Diana Ángel habla de Culotauro y lanza dardo al exparticipante: “Se reciben hojas de vida”

A los pocos días de conocer el ganador de la primera temporada de ‘La Casa de los Famosos’. Diana Ángel, una de las actrices que fue partícipe del reality, se sinceró con sus seguidores y habló del romance que tuvo con ‘Culotauro’, cuyo nombre real es Camilo Díaz.

La actriz, quien es reconocida en el mundo de la farándula gracias a ‘Francisco el matemático’ y el show musical ‘Mujeres a la Plancha’, reveló detalles de la relación amorosa que entabló con el comediante durante el reality, pues muchos de sus seguidores se preguntan si la llama del amor se mantuvo viva, tras ser eliminados del programa emitido por el Canal RCN.

Desde su cuenta de X, red social antes conocida como Twitter, Diana Ángel confirmó que se enamoró de un hombre menor que ella. Sin embargo, recalcó que en la actualidad solo son amigos y la relación amorosa quedó en el pasado.

“Me enamoré de un chico menor que yo, hermosa experiencia, desde el arte y el humor. Hoy somos amigos y ese amor quedó guardado en un 24/7 que ya es pasado”, escribió la actriz en su cuenta de X, titulando el mensaje como la Anécdota 3.

Durante varias entrevistas, la artista ha precisado que en la actualidad mantiene una relación de amistad con Culotauro, pues se encontraban en otra sintonía y el comediante estaba pasando por una tusa amorosa.

Asimismo, Diana Ángel enfatizó que “se reciben hojas de vida, pero por favor que sean mayores de 40… gracias”, dejando así abierta la posibilidad de que darse una nueva oportunidad en el amor.

La reconocida actriz también dio detalles de su estadía en el reality, donde se caracterizó por tener un espíritu de protesta cuando se presentaba una situación que consideraba injusta. De hecho, un día armaron un cacerolazo “por el derecho a un descanso digno”.

“Anécdota # 1: Un día armamos un cacerolazo por el derecho a un descanso digno (solo nos dejaban dormir 4 horas) y el “Jefe” nos amenazó con llevarnos al Esmad. ¡Hasta ahí me llegó la primera línea!”, precisó.

Como anécdota número dos, anotó que le “prohibían escribir, leer y cantar, nos quitaban la comida, no había luz del sol, no relojes, no celulares, no contacto con el exterior… Imagínense el grado de demencia que pude desarrollar”.