Federico X, nuevo rey de Dinamarca, publica libro sorpresa

Tres días después de convertirse en rey de Dinamarca, Federico X publicó un libro que tomó por sorpresa a los daneses y los medios de comunicación.

The King’s Word (‘La palabra del Rey’), de 110 páginas, promete las reflexiones de Federico sobre temas como el lugar de Dinamarca en el mundo y su relación con su esposa, la Reina Mary.

Federico, de 55 años, fue coronado rey el pasado domingo, después de que su madre, Margarita II, abdicara a finales del 2023. Llegó a encarnar una monarquía milenaria que ha sabido modernizarse.

Su libro fue escrito con Jens Andersen, autor de su biografía oficial publicada en 2017, y se basa en entrevistas realizadas durante el último año y medio. En una sección, el nuevo monarca dice que, de niño, le costaba aceptar que se convertiría en Rey de Dinamarca, diciendo que “solo quería ser como todos los demás chicos de mi edad”.

Este geminiano es un apasionado de la causa climática y se ha impuesto a la sombra de su madre, convirtiéndose en representante de su reino y de sus propuestas en materia de ecología.

Fue un adolescente solitario y atormentado, que reprochaba a sus padres que lo descuidaran para cumplir con sus obligaciones. En los años 90 le apasionaban los coches, la velocidad y los clubes nocturnos y era considerado “un príncipe mimado”. Habla francés por su padre, el diplomático francés Henri de Monpezat, y también inglés y alemán.

Se graduó en ciencias políticas por la Universidad de Aarhus y tuvo formación militar, lo que lo llevó a ganar el favor de sus futuros súbditos. También se distinguió por participar en una expedición de esquí en Groenlandia, donde recorrió 3500 kilómetros en cuatro meses.

“No quiero encerrarme en una fortaleza, quiero ser yo mismo, un ser humano”, dijo el futuro rey.

Reina consorte

En 2004 se casó con Mary, una plebeya australiana a quien había conocido en un bar de Sídney durante los Juegos Olímpicos de 2000. La pareja tiene cuatro hijos, de entre 11 y 18 años.

Mary Donaldson nació en Hobart, en el estado australiano de Tasmania. Es la menor de cuatro hijos de un académico escocés que emigró a Australia. Trabajaba como publicista cuando conoció al futuro rey. “No fue solo el amor, sino la sensación de haber conocido a un alma gemela”, contó el príncipe Federico al diario Kristeligt Dagblad.

A su llegada al país escandinavo de 5,9 millones de habitantes, la futura reina María, actualmente de 51 años, impresionó por su capacidad para aprender rápidamente el idioma, considerado difícil. Y también conquistó a su suegra.

“He aprendido mucho de tener una esposa que, de vez en cuando, me recuerda que, por supuesto, no siempre tengo razón, y que mis palabras no se creen automáticamente, solo porque soy un hombre en la casa”, dice Federico en un fragmento de su nuevo libro.

Tormenta Genoveva

En noviembre circularon unas imágenes del entonces príncipe saliendo de casa de Genoveva Casanova en Madrid, después de pasar allí la noche, con maleta en mano. A través de un comunicado, la ex nuera de la Duquesa de Alba negó tajantemente las especulaciones que la culpaban a ella de haber “filtrado” a la prensa sus encuentros con el ya rey de Dinamarca.

El nuevo príncipe heredero

Aficionado a los deportes y en particular al fútbol, el príncipe Christian, que acaba de cumplir 18 años, es el nuevo heredero de la corona danesa.

Pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia protegido de los medios, que respetan su privacidad.

Es el mayor de cuatro hermanos, tuvo una infancia lo más “normal” posible y sus padres lo inscribieron en una guardería pública, por primera vez, en la historia de la monarquía danesa.

Ahora estudia en una escuela secundaria pública donde aspira a aprobar su bachillerato a fines de año. Aunque no se sabe cuáles serán sus próximos pasos, es probable que haga primero el servicio militar, como su padre.

En noviembre juró lealtad a la Constitución danesa y firmó un documento que también le permite asumir el papel de regente si su padre estuviera ausente o no pudiera gobernar. “Voy a dar todo lo que tengo y voy a aprender todo lo que pueda”, agregó, prometiendo “no la perfección, pero sí la dedicación” al reino.