevaba una camisa clara o blanca y cuando llegaba a la casa en la madrugada, se veía uno mono del polvero tan berraco, pero eso era pura alegría. Hoy en día este afiche de la Feria de Cali refleja cómo se celebraba esta en sus inicios en los barrios populares”.
El maestro Jaime Enrique García, impresor encargado de la prensa tipográfica Marinoni, de Francia de 1870, grabador y diseñador, confiesa que hubo gran esmero en este trabajo en particular: “Algunos creen que este afiche fue hecho digitalmente, pero es manual, realizado aquí, por nuestras propias manos y bastante sudor”.
Olmedo, el otro maestro, da su pincelada final: “La gente se atreve a decir que el afiche fue hecho por Inteligencia Artificial. Y nos honra que lo realizamos con máquinas que datan de 1870 y 1890, y nos estemos codeando ante la tecnología y la IA”. La charla la interrumpe una joven que se asoma por la puerta y pregunta con un acento extranjero por el afiche de la Feria de Cali, quiere saber si lo venden... En ese momento no. Sin embargo, a petición de la gente, ya está disponible.
La frase destacada
“Nuestro diseñador Ze Carrillo selecciona las capas de color; según la paleta que nos mandan en diseño, hacemos mezclas con colores básicos, preparamos las tintas al ojímetro y vamos fusionando capa por capa de color hasta lograr el afiche”.
“La linterna es mágica, cuando parece que va a dejar de iluminar, se vuelve a encender”.
Olmedo Franco, maestro.
Datos para tener en cuenta
La Linterna Cali nació en 1934, y se dedica a la impresión artesanal de carteles con la técnica de grabado en linóleo y uso de tipos móviles. En el 2016 atravesó una fuerte crisis.
En 2017, gestores culturales y artistas gráficos crearon una estrategia de formación de nuevos públicos, e integró el saber milenario de la impresión tipográfica con expresiones del diseño y el arte gráfico actual.
El equipo actual de La Linterna Cali está conformado por 15 personas. Se hace una talla a mano, en linóleo, en caucho, y mientras se calca, se pasa al caucho, se corta, se monta, se pasa a la máquina, y se va una semana en todo el proceso”.