El truco para arreglar una ventana que no cierra: evite dolores de cabeza así

Una ventana que no cierra correctamente puede ser una molestia frustrante en cualquier hogar. Ya sea que esté permitiendo la entrada de corrientes de aire frío en invierno o que no logre brindar la seguridad y privacidad necesarias, es importante abordar este problema de manera oportuna.

Afortunadamente, existen soluciones prácticas para resolver este inconveniente sin tener que recurrir a costosos servicios de reparación. En este artículo, te presentamos el truco para arreglar una ventana que no cierra de manera sencilla y efectiva.

¿Por qué no cierra su ventana?

Pueden ser diferentes las causas de este inconveniente casero, como que la hoja roce con el marco, algo que se presenta especialmente en las ventanas abatibles grandes y pesadas. También puede ocurrir que los herrajes estén atascados por la suciedad que puede acumular la ventana.

De igual manera, si al abrir o cerrar tu ventana notas una resistencia que antes no se producía, es posible que haya cambiado de posición con respecto al marco y que necesite un suave ajuste.

¿Cómo arreglar una ventana que no cierra?

Luego de saber cuáles han podido ser las causas de que tu ventana no cierra, es momento de conocer las posibles soluciones. A continuación, algunas recomendaciones que te podrán ayudar a solucionar este pequeño problema.

1. Limpieza y Mantenimiento

El primer paso para arreglar una ventana que no cierra correctamente es realizar una limpieza exhaustiva y un mantenimiento adecuado. A lo largo del tiempo, el polvo, la suciedad y los escombros pueden acumularse en los rieles y bisagras, impidiendo un cierre suave.

Limpia los rieles con un cepillo o un paño suave para eliminar cualquier residuo. Luego, aplica un lubricante adecuado en las bisagras y rieles para mejorar el deslizamiento y el funcionamiento de la ventana. A menudo, este sencillo paso puede resolver el problema y hacer que la ventana vuelva a cerrar correctamente.

2. Ajuste de las Bisagras

Si la limpieza y el lubricante no solucionaron el problema, es posible que las bisagras necesiten un ajuste. Las bisagras pueden aflojarse con el tiempo, lo que puede afectar el alineamiento de la ventana y dificultar su cierre. Utiliza un destornillador para verificar si las bisagras están firmemente sujetas al marco de la ventana y, si es necesario, aprieta los tornillos. Asegúrate de que la ventana esté nivelada y ajusta las bisagras según sea necesario para que la ventana se cierre correctamente.

3. Sellado y Aislamiento

Si después de limpiar, lubricar y ajustar las bisagras la ventana aún no cierra correctamente, es posible que haya problemas de sellado o aislamiento. El desgaste o el deterioro del sello de la ventana pueden permitir que entre aire y humedad, lo que afecta tanto el confort térmico como el consumo de energía.

Verifica el estado del sello y, si es necesario, reemplázalo con uno nuevo para asegurar un cierre hermético. Además, puedes aplicar cinta de espuma adhesiva en los bordes de la ventana para mejorar aún más el aislamiento y evitar filtraciones de aire.

Una ventana que no cierra adecuadamente puede ser un problema común en el hogar, pero con el enfoque y la solución correcta, es posible resolverlo fácilmente. Realizar una limpieza y mantenimiento adecuados, ajustar las bisagras y verificar el sellado y aislamiento son los pasos fundamentales para lograr que la ventana funcione correctamente nuevamente.

Con estas medidas, puedes evitar costosas reparaciones profesionales y restaurar el funcionamiento eficiente de la ventana. Recuerda que un mantenimiento regular y una atención oportuna a los problemas pueden prolongar la vida útil de tus ventanas y garantizar un ambiente cómodo y acogedor en tu hogar. ¡No dudes en aplicar este truco y disfrutar de tus ventanas en perfecto estado!

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.