El difícil momento que vivió Jesús Forero en las grabaciones de 'El Man es Germán'

Jesús Forero, quien interpreta de nuevo, después de seis años, a Jonathan David en la cuarta temporada de la serie de Rcn ‘El Man es Germán’, intercala sus terapias para recuperar su movilidad —tras sufrir un infarto cerebral— con las grabaciones de la serie que ha subido el rating del Canal.

¿Cómo es un día normal en su vida?
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En este momento estamos al aire con la cuarta temporada, y muy contentos porque esta ha sido un éxito, estábamos a la expectativa pero también muy tranquilos teniendo en cuenta que conocíamos el proyecto, sabíamos lo bonito que es, lo necesario que es para la familia colombiana.

Grabamos de lunes a sábado, 12 horas diarias, de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. Salgo de grabar para la casita a ver ‘El Man es Germán’ y a estudiar los libretos para seguir el día siguiente.

¿Cómo lo convocaron para esta nueva temporada?
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A mí me llamó Santiago Alarcón en diciembre de 2017 y después de desearme el Feliz Año me dice: “Chucho, me llamaron para volver a hacer ‘El Man es Germán’”, en ese momento yo estaba trabajando en el Ejército y dije de una: “Hágale”. Siempre quise estar de nuevo porque ha sido un trabajo maravilloso. Volver a la televisión con un personaje tan grande como El Tigre me pareció una oportunidad que no debía desaprovechar. El proceso de negociaciones duró un año largo.

¿Qué hizo en esos seis años en los que no estuvo al aire ‘El Man es Germán’?
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Estuve trabajando con el Ejército colombiano, me vinculé como profesor de teatro y como actor al Ministerio de Defensa para trabajar en el programa de Atención al Desmovilizado y empecé a viajar por Colombia, en un trabajo muy bonito con comunidades vulnerables que habían sufrido el golpe de la violencia y que queríamos enviarles un mensaje.
También seguí haciendo televisión con personajes más pequeños. En ‘Lady, la Vendedora de Rosas’, grabé una temporada; grabé capítulos unitarios en Comando Élite y Los Tres Caínes.

¿Qué diferencias hay entre interpretar al Tigre hoy y hace seis años?
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En la tercera temporada tenía 17 años y retomo a grabaciones ahora que tengo 23. El Tigre tiene 18. Yo crecí haciendo el personaje. Hacerlo ahora, como joven adulto, es la oportunidad de contar nuevas historias.

¿Qué le ha aprendido a Santiago Alarcón, su padre en la serie?
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Es uno de los mejores actores de Colombia y esa es una realidad innegable. Haciendo una retrospectiva de todo su trabajo, de los personajes que ha hecho, de las producciones en las que ha estado, me atrevería a decir que gran parte del éxito de ‘El Man es Germán’ se debe a su mente creativa y a su talento como actor, porque todas las actitudes del Macho Alfa son creadas por Santiago. Llevo diez años trabajando con él y es un privilegio total. Aprender cada escena con Santi es una clase nueva, es un padre para mí, me enseña a improvisar, me corrige, lo quiero mucho, lo admiro, lo respeto y veo en él un ejemplo a seguir.

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¿Cuál ha sido el gran consejo que le ha dado?
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Siempre me ha enseñado a ser el mejor. Me dice: “Chucho, nunca bajemos la guardia, nunca caigamos en la comodidad, nunca nos dejemos llevar por el ego, por los fans, por las fotos, por un montón de cosas que pueden ser efímeras. Lo que realmente debe hablar de ti son tus actuaciones”. Esa es mi ley de trabajo.

¿Qué comentarios ha recibido de la serie por parte del público?
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De todo, la recepción de la gente es lo que más feliz me tiene, he llorado con los mensajes que me envían. Colombia está feliz porque por fin tienen de nuevo a ‘El Man es Germán’ en su hogar. Tienen la posibilidad de ver un proyecto creado para los niños, pensado para unir a la familia colombiana, hay chistes para todos, todos se pueden sentar en torno a este programa, donde hay una reflexión de fondo, que enseña, educa y divierte.

¿Dónde estudió actuación?
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Mi proceso inició cuando tenía 7 años en la escuela Sueños en Escena, y duré diez años allí. Luego me volví independiente, empecé a buscar cuanto taller apareciera, en Casa Actores terminé mi formación, con mi gran maestro Diego Ospina (‘Cusumbo’).

¿Después del infarto cerebral ocurrido en enero, cómo sigue?
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El pasado 23 de enero en plenas grabaciones sufrí un infarto cerebral, un episodio inesperado, no existe una causa exacta, pero el llamado es a todas las personas para que se cuiden más con la alimentación, que cuiden su cuerpo, sobre todo los que trabajamos mucho y tenemos muchas responsabilidades. Que lo entrenemos y lo nutramos para que pueda soportar ese ritmo de trabajo. El mío se sobrecargó, estuve incapacitado un mes, fuera de grabaciones, y sigo en recuperación. Pero ‘El Man es Germán’ ha sido mi mayor terapia, estar en escena con mis compañeros y los mensajes de la gente me levantaron de la cama.

¿Tuvo que hacer terapias?
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Duré 25 días haciendo terapia día y noche. Llevo seis meses en terapia continua. En las noches hago ejercicios para recuperar movimiento y sensibilidad en la mano y en el pie. En mi lateral izquierdo perdí la movilidad. La recuperación fue gracias a Dios exitosa, y todo salió muy bien, aquí estamos gozando de buena salud en esta segunda oportunidad. Lo que más aprendí fue a quererme. Estaba dedicando toda mi vida solo a trabajar, y por otros, por cosas que no merecían en su momento. Aprendí principalmente a amarme y a cuidar mi cuerpo. Estoy yendo al gimnasio, alimentándome de una manera más sana, me estoy alejando del estrés, tratando de no caer en momentos de ansiedad.

En la vida real también se convirtió en padre, igual que en la serie...
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Sí, de Mariana, de 3 años, es la razón de mi vida. Vivo con ella y con mi esposa y son mi prioridad. Paso con ellas todo el tiempo que puedo.