Días antes de su muerte, la Gorda Fabiola reveló detalles del trato entre su hermana y Polilla: “La familia es cruel”

La lamentable noticia, el pasado 19 de septiembre de 2024, sin duda marcará al mundo del entretenimiento con el sorpresivo fallecimiento de la reconocida humorista Fabiola Emilia Posada, más conocida como la Gorda Fabiola, quien no solo marcó y dejó una profunda tristeza a sus familiares, sino a todos aquellos que disfrutaron de su humor y profesionalismo en televisión.

La querida figura del entretenimiento colombiano provocó diversas reacciones entre sus seguidores y colegas, dejando en evidencia que su legado perdurará en la memoria de quienes la acompañaron por muchos años. La mejor forma de recordar a la comediante es con las declaraciones y entrevistas en las que compartió detalles de su vida íntima.

De hecho, recientemente se ha conocido un hecho que ocurrió meses antes de que la famosa falleciera. En una entrevista concedida a la emisora Tropicana, la Gorda Fabiola habló abiertamente sobre su vida amorosa y las experiencias que marcaron su camino. Allí, precisó, de manera sincera, varios secretos que marcaron su pasado.

La Gorda Fabiola reveló datos sobre la relación sentimental que sostuvo con Polilla por más de 20 años, especialmente cuando se conocieron en el reconocido programa de humor Sábados Felices, de Caracol Televisión. Sin embargo, tuvo que lidiar con la aceptación de su familia ante la historia de romance.

Desafortunadamente, ni su padre ni su hermana tuvieron contacto con su esposo, ya que no estaban de acuerdo con el vínculo que construyeron. Aunque, pese a los límites, su propia familia terminó siendo cruel con esta etapa que escribía. Incluso, su hermana, Rosario Posada, no le dirigía la palabra a Polilla ni siquiera en el presente. Provocando dolor y un enorme sueño de, algún día, verlos sentados en la misma mesa durante una fecha especial.

“La familia es cruel, uno siempre tiene la lectura de que es apoyo, pero no todas las veces es así. Mi hermana, es la hora en la que todavía no le habla a Polilla, nunca… ni Polilla a ella. Yo establecí el límite, aquí comienza mi felicidad y mi hogar con Poli y aquí con mi familia”, dijo.

“Cosas dolorosas para mí, porque un 31 de diciembre o un 24 de diciembre no puedo hacer una cena donde los siente a todos en la misma mesa, esa es la parte que a mí me lastima. Ahí es donde digo: ‘Oye, ¿me vas a dejar morir sin ver esto?’ Todo es muy duro, es un sueño sin cumplir, le digo a Dios cuándo me lo va a dejar ver”, señaló, a lo que agregó, “Mi papá y mi hermana nunca quisieron acercarse a Polilla, en cambio, mis hijos sí”.